Miguel Ángel Roldán, in memoriam



       Miguel Ángel Roldán Guijarro fue colaborador y asiduo lector de este blog. Nos aportada sus fotografías y comentarios y su experiencia. Fue Senador socialista electo de la II Legislatura de La Democracia (1982-1986). Fue ante todo un trabajador de las Artes Gráficas, y siempre estuvo relacionado con la edición de libros y revistas. Hoy nos llega la noticia de su fallecimiento en la localidad de Málaga, a la edad de 71 años. Había nacido en Melilla el 16 de abril de 1948. Fue, junto con Julio Bassets (2018 †), uno de los dos primeros senadores socialistas de la ciudad de Melilla. En julio de 2016, presentó junto con Francisco Narvaez, la Historia del movimiento obrero en Melilla.

       En su biografía de la fundación Pablo Iglesias, la socialista, constan estos datos: «Hijo de Manuel Roldán Rueda, veterano militante socialista. Estudió Maestría Industrial (Rama de Artes Gráficas), habiendo desarrollado su profesión en varios periódicos nacionales (Diario de la Costa del Sol, La Voz del Sur de Jerez y en El Telegrama de Melilla hasta su desaparición en 1984). Asimismo trabajó en los talleres de Editorial Fundamentos y Editorial Aguilar, dedicando toda su vida profesional a las artes gráficas hasta el momento de su jubilación. Al cumplir el servicio militar fue detenido e ingresado en prisión militar por el intento de creación de la Plataforma Democrática del Soldado (1970). En 1973-1974 participó en la creación del organismo unitario “Mesa Democrática de Melilla”, organismo antifranquista integrado en la Plataforma Democrática Estatal, representando al PSOE y a la UGT. En 1974 fundó la Unión Provincial de UGT, siendo elegido secretario general y desempeñando dicho cargo hasta el año 1985, siendo además miembro del Comité Confederal. En 1975 participó en la fundación de la Agrupación Socialista de Melilla, siendo miembro del Comité Federal del PSOE hasta 1979. Ese año fue elegido concejal del ayuntamiento en las primeras elecciones democráticas municipales después de la dictadura».

                 Que descanse en paz el compañero y amigo Miguel Ángel

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Cuarteles y mazmorras


 

                               El solar del zoquillo o Gabriel de Morales

     Melilla fue una ciudad de cuarteles. El Ejército de Franco vigilaba su propio país, el aprendió bien la lección de la sublevación de Julio. Hoy sus solares abandonados o semi vacíos siguen ocupando amplias zonas de la ciudad. También fue un cuartel la zona sobre la que hoy se asienta en Parque Comercial Murias, el antiguo cuartel de Valenzuela. Ese terreno fue objeto de un escandaloso «pelotazo» urbanístico, que era como se conocían esas operaciones urbanísticas de alto rendimiento. Algo que se compró por 1 se vendió por 12. Aquella operación y la oposición de los empresarios y comerciantes melillenses paralizó durante dos décadas la llegada de una gran superficie comercial en nuestra ciudad.

           De haberse llevado a cabo todo aquello en beneficio de Melilla, algo en lo que nunca se pensó, hoy tendríamos un comercio renovado y probablemente una alternativa económica al comercio transfronterizo o «contrabando». Sin embargo, primaron los intereses personales y especulativos. El Ministerio de Defensa cogió miedo a Melilla y paralizó las cesiones y ventas de terrenos militares a la Ciudad Autónoma, por temor a la intensa y voraz especulación sobre el suelo que existe en nuestra ciudad. A día de hoy, los convenios por los que se ceden terrenos son muy exigentes, y albergan poco margen para que todo acabe en fines distintos a los pactados y previstos.

               Sin la barbaridad de Valenzuela, hoy tendríamos un desarrollo urbano distinto, no tendríamos el déficit de centros educativos, de áreas de esparcimiento, de zonas deportivas, e incluso de Viviendas de Protección Oficial. La realidad es que el gobierno precedente no debió ofrecer muchas garantías  en cuanto a la gestión de los terrenos de dominio público, y las cesiones tampoco se llevaron acabo. Un hecho claro es que el Plan General de Ordenación Urbana de 2012 sigue sin ser aprobado y los sucesivos convenios con el Ministerio de Defensa tampoco se llevaron a cabo. El suelo de la ciudad es estratégico.

          En Melilla el control del Estado sobre este tipo de terrenos debe ser máximo, sin permitir la más mínima variación. Por este motivo, el antiguo solar del cuartel de Automovilismo sigue sin uso, y no se podrá apartar un solo m² para fines que no sean los previstos. Toda esta zona tiene también la denominación del «zoquillo», aunque ya está casi perdida. En sus inmediaciones se establecían las caravanas que bajaban por el Cerro de Camellos, para comerciar en la ciudad con los lugareños, hasta el acuerdo de límites de 1860. Tras la ampliación de territorio melillense, este mercado se trasladó a Zoco el Had. Un poco por encima se encuentra el antiguo cerro de La Higuera, hoy cerro de Santiago. El terreo presenta diferencias de nivel importantes.