Las cuentas del hospital de Melilla


                       Se detuvo en abril. 2200 días de paralización

     Las cuentas del Hospital universitario de Melilla no salen, o sí salen, pero hay que hacerlas. En un lejano artículo del 18/04/2012, dábamos cuenta de que las obras del hospital llevaban una semana interrumpidas. Es una noticia que en principio, debido a las medidas de censura de prensa, no se dio a conocer. En aquel momento se llevaban más de 700 días de trabajo, casi dos años, y quedaban al menos otros dos. De haber continuado las obras, el edificio hubiese estado finalizado hacia finales de 2014, o como máximo en algún momento del año 2015.

       Haber acabado el edificio en ese plazo hubiese significado iniciar de modo inmedioato la dotación de áreas, que es un proceso que puede durar entre 2 y 4 años. Esto quiere decir que las áreas básicas podrían estar ya en funcionamiento, porque un hospital no se sustituye por otro, ni en un solo día. Hay un tiempo en el que conviven el nuevo y el viejo. Lo mismo sucedió con el antiguo hospital de Cruz Roja y el Hospital Comarcal, inaugurado en 1990.

     Nos encontramos pues en el 6º aniversario de la paralización del nuevo hospital, que podría estar ya en servicio. El daño hecho a la ciudad es inmenso, pues la sanidad en Melilla ha vuelto a los tiempos del franquismo. La situación actual quiere decir que las obras, cuando se reinicien, no finalizarán antes del año 2020, y que el hospital no comenzará a funcionar hasta el 2023, como mínimo.  Las cuentas son así de claras, pero en ningún lugar pueden leerse, salvo en El Alminar.

        Cuando llegue ese momento, ninguno de los responsables de esta paralización estará ya en Melilla, ni en una ni en otra fecha. Ni cuando acaben las obras, ni cuando se inaugure el hospital. Muchos ya ni siquiera vivirán en la ciudad. Estarán probablemente en Málaga, la segunda Melilla, y quizá ni se molesten en acudir a su puesta en marcha.

         En este 6º aniversario de la paralización, abril de 2018, han acabado o están a punto de hacerlo, la obras de acondicionamiento y urbanización de la parcela, algo imprescindible para reiniciar la obra. Toda la zona se está vallando con una doble intención, la primera para evitar las intrusiones al inmenso y abandonado edificio. La segunda intención es para que no se observe que en lo que queda de año, allí no se va a hacer absolutamente nada. Ahora queda revisar cual es el estado del edificio, antes de poner fecha a un posible reinicio de la edificación. Eso sí, en 2019 y conforme se acerque la fecha electoral, se escenificará una puesta de «la segunda primera piedra». Todo concluirá a la vez, el nuevo hospital y la ampliación ficticia del puerto marítimo.

        Solo es recordar las cosas, los hechos, los acontecimientos. No hay ninguna intención más. Es casi el mismo artículo, pero 6 años después. El único dato que no habíamos mencionado es que lo que entonces estaba presupuestado en 48 millones, ahora lo está en 95, y solo referido a la edificación, sin entrar en la dotación del edificio.

        Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/04/18/hospital-universitario-de-melilla-2/

 

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3 comentarios en “Las cuentas del hospital de Melilla

  1. La educación, la cultura, la sanidad, los transportes, los medios de comunicación, la sociedad….
    Entre el latrocinio institucionalizado y la mediocridad absoluta, se nos fue Melilla.

  2. Las últimas informaciones que me han llegado acerca del nuevo hospital no son muy halagüeñas. Según parece, la empresa adjudicataria ha hecho contratos a sus trabajadores por una duración de tres años. Además se van a desmontar todas las planchas de la cubierta del edificio con una excusa un tanto ridícula. Los pilares interiores del edificio también se están derribando y volviéndolos a construir, con un presupuesto bastante cuantioso.
    Hay un sabio refrán que dice, a río revuelto, ganancia de pescadores… Me temo que algo de eso puede estar ocurriendo.

    Que Dios nos dé salud…

    • Eso es lo que, lamentablemente refleja nuestra realidad y que ha venido ocurriendo con unos y con otros. Es inevitable recordar por ejemplo los agujeros negros en la línea AVE-Barcelona que alcanzó varios millones, que no es moco de pavo, más de un 30 % de lo previsto. Un negocio redondo. Mientras, ellos obtienen beneficios y los ciudadanos carentes de los derechos más fundamentales, a la beneficencia.

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

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