Nada nuevo bajo el Sol
Si alguien sabía de política, del arte de amar, y de tantas otras cosas, eran los romanos. Nada de lo que sucede ante nuestros ojos debe sorprendernos, porque todo ha sucedido ya. El viejo adagio latino que encabeza este comentario, es una máxima inmortal. Sirve para cualquier época. Muchos se sorprenderían de lo actual que resulta la: «Guía para ganar elecciones», de Cicerón, o la asombrosa descripción de las intrigas y ambiciones políticas contenidas en: «La conjuración de Catilina», de Salustio.
Ahora estamos viendo un baile de nombres en Melilla, con ocasión de los nuevos nombramientos y nada hay que reprochar a nadie, porque son cargos de «libre designación». Lo único que me asombra es que ahora estos sean vistos como un dechado de virtudes y de eficacia colectiva , y los anteriores fuesen calificados como «cargos de partido».
Son lo mismo ahora que hace cuatro u ocho años. El Delegado del Gobierno es tan libre de cesar como de nombrar. Nunca entendí porqué se reprochó al anterior Delegado melillense (Gregorio Escobar), tal o cual nombramiento o determinado cese, o determinada actitud y no entiendo porque se elogia en el actual, Abdelmalik el Barkani, que haga lo mismo. Ambos fueron designados por sus respectivos partidos, y ambos nombran a personas de su confianza y de su entorno políticoo, para los cargos de confianza. Tan de «partido» son antes, como lo son ahora, tan independientes antes, como ahora.
En conjunto y a todos, desde El Alminar de Melilla, les damos la enhorabuena por sus nombramientos, y a todos les deseamos suerte y buen criterio en el desempeño de unos cargos, en los que deben trabajar para todos los melillenses, sin distinción alguna, como dijo el nuevo Delegado del Gobierno Abdelmalik el Barkani.
Nota: De todos los nombres, hay una que destaca y es el de Francisco Avanzini Rojas, repuesto por libre designación, en el mismo lugar en el que fue cesado por el mismo motivo. Es todo un ejemplo de longevidad en la Administración de Estado. La foto que ilustra esta reflexión, es la de un jovencísimo Avanzini, en el funeral por la muerte de Franco, el día 21 de noviembre de 1975. Está hecho con cariño y también le deseamos que alcance el retiro que se merece.
PD: La última expresión de agradecimiento y enhorabuena quiero que sea para mi amiga Irene Flores, nueva Jefa de Prensa de la Delegación del Gobierno. Espero que culmine con éxito, la oportunidad que la vida le ofrece y que ha merecido, sin lugar alguno a la duda.