Melilla, la calle del ingeniero que detuvo a Federico García Lorca
Luis García-Alix Fernández, ingeniero de minas, estuvo presente en Melilla desde 1908 hasta 1928. Aparte de su actividad como ingeniero, también firmó proyectos como arquitecto, fue presidente de la Cámara de Comercio entre 1920 y 1924, secretario de Cruz Roja y su firma figura en algunos edificios notables de la ciudad, como el proyecto de garajes para Manuel Perelló en 1928, en el edificio que hoy conocemos como Teatro Perelló.
García-Alix Fernández, el tercer hombre
Sin embargo, lo principal y determinante de su biografía está escamoteado a los melillenses, como es su pertenencia a la derecha radical de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) en la ciudad de Granada. Hasta aquí podría ser una biografía política al uso, de las que suelen ser recompensadas en nuestra ciudad. Es más, estamos en la ciudad que se atrevió a quitar el nombre de Lorca del edificio de la UNED, o a retirar el nombre de Gloria Fuertes de la ampliación del Parque Forestal, durante la etapa de gobierno (2000-2019).
En Granada, desde siempre, han sido conocidos los nombres de los que fueron a la casa de los Rosales para detener al refugiado Federico García Lorca. Lo han sabido siempre, pero solo se ha podido publicar de modo reciente, junto con las fotografías. En el sistema de asesinatos políticos perpetrados en 1936 en España, el esquema de complicidades era muy importante, porque una participación diversa y amplia, procuraba el silencio de todos. Unos iban a detener, otros conducían, otros acompañaban y algunos disparaban. La implicación de todo el grupo promovía el silencio, que no la lealtad.
En el caso de Federico hay hasta nueve nombres registrados. Tres fueron los que fueron a detener al poeta: Juan Luis Trescastro, Ramón Ruíz Alonso, y el ingeniero Luis García Alix-Fernández. Hemos consultado todas las fuentes posibles, y siempre aparece el nombre de García-Alix. Su nombre desapareció de la historia en la década de 1960 y ni siquiera se conoce el lugar o año de su fallecimiento. Su labor en Melilla no fue especialmente destacada, más bien todo lo contrario, pues ejerció como arquitecto sin estar acreditado, y le fue retirada la licencia tras denuncias de otros arquitectos que ejercían su labor en la ciudad.
Madrugada de agosto en Alfacar
Federico García Lorca fue conducido a una fosa entre las localidades de Alfacar y Viznar en la madrugada del 19 de agosto de 1936, junto al maestro Dióscoro Galindo González y los anarquistas y banderilleros de profesión, Francisco Galadí Melgar y Joaquín Arcollas Cabezas. En 2007, en una entrevista en el diario El País, el hispanista Ian Gibson hacía este comentario: «Todo lo que apuntaba al suceso estaba velado por un halo de leyenda en la zona. Nadie quería señalar, hablar era difícil y lo es aún hoy. Me revienta que la gente se calle lo que sabe».
Mario Garcés, escritor polifacético, en 10 Historias de España, apunta otros seis nombres al escuadrón encargado de los fusilamientos: Mariano Ajenjo, Antonio Benavides, Salvador Varo, Antonio Hernández, Fernando Correa y Juan Jiménez. Hay más, pero esto pasaron a la historia por la fortaleza histórica de la persona a la que iban a matar. También hemos consultado los textos de otros investigadores del asesinato de Lorca como Eduardo Molina Fajardo y Agustín Penón. No caben dudas sobre la participación de Luis García-Alix.
Hipótesis para la barriada de Las Palmeras
La barriada de las Palmeras fue inaugurada a partir del año 2000, lo que ya nos sitúa en un horizonte determinado. Se quiso homenajear a ingenieros, arquitectos y abogados, y se escogieron diversos nombres para ello en distintos lugares de la ciudad.
De los más de 100 arquitectos e ingenieros recopilados por el historiador Antonio Bravo en La ciudad de Melilla y sus autores, este nombre no es una de los más significados ni relevante, por lo que no puede entenderse el motivo de su inclusión en el callejero de la ciudad. Se trata de un nombre oscuro, por lo que siempre puede surgir la duda de que alguien sí conociera ciertos datos y se decidiera por él. La hipótesis más tranquilizadora sería la de la siempre recurrente ignorancia. Da igual. Ese nombre debe salir del callejero de Melilla este mismo mes de junio, aunque solo queden 8 días.
Como apunta Ian Gibson, en cada localidad hay quienes saben todo y conocen todos los nombres, e incluso puede que guarden hasta documentos. Su única misión es permanecer en silencio hasta que algo se descubre. Por contra, también existen colaboradores de la verdad, histórica en este caso, como el periodista freelancer Antonio Ruíz, que me proporcionaba esta mañana el soplo y las pistas para descubrir el insólito secreto del callejero de Melilla. Tenemos situado en el callejero, a un implicado en el arresto, detención y muerte de Federico García Lorca.
Nota:https://www.elindependientedegranada.es/cultura/hallado-retrato-que-dio-dos-tiros-garcia-lorca-culo-maricon. Fotografías Getty Images.