Armas en el horizonte


 

Trasmediterránea desaparece en su Centenario

              Se pasaron muchos años adoctrinándonos sobre las bondades de la competencia, para al final acabar todo el recorrido en la concentración de empresas, de grupos empresariales y de monopolios. Se haga lo que se haga, el dinero va a parar siempre a las mismas manos. Es tamos en manos de los mismos y siguiendo el juego que ellos quieren, eso que crearon un organismo denominado como Comisión Nacional para la Defensa de la Competencia, amparado por la Ley 15/2007 de 3 de julio.

            Que una sola persona no pueda parar una operación de compra o absorción de una naviera por otra, es un resultado normal. Esto es lo que han intentado a lo largo de medio año el Capitán de Marina Mercante Rafael Roselló Cuervas-Mons, pero claro, la leyenda del capitán Ahab y Moby Dick es eso, una leyenda. En este caso la ballena de Armas se han comido a otra, Trasmediterránea, cuando celebraba su centenario.

           La cuestión es que la naviera que compra está fuertemente endeudada, y la absorbida tiene también una carga financiera negativa, avaladas ambas por el Banco de Santander, de cuya magnitud y solvencia empiezan a surgir dudas. ¿Cómo se puede comprar sin dinero o fuertemente endeudado?. Esto es algo difícil de entender y de lo que deberían encargarse otras dos comisiones o instituciones: una es la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que debe velar para que no se produzcan movimientos especulativos, como parece ser esta compra, y como fue en su día la venta de Trasmediterránea a Acciona, en la era dorada de la corrupción, durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004). La otra institución es la Fiscalía Anticorrupción, que debe velar porque todo sea lo que realmente dice ser. A las tres instituciones mencionadas se ha dirigido el capitán Rafael Roselló, sin éxito alguno, porque la venta ha terminado produciéndose, aunque demorada.

             Que la Autoridad Portuaria de Melilla y las consejerías de Fomento y Turismo y Transportes no se enteren de nada es lo esperado, por dos razones: la primera porque estas maniobras son muy oscuras  y la segunda por la propia ineficacia o capacidad resolutiva de estos entidades locales. Lo que ya resulta más clamoroso es que en ningún momento se hayan dirigido a la dirección general de Marina Mercante o al propio Ministerio de Fomento, cuando el capitán Roselló sí lo ha hecho. En todo este tiempo han estado » a verlas venir», como se dice habitualmente.

           Todos estos esfuerzos, los del capitán Roselló, sirven para que aquellos que realizan maniobras orquestales en la oscuridad, afinen más sus movimientos. Aprenden muy rápido de los errores que se les señalan, y los evitan en los siguientes movimientos. Según Roselló, la maniobra de atraque en Melilla o de compra de Trasmediterránea, incumple claramente la Ley para la Defensa de la Competencia, porque una naviera no puede comprar otra para hacerse con sus mismas rutas, ni monopolizar el 100% de las rutas.

            La naviera alemana FRS, en su sección ibérica, ya anuncia a su cargo la línea con Motril. Esta es la única exigencia de la Comisión Nacional de la Competencia a la nueva naviera dual. Nadie vio como sospechosa  la oferta de 0€ de Acciona/Trasmediterránea, por el contrato de las líneas marítimas de Melilla con la península. Ya no hay barco rápido, Balearia es solo un resto testimonial, no hay cruceros, y los barcos están en manos de no sabemos quién.

           Está claro que se puede perder todo, la línea con Motril será la primera en caer, de momento ya se ha reducido en calidad, con un barco del siglo pasado. La frecuencia diaria con Almería será el siguiente mordisco, y la de Málaga se mantendrá con horarios a conveniencia de la naviera y no del pasajero. El siguiente contrato marítimo ya no será por 0€, y supondrá una entrada de dinero contante y sonante, de la que Armas está muy necesitada.

           La inacción de todos los organismos administrativos es un hecho algo más que inquietante. Si lo del capitán Ahab fue solo una leyenda, la de los piratas y la isla de la Tortuga parece que no tanto. El mundo de la mar solo puede ser entendido por los marinos.

        Nota:https://elalminardemelilla.com/2018/02/04/la-guerra-del-estrecho-armas-y-acciona/

 

 

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La guerra del Estrecho: Armas y Acciona


       Estuvieron muchos años convenciéndonos de las bondades de la economía de mercado y de la  libre competencia, pero nos estaban engañando. Nos hacen caminar sin remedio hacia los monopolios, ya sea en el sector bancario, en el de la alimentación, en el sanitario, o en el de los transportes.  La desaparición del control del Estado sobre importantes sectores económicos solo trae la pérdida de calidad, la desregulación, y el lucro privado, pero no a cambio de calidad.

                  Cuando José Mª Aznar liquidó Trasmediterránea

     La etapa del gobierno de José Mª Aznar fue una de las más corruptas de nuestra reciente historia democrática. Su tan repetido milagro económico no fue otra cosa que «hacer caja» a base de vender o privatizar empresas que hasta ese momento eran estatales, como Telefónica, Iberia, Argentaria o la propia Trasmediterránea, cuya titularidad acabó en manos de empresas o amigos del círculo íntimo del Poder. Todos los grandes escándalos de corrupción que ahora se investigan y juzgan, se fraguaron en la casi década de 1996-2004 (Valencia, Madrid). Se vendieron las joyas de la corona.

      Trasmediterránea fue privatizada en 2002 en medio del escándalo político, ya que la oposición acusó al Gobierno de Aznar de favorece a «amigos» del Poder. El consorcio de Acciona estaba participado entre otros por el ministro Abel Matutes o incluso la naviera Armar. El pago total, según la cifras de la época fue de 260 millones de euros (1). En el momento de su privatización, Trasmediterránea generaba unos beneficios de explotación de 25 millones de euros. Los sindicatos UGT y CCOO estuvieron de acuerdo en el proceso, porque se «mantenía el volumen de empleo», algo que a la postre no resulto cierto.

                            La extraña venta de Trasmediterránea

    Armas es un naviera que opera en las Islas Canarias, con un capital social de 28 millones de euros y según el capitán de marina mercante Rafael Roselló, tiene 700 millones de euros de deuda en hipotecas marítimas, por lo que difícilmente podría hacer frente a la compra de una compañía como Trasmediterránea. Se trataría pues de una maniobra especulativa y presuntamente fraudulenta. La oferta de 0€ por el contrato marítimo de las líneas de Melilla con la península por parte de Acciona, debió hacer saltar las alarmas, sin embargo todo fue dado por bueno por el Ministerio de Fomento.

    El capitán de marina mercante Rafael Roselló ha dirigido y presentado escritos denunciando toda esta situación en la Fiscalía Anticorrupción, en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y en el Ministerio de Fomento. También ha dirigido una carta al Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, dándole cuenta de todas sus averiguaciones, y se le ha respondido agradeciéndole sus averiguaciones, de las que se informará al presidente del Gobierno.

   La primera pregunta que surgiría es la de porqué es un ciudadano común el que realiza todas estas averiguaciones y denuncias, y no el propio gobierno de la ciudad. En este caso sería porque o no se enteran de las maniobras o están fuera de los circuitos de información. En el caso del Gobierno de la Nación y de sus  entidades de vigilancia, en opinión del capitán Roselló, sería porque los intereses son tantos y tan fuertes, que simplemente dejan hacer, cuando en realidad deberían intervenir. Lo que no dejan dudas son sus escritos a todos los organismos en instituciones mencionadas y que se han publicados en medios de comunicación independientes (2).

   Tras anunciar la venta de Trasmediterránea, la cotización de Acciona se disparó en Bolsa, a la vez que la naviera Armas lanzaba una ampliación de capital por valor de 300 millones de euros (3).

              Las consecuencias de la compra de Trasmediterránea para Melilla

    Trasmediterránea ha estado mal gestionada por Acciona, en opinión de Roselló, pese a lo cual el último ejercicio se saldó con un unos beneficios de 16 millones de euros. Se han perdido empleos y se ha perdido calidad de los mismos. Si el Estado no impide la compra de la naviera Trasmediterránea por Armas, se perderán líneas y enlaces con la península (de momento ya se han perdido todos los barcos rápidos); y lo que sería más preocupante, la posible entrada en el puerto de Melilla de la naviera marroquí AML (https://www.aml.ma/es/).

      En opinión de Rafael Roselló, el Estado debe impedir esta venta o compra fraudulenta, y permitir que una nueva operadora marítima, que ya está en formación, se haga con Trasmediterránea, cuyo valor real apenas supera los 50 millones de euros, y no los 260 que Armas va a pagar por hacerse con la naviera más clásica del Estrecho. Este nuevo consorcio marítimo cuenta con la participación de armadores, marinos profesionales y navieras. Su objetivo es salvar Trasmediterránea como marca, reflotarla y modernizarla.  Todo está en juego en este momento, desde el cabotaje nacional, hasta la propia marina mercante española, en opinión del capitán Roselló.

Notas:

(1)https://cincodias.elpais.com/cincodias/2002/08/02/empresas/1028295587_850215.html

(2)https://www.elestrechodigital.com/destacado/denuncia-una-presunta-alteracion-las-cotizaciones-acciona/

(3)https://www.elconfidencial.com/empresas/2017-10-25/acciona-trasmediterranea-naviera-armas-venta_1466454/

Trasmediterránea en las fauces de Cerbero


El negro del infierno se abate sobre las líneas marítimas de Melilla

      No hay contrato marítimo ni lo habrá.  Ninguna naviera optará al concurso que no existe. Marina Mercante y el Ministerio de Fomento ningunean al Gobierno de Melilla y ya ni siquiera le comunican sus planes. El fondo buitre «Cerberus«, radicado en Nueva York, especializado en activos tóxicos, en quiebras y en capital riesgo se hará con las líneas marítimas del Estrecho por una cantidad aproximada de 120 millones de euros, no llegando ni a la mitad de los casi 300 que le costó en su día a la firma Acciona.

        Dos años de falsedades, lemas grandilocuentes  y de propaganda acerca «del mejor contrato marítimo de la historia» y sobre «los transportes que se merecen los melillenses» llegan a su fin. Todo era venta de humo para encubrir una gestión absolutamente ineficaz. A Melilla ya no llegan  ni los cruceros. La naviera de Pepe Pótamo hubiese sido mejor opción que la de caer en manos de Cerberus.

         El futuro será muy fácil de describir: despidos, individualización de las líneas marítimas (para luego venderlas por separado) y entregarlas a nuevas navieras, ya sin control alguno del Estado.

               Recordemos que la Ley solo obliga a tres trayectos semanales a Almería y otros tres a Málaga. Esto es todo a lo que está obligado quien se quede con las líneas marítimas de Melilla. Volveremos a la situación la década de 1970 con el Antonio Lázaro y el Vicente Puchol (lunes, miércoles viernes a Málaga), y (martes, jueves y sábado a Almería). Los domingos sin barco.

              Que nadie engañe más, la negra realidad, la de Cerberus, es esta. La del guardián de las puertas del infierno.

Nota: (1) https://elalminardemelilla.com/2014/10/01/el-incierto-futuro-maritimo-de-melilla/

         (2) http://www.elconfidencial.com/empresas/2014-10-21/acciona-ultima-la-venta-de-trasmediterranea-a-cerberus-con-fuertes-perdidas_375805/

El incierto futuro marítimo de Melilla


Barcos de Acciona

         Un fondo de inversión podría hacerse con Acciona

   El futuro de las comunicaciones marítimas entre Melilla y la península se torna cada vez más incierto. Ninguna naviera ha optado al concurso dos veces anunciado y declarado desierto. Con posterioridad a estas situaciones se supo que Acciona, empresa propietaria de Trasmediterránea, era considerada como un activo no estratégico, por lo que se disponía su venta para finales del presente año.

     La información proporcionada por Acciona, empresa de la familia Entrecanales, es la mínima imprescindible, según informan los diarios y páginas de noticias económicas. Al parecer, nuestra conexión marítima habría llamado la atención de un fondo de inversión ( Cerberus), radicado en Nueva York y podría disputarle la compra a la naviera Balearia, propiedad de la familia Matutes, entre otros.

            Decía el economista Keynes que el futuro siempre es incierto y oscuro, por lo que cualquier predicción debe contar al menos con varias proyecciones. En este caso parece que la mejor posibilidad es la de quedarnos en la situación actual, con dos barcos y un trayecto diario a Málaga y Almería.  Queda ya claro que las condiciones actuales no podrán ser mejoradas. La mejor posibilidad será mantenerlas.

            La otra proyección sería la de que el fondo de inversión Cerberus, que lleva el nombre del can que guardaba las puertas del infierno, se haga con las líneas marítimas de Melilla, con lo cual sería impredecible el futuro aunque se tornaría muy negro, porque nunca se sabe quiénes o qué intenciones están detrás de estos grupos.

           Puestas así las cosas, estamos ante la mayor incertidumbre posible. La primera es que no sabemos en qué manos acabará la naviera Trasmediterránea, la segunda es que no habrá litigantes hasta que no se sepa quien es el nuevo propietario de la naviera.

 Nota:   (1) http://www.cerberuscapital.com/

                (2) http://www.eleconomista.es/transportes/noticias/6105335/09/14/Balearia-y-Cerberus-se-fijan-en-la-naviera-Trasmediterranea.html