Aunque algún iracundo no lo crea así, son muchas, casi legión, las cosas que se han corregido, reparado o incluso evitado peligros, gracias a las denuncias públicas del Alminar, porque este blog existe para intentar mejorar la ciudad. Esto es así desde el principio.
Las palmeras son árboles muy pesados, e incluso cuando están enraizadas en el suelo, pueden caerse. Es un árbol que por la flexibilidad de su tronco, suelo plantarse en zonas en donde suele haber fuerte vientos. Cuando se trasplantan, se puede observar cómo sus raíces tienen la forma de bulbo, o de cúpula bizantina.
Las palmeras, como cualquier otro árbol, crecen y se hacen más altas y su tronco ensancha. Las raíces son el cimiento y sostén de los árboles y aún así, aunque estén firmemente enraizados, se pueden caer. De este innegable hecho surge la expresión: «árboles más altos han caído». Nadie puede sentirse seguro, por muy alto que uno pueda creerse.
Plantar palmeras dentro de maceteros gigantes, como estos de la plaza de «La Aviación española», no parece una buena idea, porque las raíces de las palmeras, al expandirse con su crecimiento, desbordan su continente y lo fracturan. Tal es la situación que mostramos. Las palmeras están literalmente sobre el aire, y pueden caerse en cualquier momento.
Esta fue la plaza del aviador melillense García Morato, gloria de la aviación de Franco, y cuyos restos mortales fueron trasladados a Málaga, para su reposo definitivo, en la década de 1970. Es un zona de difícil conservación y mantenimiento. El vandalismo hace acto de presencia por aquí, como muestra ese banco volcado.
Aquí se gastaron 600.000E hace cuatro años, en crear una presunta entrada suntuosa al Auditorium Carvajal, y que sufrió un deterioro constante desde el primer momento. Gastar el dinero suele ser muy fácil. Inaugurar lugares también, pero mantenerlos es otra cuestión, y de eso en nuestra ciudad se entiende poco.
Nota:https://elalminardemelilla.com/2014/04/03/plaza-de-la-aviacion-espanola/
¡Cuidado Hospitalario, que no te leen!
Ya han pasado casi 4 años de la entrada en el blog y siguen igual los maceteros
https://laotramelilla.blogspot.com/2014/09/plaza-aviacion-espanola-antigua-plaza_1.html
Así seguirán hasta que todo reviente.
Nuestra actitud es siempre la misma desde hace 7 años. Aquí entra, lee y comenta quien quiere.
El iracundo que se cree muy alto, me ha encantado la silente metáfora, es al tiempo de medio ambiente y de la cuestión urbanística. Si ese macetero fuera un examen lo suspendería de doble manera.
Otra cuestión es el del mantenimiento. Con frecuencia, los dineros para tal tarea existen. Pero no se atreven a hostigar a las ETT público-privadas o, directamente, agencias de colocación «de los que no se equivocan», pues todos tienen mucho que callar
Es tiempo de metáfora y de parábolas. En cuanto al iracundo, tiempo tendrá de reflexionar cuando el tiempo del poder sea solo un vago recuerdo.
No sé quién pueda ser el iracundo, o si hace referencia a uno o varios; pero hay una cosa muy clara. Existe un antes y un después de la aparición del Alminar de Melilla, en el panorama de los medios públicos de la ciudad.