Macetas, maceteros y palmeras


                  Cuesta ya recordar cuántos euros se han invertido ya en reformas, modificaciones, implantaciones, monumentos ciclópeos y en reparaciones de la plaza de la Aviación Española, desde la existencia y creación del Alminar de Melilla en mayo de 2011. Siempre en obras, siempre arruinada, desde la gran reforma de los 600.000€ realizada en abril de 2014. Fue en esa época, o quizá antes,  cuando debieron instalarse los maceteros gigantes portadores de palmeras, que serán retirados ahora por un importe de 43.000€, para volver a plantarlas en el suelo.

                                En septiembre de ese mismo año 2014, ya escribíamos en este mismo blog, que los maceteros portadores de palmeras ya presentaban desperfectos notables. A lo largo de todo este tiempo el deterioro ha ido incrementándose, o manteniéndose a duras penas. En julio del año pasado, 2018, volvíamos a insistir sobre el lamentable estado de conservación de los alcorques aéreos. Al menos podemos dar cuenta y testimonio de las cosas, gracias a la existencia de este blog, que es una crónica viva, pasada y a la vez permanente de casi el último decenio de esta gestión.

                       Ya puestos a retirar estos maceteros gigantes por el peligro de derrumbe de los mismos y de las palmeras que contienen, se podrían también incluir a los de la calle Pablo Vallescá, que están en el mismo o en peor estado. En estos últimos hay un mayor riesgo, porque están encima de los locales comerciales y las terrazas de los locales restauración de la zona, como el Hotel Rusadir, el antiguo bar Purri, y un bazar de prendas deportivas.

                          Como puede comprobarse no es una cosa de ahora, sino que lleva todo varios años en este descuidado aspecto. También quedan algunos de los legendarios monolitos turísticos, que también dieron mucho juego informativo en el pasado reciente, y cuyo fin último es también el de sostener los deteriorados alcorques. Maneras de derramar el dinero en Melilla.

 

 

 Nota:(1)https://elalminardemelilla.com/2014/09/21/el-estado-de-la-plaza-de-la-aviacion/;(2)https://elalminardemelilla.com/2014/04/03/plaza-de-la-aviacion-espanola/

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Palmeras en macetas


 

               Aunque algún iracundo no lo crea así, son muchas, casi legión, las cosas que se han corregido, reparado o incluso evitado peligros, gracias a las denuncias públicas del Alminar, porque este blog existe para intentar mejorar la ciudad. Esto es así desde el principio.

             Las palmeras son árboles muy pesados, e incluso cuando están enraizadas en el suelo, pueden caerse. Es un árbol que por la flexibilidad de su tronco, suelo plantarse en zonas en donde suele haber fuerte vientos. Cuando se trasplantan, se puede observar cómo sus raíces tienen la forma de bulbo, o de cúpula bizantina.

             Las palmeras, como cualquier otro árbol, crecen y se hacen más altas y su tronco ensancha. Las raíces son el cimiento y sostén de los árboles y aún así, aunque estén firmemente enraizados, se pueden caer. De este innegable hecho surge la expresión: «árboles más altos han caído». Nadie puede sentirse seguro, por muy alto que uno pueda creerse.

             Plantar palmeras dentro de maceteros gigantes, como estos de la plaza de «La Aviación española», no parece una buena idea, porque las raíces de las palmeras, al expandirse con su crecimiento, desbordan su continente y lo fracturan. Tal es la situación que mostramos. Las palmeras están literalmente sobre el aire, y pueden caerse en cualquier momento.

               Esta fue la plaza del aviador melillense García Morato, gloria de la aviación de Franco, y cuyos restos mortales fueron trasladados a Málaga, para su reposo definitivo, en la década de 1970. Es un zona de difícil conservación y mantenimiento. El vandalismo hace acto de presencia por aquí, como muestra ese banco volcado.

               Aquí se gastaron 600.000E hace cuatro años, en crear una presunta entrada suntuosa al Auditorium Carvajal, y que sufrió un deterioro constante desde el primer momento. Gastar el dinero suele ser muy fácil. Inaugurar lugares también, pero mantenerlos es otra cuestión, y de eso en nuestra ciudad se entiende poco.

        Nota:https://elalminardemelilla.com/2014/04/03/plaza-de-la-aviacion-espanola/

 

 

 

El maceterismo en Melilla


                Inversiones en ornamentos y macetas

       El maceterismo es el otro mal que asola las ciudades de España, junto con el rotondismo. En Melilla, la inversión en macetas supera todo lo imaginable, porque una cosa es ornamentar la ciudades, los parterres, las medianas, con plantas que no necesiten más que un cuidado ocasional, un mantenimiento esporádico. Sería una manera de ahorrar el dinero público. La externalización de servicios, la contratación por periodos anuales de empresas dedicadas al cuidado de parques y jardines, a la larga, sale más caro que tener pequeños equipos de trabajadores fijos, como cuando existían los servicios operativos y el específico de «mantenimiento de parques y jardines».   

        Además, las cantidades pagadas por esos servicios externos, no se corresponden con la cantidad de trabajadores que contratan, ni con la calidad de empleo que ofrecen. El problema en España es con los empresarios y no con  los trabajadores. Con la mitad del dinero invertido, se podría contratar al doble de personas. Esos contratos sólo mantienen las vidas de lujo de los consejeros-delegados de las empresas.

      En el pasado mes de mayo, la Ciudad de Melilla firmó un convenio con el Ministerio de Cultura, para el embellecimiento de las zonas turísticas. En colocar macetas como estas, se gastaron 90.000€, todo para poner a la Ciudad Vieja como un patio cordobés. Todo quedó achicharrado por la salinidad de la zona. Ningún residente de Melilla La Vieja coloca macetas en el exterior, porque el Levante, la humedad y la sal, agostan absolutamente todo.

      En Navidad se instalaron miles de pascueros, en una extraña campaña que inundó el centro de la ciudad, incluso con grandes carteles anunciadores y su correspondiente inversión publicitaria. Espero que Uno de Melilla nos de oportuna referencia gráfica de aquella campaña. Fue un gran derroche, en unas acciones a la que parece que no está dispuesto a renunciar nuestro Gobierno, mientras la crisis, el paro y la pobreza asolan Melilla.

           Claro que hay que ornamentar las ciudades, pero racionalmente y sobre todo, con el menor coste económico posible. Todo esto es un dispendio inadmisible. Que pregunten al gobierno de Melilla, cuál ha sido el gasto en macetas en los últimos tres años.

    Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/05/30/maceteros-en-melilla-la-vieja/

  PD: «Melilla en Flor», mayo de 2011. ¿ Cuánto costó ese dispendio ?, ¿ Qué cantidades recibe la empresa Talher y a cuántos trabajadores emplea ?. ¿ Se pueden hacer las cosas de otra forma ?. ¿ Es realmente útil tener a empresas subsidiadas ?. http://www.elfarodigital.es/melilla/sociedad/47825-melilla-es-flor-por-sus-cuatro-rincones.html

Maceteros en Melilla La Vieja


         

            Estamos de acuerdo en que hay que embellecer o hacer atractiva Melilla La Vieja, pero con actuaciones duraderas. En «el pueblo», como denominan sus habitantes a la ciudad vieja, todos saben que las macetas y las plantas no aguantan la exposición permanente, porque el ambiente es muy agresivo. La salinidad de la zona y la humedad acaban con este tipo de ornatos. Aun así se invirtieron 90.000€ en el ornamento floral de esta parte  de Melilla, procedentes de un convenio con el Mº de Cultura, destinado a promover las zonas turísticas de las ciudades. Todo está completamente achicharrado y la imagen actual es bastante fea. Con que todo esté limpio y en condiciones, los vecinos de «el pueblo» se dan por satisfechos y hay algunos problemas, como el de los resíduos urbanos, que merecen un apartado específico.