Historias de la Biblia


 

                         Exposición sobre la historia de la Biblia

         Dicen que la mejor cuña es la de la misma madera, y de la firme madera de la Iglesia surgió la mejor cuña posible, la de Martín Lutero. El 31 de octubre pasado se cumplieron los 500 años de la publicación de Las 95 Tesis de Lutero contra las Indulgencias, en la iglesia de Wittenberg en 1519.

            Lo que en principio pareció una discrepancia teológica, acabó siendo la mayor fractura posible en la Iglesia de Roma, pues no hay que olvidar que Lutero era un fraile agustino, muy docto y muy versado en teología. La iglesia de Roma se había apoderado de la Biblia, traduciéndola del griego al latín, y no permitiendo ninguna versión en lengua vernácula. Lutero la tradujo al alemán, era políglota, y provocó el gran cisma, una brecha que cada centenario es más amplia y profunda. La Iglesia luterana tiene sacerdotisas, vicarias e incluso obispas, mientras que en la Iglesia Católica se discute si las mujeres pueden acceder al diaconado, que es casi como un sacerdote pero sin funciones sacramentales.

                A Lutero y a los protestantes se les debe la posibilidad de leer la Biblia cada uno en su lengua. Sin embargo este hecho fue objeto de persecución por parte de la Inquisición. Las primeras biblias en castellano fueron editadas en Suiza.  La reciente serie de televisión de La Peste o la novela El Hereje de Miguel Delibes, tratan de la llegada del protestantismo a España, y de su persecución por parte de la Inquisición, sobre todo, de las ediciones de la Biblia o del Nuevo Testamente , en lengua castellana.

                                                       La Biblia Reina-Valera

                Juan Pérez de Pineda, el primer traductor del Nuevo Testamento al castellano, fue quemado en efigie en la Sevilla de 1560, y por eso pudo culminar sus días en Italia, bajo la protección de la duquesa de Ferrara.

             Casiodoro de la Reina, monje Jerónimo nacido en Montemolín (Badajoz), publicó en Suiza la primera traducción de la Biblia en 1569. También  fue quemado en efigie en Sevilla, en el año 1562.

                  Cipriano de Valera, nacido en Fregenal de la Sierra (Badajoz), igualmente monje jerónimo, tiene a gala ser el gran hereje español, casi el Lutero hispano. También fue quemado en efigie en el mismo año de 1562, en Sevilla. No es segura la fecha de su muerte, pero sí el lugar, Londres y a partir de 1602. Corrigió la edición de la Biblia de Casiodoro de la Reina y que es conocida desde entonces como Reina-Valera. La importancia de la obra es tal, que no solo adopta ese nombre propio, sino que además se la considera tan trascendente como El Quijote, en cuanto a la literatura religiosa en España.

                  Pese a la importancia de estos nombres y de sus obras, solo son conocidos en los ámbitos académicos y teológicos. Las ediciones autorizadas de la Biblia o del Nuevo Testamento de la Conferencia Episcopal Española ni siquiera los menciona. La mejor edición neotestamentaria en castellano es la de Nácar-Colunga, fechada en 1944, y que es la primera que se realiza desde el texto griego y con autorización de la Conferencia Episcopal. La importancia de la traducción es absoluta, pues puede variar por completo el sentido e interpretación de textos y citas evangélicas clave.

                  La comunidad evangélica-protestante Amiel, recién implantada en Melilla, presenta estos días una exposición sobre la historia de la Biblia en la plaza de Las Culturas, en donde pueden verse estos importantes textos, y una exposición sobre elementos claves de la historia bíblica. Allí pudimos hacernos con una copia de la Biblia Reina-Valera, la Biblia del Siglo de Oro.

                   Mientas visitábamos la exposición en compañía de un amigo, un golpe de viento abrió y abatió la piedra del sepulcro.