¿Qué es un marzada?, pues no está definido por la Real Academia, pero por lo leído en el refranero acerca de la climatología del mes de marzo, parece referirse a lo impredecible de su carácter. Cuando hay situaciones de atasco o comprometidas o incomodas, como en un ascensor, se suele hablar del tiempo, que puede resultar un tema interesante si se da con las claves adecuadas. Realmente es un buen tema de conversación y de escritura, aunque sea banal, siempre se aprende algo.
Hay un acontecimiento anual que se celebra en la ciudad de Zaragoza y es la cincomarzada, que recuerda el intento de asalto carlista a la ciudad el 5 de marzo de 1833, y que acabó con un rotundo fracaso. A veces ocurre que tras un artículo potente, como el que precede a esta entrada (https://elalminardemelilla.com/2017/03/26/krzysztof ), la mente y la escritura quedan bloqueadas y se necesita dar un giro grande o encontrar una vía de escape.
Marzo, una vez más, está próximo a su fin y podemos decir que ha resultado tal y cual se espera de él, o sea, cualquier cosa. «En marzo, marzadas, aire frío y granizadas», «de marzo no te fíes que es traidor, tan pronto frío como calor». Es verdad que el aire de marzo resulta engañoso, porque los días pueden ser muy soleados, pero el aire frío cortar como un cuchillo.
En cuanto al espantoso temporal que hemos padecido, también está previsto por el refranero del tiempo: «Viento marzal, buen temporal». Todo ocurre, pero todo ha sucedido ya. No hay sorpresas pues en ese sentido. Obviamente estamos utilizando el refranero español. Marzo de 2017 ha dejado grandes imágenes y fenómenos climatológicos extraños, brumas y neblinas. Colores rara vez vistos. Contraste amplio entre agua y sol: «aguas marceras son muy hierberas y sol de marzo hiere con mazo».
Este refrán seguro que no lo conoces: «la nieve marcelina, en las patas se la llevan las gallinas». Es un poco ridículo, pero es que resulta que a mi padre, por alguna extraña razón los últimos años de su vida le dió por repetírmelo todos los meses de marzo como una novedad y cómo si él fuese un hombre de campo, nada más lejos de la realidad. Así es que le tengo cariño al ridículo refrán y aprovecho la ocasión.
En Madrid hemos tenido además de vendaval, nieve marcelina en primavera. Marzadas.
Está en el refranero!! No es tan extraño como yo creía.
Marzo ventoso, abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso…