Las lluvias de abril caben en un barril, dice el refrán, o sea, que se inicia el tiempo seco. Este refrán se completa con el de «en abril, poca lluvia y nubes mil». Nunca se debe uno fiar de la apariencia del día, porque puede hacer frío. No se debe podar en este mes porque «en abril poda solo el ruin». En Melilla da igual porque la poda es permanente, sin embargo, esta advertencia es recogida por la mayor parte de los refraneros. Algo de verdad debe tener, como casi todos los refranes.
El carácter del mes es muy incierto y engañoso: «abriles y señores los más traidores», refrán que concentra toda una teoría de la lucha de clases. El cualquier tiempo y lugar, se debe hacer lo justo y lo que corresponde, ni quedar en evidencia por más, ni por menos , como sentencia el siguiente refrán: «no hagas tantas mercedes que traigas manos por las paredes» . En esto también se abunda mucho en estos consejos populares.
Abril resulta pues muy incierto, y también es mes de semana santa en el mundo católico romano, lo que equivale a angustias y temores por sus lluvias, que estropean más de una procesión. No suelen ser muy copiosas pero más vale no arriesgarse. La incertidumbre hace a veces más gratas las cosas.
En abril empiezan a verse las golondrinas y otras aves migratorias, como el cuco: «A tres de abril, el cuclillo ha de venir». Una espléndida media Luna se levantaba radiante sobre el cielo del atardecer. En la media luna se mostraban nítidos y diáfanos sus cráteres. Cuando la Luna es llena, no pueden apreciarse sus relieves. A veces el contraste es bueno para apreciar los detalles. Ni demasiada luz, ni poca. ¿Son especiales las lunas de abril?. Quizá sí, quién sabe. Es esa mitad perfecta entre luz y sombra lo que la hacía más llamativa. La media luna en la noche no es lo mismo. Sobre fondo negro no resulta tan atractiva. El misterio de la Luna nos acompaña a lo largo de toda la historia humana.
Hablar de la luna de abril y recordar a Carlos Cano es todo uno.
Se me olvidaba el poeta de las golondrinas, Gustavo Adolfo Becquer.
Oda al mes de Abril
Llega el mes de abril y pienso en tí
mi añorado Sur de mi infancia alegre
de soles, cales y espartos fibrosos
donde el agua de lluvia transcurría
con alegría y cantaba por bulerías
por todos los profundos barrancos.
Llega el mes de abril y noto a faltar
la bella música de las fuentes y el
bello canto de los jilgueros en los
lindos jardines de mi admirada
sultana la hermosa Alhambra
y recorrer todos sus bellos rincones.
comprobando que la belleza siempre
está en el interior y no en la fachadas.
Llega el mes de abril y cuando puedo
visito un Jardín Botánico para observar
y aspirar el aroma del tomillo, lavanda
alhucema, hinojo y mi añorada-amada
la aromática hierbabuena la que olía
fresca y lozana en mi querido Zoco
del Nador que me marcó para siempre.
Llega el mes de abril y mis sufridos ojos
se abren felices a la luz radiante de un
Sol generoso y dador del calor necesario
que posibilita la existencia de todo ser
viviente en nuestro planeta : La Tierra
Llega el mes de abril republicano
y como siempre desde hace años
me emociono cuando amanece
alegre el 14 de abril y recuerdo
a mi admirado Virgilio Leret Ruiz
y a su muy querida hija Carlota.
Llega el mes de abril con él
la bella cita del poeta chileno
Pablo Neruda comprometido
solidario con la II República
y su bravo-heroico pueblo.
Embarcó en el Winnipeg
librándolos de una muerte
atroz en manos de los nazis
a 2200 buenos compatriotas.
Podrán cortar todas
las flores
Pero no podrán detener
la primavera.
Abrazos fraternales
estimados amigos
que seguís luchando
con valor como lo hizo
Miguel Hernández
él con sus poemas
en los frentes de batalla
Vosotros en el Alminar
con comentarios
cargados de razón.