La legión de las furgonetas


 

              Al ser preguntado por su nombre, el espíritu del endemoniado de Gerasa respondió de esta manera: «Mi nombre es legión, porque somos muchos». Al igual que lo ocurrido en Gerasa, las camionetas y furgonetas dedicadas al «tránsito de mercancías» hacia Marruecos, son muchas, por ello constituyen una legión. Vistas en una de sus bases de aparcamiento, junto a la frontera de Hardú, componen la imagen de un ejército, el del comercio atípico.

                Todas estas furgonetas, venidas desde el más allá peninsular, con numeraciones de matrículas muy antiguas, tanto que algunas llevan todavía el distintivo provincial, está ahora desplegándose por todo el barrio del Real, saturando el poco aparcamiento disponible en el barrio, tras las últimas reformas en las aceras y paseos.

               Ya no se distinguen las rotulaciones publicitarias de las provincias de origen, aunque en algunas todavía sí. Todas las furgonetas vienen con la ITV en vigor, y quizá hasta hayan cambiado el impuesto de rodaje a nuestra ciudad. En algún lado, en otra provincia, la compra de furgonetas usadas está viviendo un pequeño renacimiento. algunos rótulos son muy antiguos y ya no se corresponden con marcas reales.

             El desorden en el comercio atípico ha colapsado la frontera. El abundante dinero que proporciona la descarga de mercancías en el Puerto de Melilla, aunque en disminución, no es algo al que quiera renunciar nadie. Ni los comerciantes que obviamente se benefician de ello, ni la recaudación municipal- La situación es tan desordenada, que ya ha rebasado el ámbito fronterizo extendiéndose hacia la carretera de circunvalación, intransitable durante la mitad de la semana, y ahora alcanza ya al espacio físico dentro de la ciudad.

            Se habla de crear áreas de aparcamiento en zonas lindantes con la frontera, no se sabe si permanentes o temporales, pero eso choca con el carácter estratégico de toda la zona, y con la necesaria autorización del Ministerio de Defensa.

             Las furgonetas y camionetas empiezan a verse por otras partes de la ciudad. Se mueven, no está siempre aparcadas en los mismos lugares. No es ninguna denuncia, ni nada fuera de la legalidad. Se trata de  un hecho y situación que comenta todos los que lo ven, en los barrios en donde empiezan a proliferar.

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