Historia de una farola
Proto es lo primero, lo que existe con anterioridad. Antes de que existiera El Alminar, ya era. Esto quiere decir que el blog, aunque tomó forma en 2011, tenía ya un trabajo previo de archivo y documentación. Antes de ese momento publicábamos la información en la prensa local (El Faro y Melilla Hoy) y durante años, en el Foro infausto, del que jamás escribiremos su nombre.
En ese lugar, de cuyo nombre no queremos acordarnos, muchos melillenses publicamos, de manera desinteresada, mucha información y fotografías, que terminó desapareciendo para siempre. Allí surgieron los rastreadores, de seudónimos, para desvelar quienes eran los que osaban criticar a la gestión entonces imperantes. Pese a que hubo épocas buenas y buenos colaboradores, se acabó convirtiendo en tierra hostil. La censura se tornó indiscriminada y las expulsiones eran constantes, lo que obligaba a crear nuevos nicks, que eran igualmente rastreados y provocaban nuevas expulsiones. Allí se gestaron los grandes nombres que acabarían haciendo este blog: Hospitalario, Lepanto, Omeya, Alminar y Nerón, fueron los principales. Los últimos fueron muy efímeros (Lucas, Toribio, Bizantino) porque el rastreo era cada vez más eficaz. La censura evolucionó desde negra sombra a pared gruesa. Ese fue el motivo fundacional de este blog.
¿Cómo era aquella ciudad anterior al Alminar? ¿Qué sucedía antes de que pudiéramos dar testimonio de lo que sucedía? Melilla vivía la explosión de la construcción, pero en una evolución descontrolada. La gran imagen de aquellos años prealminarenses (2007) es la de una obra en la calle Aragón, en la que se encofró una farola dentro de un balcón, incluso dejaron dentro el poste de la luz. También merece recordarse el primer servicio farmacéutico de urgencias, un zulo en la Avenida.
Fue una obra maestra, un ejemplo de como salvar una gran dificultad, que hubiese pasado a los anales de la modernidad, de haber dejado la farola pública dentro del salón de la casa, o saliendo por la ventana. No merece perderse algo así.
Es una lástima que el periodismo libre e independiente no tenga cabida en la ciudad, porque como página informativa y periódico digital era muy bueno. Allí trabajaron periodista de gran nivel, algunos muy entrañables, como Salvador Ramírez.
¿Que foro era? Con https://archive.org/web/ se puede vlver a ver.
Esta todo desaparecido. No quedó nada, ni tengo enlace alguno.
¿No recuerdas ni siquiera el nombre?
Me queda solo una archivo, pero ya no puede consultarse (http://www.meliya.com/)
A no ser que se sepa como hacerlo, https://web.archive.org/web/20070618180956/http://www.meliya.org/
El subfor no se cuál es
No hay nada. Luego te haré una captura del único resto que queda de un artículo, en donde estaban todas las opciones de la página.
No hay nada. Luego te haré una captura del único resto que queda de un artículo, en donde estaban todas las opciones de la página. El foro está muerto.
Lo has encontrado, eres hábil. Se trata de un resto fósil. Nadie te da acceso a él.
Todo lo que queda del Foro y del diario digital es un buzón, y las maltrechas pegatinas. En atención a ti lo colocamos en las fotografías del artículo.
Cuántos años ha cumplido ya el Alminar de Melilla? Por cierto, un nombre muy sonoro. Merece un 10. Hospitalario dicen que un blog debe cumplir los 18 años para así alcanzar la mayoría de edad, dicen que un blog o una web es mayor de edad cuando cumple los 18 años. Yo creo que ya hemos alcanzado la plenitud. Y confío de que daremos más vueltas al Sol.
10 años, Miguel.
La gran mayoría de blogs, Hospitalario, no alcanzan ni un año de vida. Acaban abandonados. Para que luego digan que es fácil mantener un blog. ¡¡Larga vida al Alminar de Melilla, más visible que nunca!!
El cementerio de los blogs perdidos es inabarcable. A veces, en las búsquedas aparecen o aparecían, y algunos contienen información interesante.
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