La AEAT distingue a Carlos Esquembri


  En la mañana de hoy, en la sala de Juntas de la AEAT, en un acto presidido por el delegado de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria Francisco Pérez, acompañado por el secretario general Rafael Lozano, y telemáticamente por la delegada especial para Andalucia Isabel Fernández, desde Sevilla; otorgaron su máxima distinción al funcionario de Vigilancia Aduanera y oficial jefe intructor de operaciones especiales Carlos Esquembri Hinojo, fallecido en acto de servicio en aguas del Atlántico Norte, el pasado 18 de marzo. En concreto se trata del Reconocimiento de Méritos Relevantes, por su actuación en la interceptación de un velero, desde el patrullero de altura Fulmar de la
Agencia Trubutaria, embarcación de la que era su primer oficial. En el acto de reconocimiento estaban todos sus compañeros de Vigilancia Aduanera de Melilla, los delegados de Hacienda y del Tribunal Económico Administrativo, y del Ministerio de Justicia, ya que la causa e investigación de este accidente se sigue en la Audiencia Nacional.

  El Secretario General de la AEAT leyó el acta del Reconocimiento de Méritos Relevantes, y el Delegado de la Agencia Estatal realizó una semblanza del funcionario Carlos Jesús Esquembri, en la que destacó su gran valía profesional y personal, así como su competencia profesional en el desempeño de su labor, y su reconocida capacitación como Jefe e Instructor de Operaciones Especiales. En representación acudió su viuda Matilde Gómez, quien recibió la placa, la certificación y un ramo de flores. Al emotivo acto de reconocimiento, en el que quedó de manifiesto el cariño y el respeto que se le profesaba, tanto en la Administración, como en cualquier otro ámbito de sus múltiples facetas personales; siguió un desayuno de confraternización.

  Este es el 3er reconocimiento que recibe Carlos Esquembri. El 16 de julio, fue homenajeado por la Comandancia Naval de Melilla, con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de marinos y marineros. El pasado 18 de octubre, fue distinguido por el MAOC-N (Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico, en Palma de Mallorca, en donde fue distinguido de modo especial, por su competencia profesional y capacitación. El MAOC-N es un organismo internacional con sede en Lisboa, e integrado por España, Portugal, Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos e Irlanda, con la participación de Interpol, representada en embarcaciones españolas por agentes del Cuerpo Nacional de Policia.

              Accidente en el Atlántico Norte

   Todo esto que hemos escrito, explica la presencia del buque español Fulmar en aguas internacionales. Cuando una embarcación, en medio del Atlántico, por donde discurre la autovía marítima de la droga, en el paralelo de Las Azores, apaga el AIS (Automatic Identification System), activas las alertas de tráfico sospechoso. Esto ocurrió con el velero de bandera maltesa y tripulación de Europa del Este, al que interceptaron en día 18 de marzo. Uno de los momentos siempre arriesgados es el abordaje de las embarcaciones interceptadas, que se realiza con una de las dos naves auxiliares, situadas cada una a babor y estribor del Fulmar. En esta ocasión, en el contacto entre ambas embarcaciones, la parte inferior del velero cae y engancha la nave de presa del Fulmar, la levanta y la hace volcar, con sus 6 tripulantes a bordo. El Fulmar está a pocas millas de distancia, que recibe las señales automáticas de los chalecos salvavidas e inicia inmeditamente la aproximación. La lancha auxilar de Vigilancia Aduanera no tiene el dispositivo automático antivuelco, que será accionado por uno de los tripulantes de la lancha de presa. Todo es rápido, la confusión enorme. Se produce el abordaje del velero por parte de los aduaneros españoles, que identifican los fardos de droga, a la vez que rescatan a los agentes del agua y recogen, ya incosciente, al oficial Carlos Esquembri.

   Se encuentran a 700 millas al oeste de Canarias y a unas 300 al sur de Las Azores. Estan todos en la cubierta del velero, el Fulmar lanza su segunda lancha auxiliar mientras se aproxima a la embarcación interceptada. En la confusión, y mientras intentan reanimar a Carlos Esquembri, uno de los narco-tripulantes lanza una bengala que origina el incendio del velero, lo que provocará a la postre su hundimiento. La confusión se convierte en caos, y el Fulmar deberá iniciar el rescate tanto de su tripulación de abordaje, la ya imposible reanimación del primer oficial, como la de los integrantes del velero, que ingresarán inmediatamente en los calabozos del buque aduanero. La guerra contra el narcotráfico es en verdad una guerra. El Fulmar es equivalente a una corbeta de La Armada.

  Son héroes civiles, son funcionarios de la Administración Tributaria, son agentes de la autoridad, a los que no se identifica con operaciones tan arriesgadas. Sin embargo, el Fulmar lleva en su cubierta dos ametralladoras pesadas, y espacio para un helicóptero. Estaban muy lejos de cualquier posibilidad de ayuda. Se enfrentaban a este riesgo entre dos y tres veces al año, en navegaciones superiores a un mes, y con pocas posibiliades de relevo, porque las tripulaciones escasean. El 20 de enero habían interceptado un barco que transportaba vacas hacia el Líbano, de tripulación asiática, cargado con 4500 kgs. de heroína, en lo que fue el mayor alijo incautado hasta la fecha. Con poco más de un mes de descanso, la tripulación del Fulmar fue de nuevo reunida y enviada a una interceptación larga y difícil, ya que los tripulantes del Rothmans, demostraron estar muy capacitados, con constantes cambios de rumbo, y con una navegación sostenida de entre 7/8 nudos.

  Complace ver el reconocimiento del Estado a la figura de Carlos Esquembri, el cariño y respeto con el que hablan de él sus compañeros, las distinciones de las que se le hace objeto. Pero el sabor es agridulce, porque debió regresar de esa misión, como tantas otras veces. Es guerra pura y dura contra un enemigo que cambia de aspecto en cada ocasión. Era la vida que había escogido y de la que estaba orgulloso, por eso no podemos decir nada más, salvo agradecer que se le reconozca de esta manera, y tener la satisfación de haber compartido con él tantos buenos instantes. Ese es el gran consuelo.

Nota: https://www.epe.es/es/reportajes/20230417/vigilancia-aduanera-profesion-riesgo-barco-85835061

   

Un lugar propio


12º Aniversario del Alminar de Melilla

Para conmemorar una efeméride debe hacerse siempre en su fecha exacta. La nuestra es el 3 de mayo, fecha de la inscripción del blog en la plataforma de WordPress. La etiqueta conmemorativa nos llega cada año puntualmente al correo electrónico. La primera publicación se realizó dos días después, el 5 de mayo. Cada año es especial, es igual y también distinto, porque son muchas las cosas que han ido sucediendo y han quedado aquí registradas, para consulta y memoria de la ciudad a la que pertenecemos.

El nombre y el logotipo es el mismo desde el principio, incluso el nombre del alminar ya existía antes que el propio blog, por eso escribimos cada vez que tenemos ocasión que: antes de que existiera El Alminar, ya era. Todo surge de algo anterior o tiene, o está dentro, de una cadena de antecedentes que acaban dando forma y razón a una existencia.

Hoy, pasados esos 12 años, nunca pudimos imaginar dos cosas: La primera es haber llegado hasta aquí, en un tipo de blog que también pretendió ser desde el principio, testimonio de su tiempo y del devenir histórico de la ciudad. Describir, dar voz a hechos y voces que normalmente no reciben atención, y también interpretar la propia ciudad. No es fácil sobrevivir y hacerse un lugar propio dentro de todo el marasmo que supone la vida de una urbe, en su más amplio sentido. La segunda cosa en la que no pensamos nunca, ni todavía podemos acostumbrarnos, es que él no estuviera ya para este aniversario. Son esas situaciones que no se imaginan, ni en las peores previsiones. Este aniversario está marcado indeleblemente por el luctuoso suceso que le costó la vida, defendiendo a España y al Estado, el pasado 18 de marzo, en aguas del Atlántico Norte. Ahora valoramos el impacto de su ausencia desde el blog, y lo calificamos como el golpe más duro posible. Sus conocimientos sobre el mar, el océano, la marina mercante y la de guerra, y sobre la historia marina del mundo eran inmensos, enciclopédicos, y ahora debemos caminar sin ellos, sin su asistencia.

Este blog surge en tiempos muy oscuros, pero también contábamos con una serie de blogs, periódicos digitales, e incluso prensa escrita que ya no existe. No estábamos solos, hoy casi sí. Una de las más importantes presencias era la de mi amigo Carlos Esquembri y su blog http://surdealboran.blogspot.com/2009/02/capitan-mayoral_13.html, cuyo primer artículo data del mes de febrero de 2009, o sea, dos años antes. Su primer trabajo hacía referencia al Capitán Mayoral, barco con el que el Ministerio de Defensa abastecía a las islas y peñones de soberanía española. Él fue el que más me insistió en la creación de un blog, para poder escribir sin límite de espacio o de tiempo.

Los artículos más representativos

Escoger los artículos mas representativos es fácil, pues contamos con los análisis estadísticos de WordPress, que registran todas las incidencias, y las visitas directas a cada uno de ellos. En el 2011, al que también denominamos como el Alminar oscuro, porque las visitas eran las mínimas posibles, la entrada más vista fue la escrita sobre Alfredo Alcoba, jefe de la Policía Local de Melilla fusilado por los sublevados, y del que nos gustaría tener más datos y fotografías que desvelen a los melillenses su historia: https://elalminardemelilla.com/2011/09/01/el-heroe-de-la-policia-local-de-melilla/. Este blog fue pionero en el intento de recuperación de la memoria histórica de Melilla, junto con los blogs de Carlos Esquembri.

El año 2014 fue el que registró más visitas (275.000) y el artículo más leído y visto fue sobre un tema controvertido en nuestra ciudad; la dificultad para determinar el día de la festividad del Aid el Kebir y que nunca coincide con el resto del mundo islámico: https://elalminardemelilla.com/2013/10/08/el-cordero-la-luna-y-la-meca/. Pasados todos estos años, sigue siendo la entrada más vista de la historia del blog, y el que tiene un mayor número de visitas totales. Este artículo suma mas de 6000 visitas directas y repitió dos años como el más leído (2014 y 2015).

Hay otros dos artículos que merecen especial atención, porque año tras año. se mantienen entre los 10 más visitados, además de la orla de haber sido los más leídos. El primero es: https://elalminardemelilla.com/2011/09/21/ni-franco-ni-astray-salvaron-a-melilla/; y el segundo: https://elalminardemelilla.com/2011/07/03/la-leyenda-del-cristo-de-pedro-de-mena/. Ambos fueron escritos en 2011, pero el primero se convirtió en el más leído en 2016, y el segundo en 2018. Desde entonces, ambos están siempre en ese grupo de los 10. Esto nos indica otra cosa muy importante, y es que El Alminar pertenece a los lectores, a los comentaristas, a toda su comunidad, y que tienen sus propios ritmos de lecturas. Aquí la gente entra a buscar, a leer, cómo y cuando quiere, en total libertad. Esa fue, es y seguirá siendo siempre nuestra principal divisa y lema, la libertad, o como también hemos dicho en muchas ocasiones, nuestra labor principal. Mantener viva y encendida siempre, y mientras podamos, la llama de la Libertad.

Hay muchos más artículos, muchas más cosas, hasta 2670 entradas, muchas más de las que ya podemos recordar. Un año más, muchas gracias a todos y todas los/as que conforma nuestra comunidad alminariense. Por eso escribimos, porque todo lo escrito permanece y se acaba encontrando en algún momento, tarde o temprano.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2021/01/23/el-protoalminar/

Con el Laurel de los Héroes


El Estado arropa a Carlos Esquembri en Melilla

La escueta nota oficial presentada por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria solo decía que el suceso que ha conmocionado a Melilla, el fallecimiento en acto de servicio de Carlos Esquembri, se había producido a 750 millas al oeste de Canarias, o 1350 kilómetros en distancia terrestre. Eso es el más allá marítimo, lo que se conoce como Atlántico Norte y por debajo de Las Azores. Se supone que la distancia se indica a partir de la isla más alejada hacia el Oeste, Santa Cruz de la Palma o El Hierro.

Hacemos todas estas indicaciones para que se perciba el enorme esfuerzo realizado por la tripulación del Fulmar, la patrullera de altura de la AEAT, que ha recorrido la inmensa distancia que separa el lugar del suceso de la ciudad de Melilla, y que han recorrido en cuatro días de navegación constante para traer a su compañero hasta la que es, para siempre, su ciudad. Desde el pasado día 18, cuando llegó la noticia desde el océano Atlántico, Melilla ha vivido en completa tensión y dolor por la tragedia.

A las 16h 00 del día de hoy, la proa del Fulmar despuntaba sobre la bocana del Puerto, seguido del Alcaraván V, otra patrullera de pequeño tonelaje de la Agencia Tributaria, con base en Almería, de la que Carlos Esquembri era su capitán. En el Fulmar era su primer oficial. Esta patrullera era denominada como «Alca» por su tripulación. Sobre ambas embarcaciones sobrevolaba el helicóptero, que les daba escolta desde la capital almeriense. Así han entrado con rigurosa puntualidad en el puerto melillense.

El largo regreso a casa

Fondeados ya en los muelles del Puerto, primero el Alcas y luego el Fulmar, en donde venía Carlor Esquembri, ambas tripulaciones formaron frente a sus embarcaciones, y en el lado opuesto una formación de honores del Cuerpo Nacional de Policía, que había participado en esta operación. En el mar estaba la lancha del Grupo de Operaciones Subacuáticas de la Guardia Civil. Presidiendo el acto estaban las autoridades del Ministerio de Hacienda y de la AEAT, el Presidente de Melilla Eduardo de Castro y la Delgada del Gobierno Sabrina Moh.

Al haber fallecido en acto de servicio, Carlos Esquembri fue descendido a hombros, con el féretro cubierto por la bandera de España y sobre ella la corona de laurel reservada a los caídos en combate o en acto de servicio, según la terminología civil, porque en realidad esto es «la guerra al narcotráfico» y el Fulmar se diferencia muy poco de una patrullera militar. La tecnología de la que está dotado el Fulmar es puntera en todos los sentidos, y se le conoce como «el terror de los narcotraficantes».

Un bello día y mar completamente en calma esperaban al melillense caído en aguas del Atlántico Norte. El puente de mando del Fulmar, llevará desde ahora su nombre por expreso deseo de su tripulación. En los barcos rigen normas propias, bajo el mando del capitán y de los deseos de sus tripulantes. La familia del mar, como ellos se denominan, tiene otras reglas, solo entendibles para los marinos.

Carlos Esquembri ya está en casa para siempre, no de la forma y en el tiempo que hubiésemos deseado, pero en el mar rigen otros sucesos. Ahora ya ha alcanzado la gloria de los inmortales, el laurel reservado a los héroes. Lo que más le hubiese gustado a Carlos, era haber podido disfrutar y ver todo esto. A él, enamorado del mar, de sus dos familias, de su tierra, de la defensa del Estado. Lo hemos hecho nosotros por él y algún día se lo contaremos, si no es que lo sabe ya. Descansa ya en paz para siempre, amigo.

Restitución del nombre de José García Viñas


La cuestión de la calle teniente Sánchez Suárez

Jaime Fernández Gil de Terradillos fue el último delegado del gobierno republicano en Melilla. Arrestado en julio de 1936 y luego canjeado por algún prisionero franquista en la zona republicana. Dejó escrito un memorándum sobre lo sucedido en nuestra ciudad en los semanas previas a la sublevación militar del Ejército de Marruecos. Ese informe fue interceptado por las autoridades franquistas, que lo depositaron en el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca.

En ese informe oficial, se sitúa al teniente Sánchez Suárez, aún presente en el callejero melillense, en el escenario de al menos dos crímenes, el del concejal Aurelio Solís, y el del alcalde de Melilla Antonio Díez. El informe es conocido desde hace décadas y pese a todo, el siniestro personaje no logra ser descolgado del nomenclator urbano melillense. Es como si existiese un temor atávico y reverencial hacia ese nombre. Fue el jefe de los escuadrones que encargados de la represión callejera en la ciudad, y el encargo del reparto de pistolas junto a Seguí, con las que se dirigió el asalto a la Comisión de Límites, que supuso el inicio técnico del golpe de Estado contra la II República. Tenía el grado de teniente de Ingenieros.

Dos Leyes de Memoria, la de 2007 y la actual, no han conseguido acabar con su presencia nominal en nuestras calles y el motivo no es el desconocimiento, porque es algo que sabe todo el mundo. Se están quitando nombres poco representativos del denominado «alzamiento», pero los nombres significativos siguen presentes y vigilantes.

Calle del doctor García Viñas

El doctor malagueño y figura internacional del movimiento anarquista García Viñas, acabó ejerciendo su profesión médica en nuestra ciudad, en donde atendió a sus pacientes hasta el último día. Era muy querido entre las clases populares, que le siguieron guardando gratitud más allá de su fallecimiento en septiembre de 1931. Le fue otorgada esa calle en su memoria, y que le sería retirada en 1940 por el primer ayuntamiento franquista, para colocar en su lugar al teniente Sánchez Suárez, el represor muerto en acción de guerra en Oviedo en marzo de 1937.

El doctor José García Viñas es una celebridad política que decidió acabar sus días en Melilla. Es muy numerosa la documentación biográfica existente sobre su persona, y fácilmente localizable. Los historiadores e investigadores melillenses Carlos Esquembri, Juan Díez y Francisco Narváez (Culi), han glosado y rescatado su figura desde diferentes aspectos relacionados con su acción en nuestra ciudad, y de los que ofrecemos algunos enlaces.

Completamente ateo, decidió ser enterrado en una tumba sin nombre de la antigua parte civil del cementerio de La Purísima, bajo dos enormes piedras de granito del Gurugú. A su lado, le acompaña su esposa Josefa Dómine, también sin nombre y en las mismas condiciones. Sus tumbas, desconocidas para muchos, reciben culto constante, a punto de cumplirse un siglo desde su fallecimiento. La gente solo deposita monedas y flores en las dos enormes piedras, y ninguna figura de culto o rito católico.

Así pues, la cuestión es doble. Por un lado la inmediata salida del teniente represor del callejero y al que no queremos nombrar más. Por otra la restitución de la memoria del doctor García Viñas, ocultada desde hace más de 80 años, debe hacerse sin ninguna dilación ni excusa más. No podemos esperar a una tercera ley de Memoria. En realidad, de haber existido voluntad, no hubiese hecho falta casi ninguna.

En Historia del Movimiento Obrero de Melilla, Narváez y Miguel Ángel Roldán documentan el periodo final de la vida de García Viñas en Melilla: Tras varios años ejerciendo la medicina en Málaga llega a Melilla en 1902 donde fue nombrado médico de beneficencia por la Junta de Arbitrios, con un contrato temporal que devino en definitivo en 1906. Fue Director de la Casa de Socorro, Decano del Cuerpo de Médicos de la Beneficencia Local y Director del Centro Higiénico (servicios de laboratorio y profilaxis) desde el año 1923 hasta su jubilación con ochenta años en los primeros meses del 1927. Su etapa en Melilla estuvo exenta de activismo político o sindical, salvo en sus intentos de fomentar la implantación de la Liga del Impuesto Único que comentamos en otro apartado de este libro. Participó activamente en las actividades de la Cámara de Comercio, de la que era miembro electo por el gremio de profesionales y, sobre todo, tras 29 años en la ciudad dejó marcado un camino ejemplar entre la clase trabajadora, pues «no había obrero para el que fuera desconocido y que al hablar de él no lo hiciera dignificando su personalidad» pues en Melilla, como en Málaga y Barcelona, «fue esclavo de su profesión, en cuya práctica puso siempre desinterés, amor al prójimo y atención esmerada y meticulosa».

Nota: (1) https://melillaizquierda.blogspot.com/2011/11/la-antigua-calle-doctor-garcia-vinas.html; (2) http://elheraldodemelilla.blogspot.com/2009/02/doctor-jose-garcia-vinas.html; (3) https://elalminardemelilla.com/2016/07/08/la-historia-obrera-de-melilla/