Sobre la Granja Escuela Gloria Fuertes
«Ya sabéis que detesto y no puedo soportar la mentira, no porque sea más recto que los demás, sino simplemente porque me horroriza. Hay un toque de muerte en las mentiras, que es exactamente lo que más odio y detesto en el mundo, lo que deseo olvidar». Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas.
Mentir es decir lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa. Mentir es inducir al error, mentir es también fingir, intentar engañar, o hacer algo con falsedad. Si hay algo que envilece es la mentira, porque al final, se acaba por confundir la mentira con la verdad.
Primero nos dijeron que la Granja Escuela de Melilla no tenía nombre, y era mentira, porque se llamaba Gloria Fuertes y ahí están los carteles y fotografías para atestiguarlo. Luego dijeron que a la Granja Escuela no se le iba a cambiar su nombre, sino solo al espacio que la contenía, o sea, el espacio circundante, a la valla, pero que todo lo demás no iba a cambiar, y en esto también mentían. Cuando uno miente, lo hace por y para sí mismos, pero la mentira política necesita cómplices, los que callan o intentan confundir; y también colaboradores, que son aquellos que no cuentan ni reflejan la verdad de lo que está sucediendo.
Sabido es que la Casa Real no acepta la sustitución de uno de sus nombres por otro anterior, y que prefieren nuevas denominaciones para aquellos edificios, parques o cualquier cosa que se les dedique. La Casa Real también tiene rastreadores y buscadores de noticias que tengan que ver con ella, y además existe la obligación de enviarles cualquier noticia relacionada con cualquiera de sus integrantes. En esto también mintieron porque nos dijeron que le habían propuesto una espacio sin nombre para llamarlo Felipe VI, y en la misma carta que divulgaron se puede leer: «La Casa Real acepta el cambio de denominación Granja Escuela Rey Felipe VI». Sabido es que cuando a la Casa Real no se le cuenta la verdad de las cosas, luego no asisten a la inauguración de aquello que les había propuesto, así pues no habrá placa con la leyenda de «esta Granja Escuela fue inaugurada por..».
La Granja Escuela tenía un nombre (Gloria Fuertes) y ahora se lo han cambiado para sustituirlo por otro, Rey Felipe VI. Han cambiando las placas de manera subrepticia, como sintiendo vergüenza por la fechoría, porque el que miente, al único que no puede engañar es a sí mismo. Además de empequeñecer el nombre Gloria Fuertes, han hecho que el nombre del Rey figure en el mismo lugar que un «investigado» en presuntos graves delitos de corrupción.