Fiesta Nacional y fechas intercambiables
La norma dice que cuando un día festivo de carácter nacional cae en domingo, la festividad pasará al lunes inmediato. El 12 de octubre de 2014 el Día de la Hispanidad cayó en domingo, y fue suprimido del calendario laboral en silencio absoluto. No se levantó la más mínima protesta. Ocurrió lo mismo con el 1 de mayo del pasado año 2016, cuando la festividad laboral no se pasó al lunes. El día de Todos los Santos de 2015 tampoco pasó su festividad al lunes. Trabajadores y la Fiesta de la Hispanidad fueron intercambiadas por el Aid el Kbir, con la única finalidad de preservar la festividad del 19 de marzo, afamado día del levantamiento del asedio de 1775. Todos somos trabajadores, y todos somos españoles, pero nos vimos privados de esos dos lunes festivos.
No ocurrirá así el año próximo, el 2018, en el que las protestas de los católicos practicantes, han evitado que el día 15 de agosto sea compensado con la fiesta mayor de la otra comunidad mayoritaria de la ciudad, la musulmana. Es más, lo lógico sería que el día 19 de marzo sea el día de intercambio permanente con el Aid el Kbir, en primer lugar porque el 19 de marzo ya no es festivo en casi ningún lugar de España, y en segundo porque lo que quedó establecido tras el Levantamiento del Sitio de 1775 es la celebración permanente de una función religiosa, una misa, en recuerdo de los melillenses que murieron durante el asedio de los 100 días, y que levantara en esa fecha, el sultán Sidi Mohamed Benabdallá.
Rojo e igual da
El independentismo catalán ha provocado la reacción del nacionalismo español, y lo ha dotado de una nueva causa. Todas las ciudades de España se han poblado con manifestaciones y con los tradicionales colores rojo y gualda, también presentes en las banderas de Cataluña, Baleares, Aragón y Valencia. No sorprende a nadie que Melilla se una a la celebración, sino que los encargados de engalanar y embellecer la ciudad con los colores de la bandera de España sean significados miembros del extinto partido de Populares en Libertad, que se significó por denunciar la gestión del PP en Melilla a la que equiparaba con la corrupción.
Hoy, regresados a casa, colaboran como cualquier otro militante, quizá un poquito más, con el partido que amenazaron con derruir. La gravedad del pecado cometido hace que el tiempo y la intensidad de la penitencia sea un poco mayor.
Siglo XXI, se cambia fiesta de un acontecimiento històrico para la ciudad por una fiesta religiosa.
Que el cambio sea porque la gente prefiera un día no laboral en agosto antes que en marzo se entiende, pero que no digan que es por tradición religiosa.