En la rotonda infernal


La chicane de la Duquesa de la Victoria

Para poder conducir bien en una rotonda, lo primero que se necesita es una rotonda que cumpla con la normativa vigente, con los carriles, direcciones y salidas perfectamente delimitados, y eso es justo lo que no hay en nuestra ciudad. El vehículo que circula por ella debe indicar el cambio de carril, pero muchas de las rotondas melillenses solo tienen uno. Algunas por su tamaño y estructura son verdaderos obstáculos, pero algunas, como esta del final de la avenida de la Duquesa de la Victoria tienen alguna «ilegalidad manifiesta», como perder un carril de giro en plena rotonda, y que un «ceda el paso» procedente de la avenida de la Democracia, penetre dentro de ella.

Raro es el día en que no se produzca una alcance entre vehículos, o una pequeña colisión, como hoy, produciendo un formidable atasco en todas las direcciones posibles. La rotonda está saturada por una discutible decisión del anterior gobierno, al cerrar la posibilidad de giro en torno a la antigua Cruz de los Caídos, por lo que cualquiera que venga desde la dirección de la plaza del 1 de Mayo, debe recorrer la avenida entera y gira aquí. Pero también, debe saber desde la misma plaza, que si quiere tomar la «chicane» en giro de 90º en dirección a la calle Luis de Sotomayor, debe circular solo por el lado izquierdo, porque el derecho, y esta es la «ilegalidad vial», pierde la preferencia sobre el vehículo que espera su ceda el paso en la avenida que se encuentra a su derecha.

Esto es lo que ha ocurrido hoy. Un vehículo que pretendía seguir de frente, se encuentra con que debe girar hacia la izquierda, procurando no interceptar al que viene bien posicionado, porque advierte en pleno giro, que su carril queda estrangulado y frena para esperar el hueco, mientras otro que salía desde la plaza de Velázquez, también para seguir de frente, le impacta por detrás, aunque levemente. El lio, el atasco y el disgusto se arman en un solo instante. Sabemos que los/as conductores de los autobuses urbanos sienten pasión por esta rotonda.

El accidente nos muestra otra cosa, y son los cuernos de rinoceronte, o sensores de aparcamientos táctiles, instalados en muchos vehículos, cuando casi nadie tiene remolque en la ciudad. Es ilegal llevarlos armados cuando no se remolca nada. Hemos escrito de todo esto, decenas de artículos desde hace 10 años.

Esta rotonda debe ser organizada con arreglo a la normativa de Tráfico vigente, suprimiendo ese estrangulamiento, y eliminando la preferencia de giro del carril de la avenida de la Democracia hacia Luis de Sotomayor, que mutila la rotonda. También debe rectificarse la eliminación de la posibilidad de giro en la antigua Cruz de los Caídos, porque satura ambas rotondas. Está bien que no se permita atravesar la avenida de modo perpendicular, por ser peligroso, pero al menos se debe permitir girar. El cerrarlo fue una incongruencia más, en busca de la falsa peatonalización que nos domina. Con haber hecho pasos de cebra sobreelevados para dar preferencia a los peatones , hubiese sido suficiente. Pero manda la propaganda y los planes que hay que cumplir para que den mas «pasta», que por cierto deben incluir la compra de los molestos «maceteros gigantes de ferralla».

El vídeo que incluimos es de 2013. La calle estuvo cerrada casi un año. Como si hubiesen hecho un circuito de carreras.

Notas:El gran fiasco de la rotonda | El Alminar de Melilla

Anuncio publicitario