Plaza de la Aviación Española


 

           Esta era la plaza del aviador melillense García Morato, comandante aviador de la Aviación Nacional. Como ya tenía una calle dedicada, no estaba justificado mantener la duplicidad del nombre y se inventaron una nueva denominación, no demasiado imaginativa. Tras no mucho pensar, se decidieron por el de la plaza de la Aviación Española, nombre demasiado arcaico y con reminiscencias franquistas, porque ya nadie llama así al Ejército del Aire o a la Fuerza Aérea de España. Claro que de lo que se trataba era de huir de la denominación de aviación nacional, sin perder la esencia de la plaza.

              El caso es que una plaza de nombre tan ostentoso necesitaba de una reforma adecuada y grandiosa, al estilo del urbanismo de los «Nuevos Ministerios»  de Franco y llevaron a cabo esta reforma por una cantidad cercana a los 600.000€, con cesión de la hélice incluida. Del deterioro constante de la hélice ya hemos dado cuenta en El Alminar.  De la situación de descomposición de la plaza es la primera vez. Si nada se cuida y mantiene, es necesario gastar un constante río de dinero en su reparación. Esta plaza no lleva más de dos años rehabilitada. Está en el mismísimo centro de la ciudad, al lado del faraónico templo del Kursaal. El equipo de gobierno y su corte, solo pasean por la calle Ejercito Español, otra denominación de la misma catadura, y no suelen subir hasta aquí, por eso no ven.

         ¿Para qué haberse molestado en buscar nombres de republicanos/as que defendieron con lealtad a su gobierno y pagaron el precio de sus vidas?.  Melilla, la muy desmemoriada.

   Notahttps://elalminardemelilla.com/2013/10/16/la-historia-interminable-en-melilla/

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22 comentarios en “Plaza de la Aviación Española

  1. Escribimos sobre Melilla y su estado, pero a la vez mostramos la ciudad. Tal cual está. A la vez se plantean los temas, por muy específicos que sean, con perfiles muy abiertos, de modo que permitan comentarios más allá del hecho concreto que refleja o denuncia.

  2. ¿ Y por qué atacar toda expresión o denominación que incluya el término «español» o «española? ¿ Por qué hay que sentirse cohibido al utilizar la bandera ESPAÑOLA y, por cierto democrática ( roja, amarilla, roja), tal y como aparece en la C.E.?
    Los estadounidenses, por ejemplo, sienten un gran orgullo de su bandera y se consideran patrióticos.
    Somos ESPAÑOLES, con nuestro pasado, pero no se quiera buscar a todo lo español reminiscencias de épocas pasadas.

  3. El sentido de la entrada está muy bien explicado, creo. No se trata de rechazar la palabra España, o el adjetivo español, pero sí de evitar el «hartazgo y el empacho de su abuso.
    En el mismo segmento de la ciudad de Melilla, tenemos: plaza de España, plaza de héroes de España, calle ejército español, avenida de la marina española y plaza de la aviación española. ¿No te parece suficiente, Ego?.

  4. «A la vez se plantean los temas, por muy específicos que sean, con perfiles muy abiertos, de modo que permitan comentarios más allá del hecho concreto que refleja o denuncia.»
    Tus palabras Hospitalario.
    En cuanto al lamentable estado de ésta plaza y otros lugares de la ciudad es un hecho visible y totalmente denunciable.

  5. No es más español o menos, por más que se repitan la palabras hasta el hartazgo. La entrada es verdad que plantea varias cosas, es lo que pretendo. Hay una excesiva presencia del «militarismo» en las denominaciones en Melilla. Parece como si lo civil, o las mujeres, no hubiesen existido jamás.

  6. Quizá en muchos otros lugares, quizá en muchos otros temas, pero especialmente en Melilla, cualquier cosa que se plantee, acaba siendo otra cosa; aunque algunas, como ésta, tienen mucho mayor alcance del que a simple vista parece.

    • A mí me retrotrae a nuestro pasado ver calles y plazas con nombres «español» «española» asociados al ejército. Al tiempo en que ser «español» era sinónimo de lo más reaccionario en todos los aspectos de la vida. Durante demasiado tiempo y tratando de imponer el serlo de tal manera, que en ocasiones todavía continúa produciéndome malestar esa palabra, cuando deja entrever nostalgias del pasado, cuando sigue utilizándose para nombrar determinada forma de ser español.
      En nuestro pasado, la monarquía y la bandera roja amarilla roja fueron rechazados por los españoles de forma democrática. Si seguimos teniendo esa bandera es porque la impuso Franco, así como al rey. Habrá a quien le guste pero es fácil comprender que a muchos les resulte intragable.
      No se puede pretender que todos veamos el pasado reciente con la misma distancia que el tiempo de los romanos.

      • Franco murió en 1975, la Constitución ESPAÑOLA es DEMOCRÁTICA y data de 1978, en cuyo articulado se recoge :
        Artículo 4
        1. La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.
        2. Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales.

        Es una pena que haya ESPAÑOLES que sientan vergüenza de utilizar esa palabra.

  7. Lo que es increible es que una minoría franquista le imponga su concepto de ciudad. a una población entera. Esto es lo que no llego a comprender. por eso a veces creo que nada merece la pena. Ya lo dijo Negrín y lo reitero: España demostró al mundo que se puede tener razón, y ser derrotado.

    • Por casualidad, ayer encontré este párrafo puesto en la entrada de un libro, «La memoria insumisa».
      «… conviene que quede claro que hay algo de lo que sostuvimos en el pasado de lo que no nos avergonzamos ni hemos renegado: el propósito de seguir luchando por un mundo donde haya la mayor igualdad posible dentro de la mayor libertad. En este combate no importa perder una batalla, porque sabemos que otros lo proseguirán. E incluso si supiéramos de antemano que es inútil, porque las batallas deben perderse, habría merecido la pena librarla».
      Josep Fontana
      «La historia después del fin de la historia»

      Una tarea demasiado dura, eso sí. Para héroes.

  8. Muchas veces me acuerdo de esta entrada. En esta ocasión he tenido que volver.
    Decía Hospitalario: «¿Para qué haberse molestado en buscar nombres de republicanos/as que defendieron con lealtad a su gobierno y pagaron el precio de la vida?».
    ¿Pero qué se puede esperar de una gente que ha tratado a sus militares como en el caso del Yak 42? Eso que sucedió hace «muchísimo tiempo», según Rajoy. O sea, hace trece años.
    Hartazgo es poco lo que se siente ante tanto español de pacotilla, anda que no tenemos españoles patriotas amantes ellos (y ellas) de banderas, himnos, ceremonias con discursos huecos sobre valores abstractos y resulta que ante la realidad verdadera, como esto, cuanto más patriotas más se callan para taparlo.
    Y todavía habrá quien se extrañe si una dice que le es imposible sentirse orgullosa de ser española, que lo que siente es indignación y vergüenza.

    http://politica.elpais.com/politica/2017/01/09/actualidad/1483990105_117414.html

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

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