Pebetero homenaje José Manuel Galindo, coordinador médico SUAP Francisco Sánchez, representante Comunidad Sanitaria Mustafa Aberchán Delegada del Gobierno y Presidente de Melilla
Hay un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo. Lo importante es darle la cara a los acontecimientos y estar a la altura de lo que se requiere. En el peor momento posible y ante la mayor amenaza que haya tenido jamás el mundo, el Reino Unido de la Gran Bretaña tuvo al mejor dirigente posible, eso se salvaron.
Existe días que no queremos que sean olvidados, y uno de ellos es hoy, 6 de octubre de 2020. Hemos escrito hasta el cansancio, que se estaba dejando la línea de choque frente a «la pandemia de los murciélagos o de Wuhan» en manos del azar, que resulta un aliado cuando se hace todo lo que se debe, o como decía Wittgenstein: «hay que dejar las menos cosas posibles en manos del azar», si se puede, ninguna, porque el azar el algo que puede volver la cara en cualquier momento, como está sucediendo en Melilla, entre el final del verano y el principio del otoño. En junio no se tiraron cohetes porque lo impedía «el estado de alarma» o las fases del confinamiento.
Hoy, 6 de octubre, hemos registrado el primer sanitario fallecido por Covid, el coordinador médico del SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) José Manuel Galindo Gómez, y hemos iniciado la lista de políticos contagiados, que casualmente es otro sanitario, Mustafa Aberchán. Esto ya es muy grave, porque los sanitarios son la última línea de defensa, aquella retaguardia a la que aplaudíamos en los meses de marzo y abril. Porque hay que ser conscientes de que después de los sanitarios, ya no hay nada más.
Comunidad Sanitaria, Medalla de Oro de Melilla
El pasado 25 de septiembre, en el acto aplazado de la entregas de las Medallas de Oro de la Ciudad, se encendió un pebetero que homenajeaba tanto a los sanitarios, como a todas las víctimas mortales del Covid. Una representación de todos los estamentos de la Comunidad Sanitaria, y de la sociedad melillense depositaron uno a uno, una rosa blanca en homenaje y recuerdo hacia todos los que han perdido la vida, y en consideración y ánimo para los que luchan contra la pandemia, en situación de estrés, de agotamiento, y de claro riesgo para su vida.
Esto es una cadena de responsabilidades, y el que se resiste a usar el cubrebocas (mascarilla) en el Paseo Marítimo, en el bar, en la cafetería, en la calle, o que no guarda las medidas sanitarias de rigor, debe saber, que su irresponsabilidad acaba justo en la línea sanitaria, con los efectos que ya empezamos a ver. Esa irresponsabilidad es responsable de muertes, aunque no quieran ser conscientes de ello, porque el que está contagiado, contagia al que no lo estaba, a veces con resultados fatales.
Sirvan estas líneas como recuerdo eterno a José Manuel Galindo Gómez, y como agradecimiento a toda la Comunidad Sanitaria de Melilla. También como deseo del pronto restablecimiento del cirujano del Hospital Comarcal, Mustafa Aberchán.
Fotos: Javier Bernardo