Mujeres en las calles, con voz y voto


                         Día Internacional de la Mujer en Melilla

                                 
Mujeres en las calles, desde las primeras horas de la mañana, de todas las condiciones sociales y procedencias. Mujeres de todas las edades, trabajadoras, desempleadas, madres de familia, estudiantes, hijas, abuelas. Las mujeres agrupadas como clase, frente a la agresión sistémica.
Es el Día Internacional de la Mujer. En un ambiente festivo, reivindicativo, solidario. Sin feminismo no se hubiesen abierto las puertas a la igualdad, sin marxismo no hubiese habido derechos de los trabajadores. Ese es el origen aunque ahora el neoliberalismo reniegue de todo e intente establecer caminos diferentes. Todo lo que no sea proseguir en este camino, supondrá una regresión en los derechos y en los conceptos.
El Patriarcado se defiende, porque un modelo igualitario supondría acabar con el sistema actual de dominio. Para ello siempre encuentra colaboraciones en viejos partidos, como el PP, para sus postulados patriarcales, o en otros nuevos, como Ciudadanos. Cuando estos modelos no le garantizan la hegemonía crea otros nuevos, como Vox, que conforma un modelo político altamente regresivo.
Llegan tiempos y citas electorales. El peligro de dormirse en los laureles y acomodarse en el Poder (Andalucía) trae como consecuencia que los movimientos y partidos neoliberales se introduzcan entre las grietas y contradicciones de la sociedad, y se hagan con gobiernos autonómicos, municipales, o incluso el del Estado, pero para cambiar las formas consensuadas a lo largo de cuatro décadas. Ese el peligro que acecha: la pretensión de conquistar el Poder desde la Democracia, para eliminar conquistas sociales, provocar regresiones, o mermar el Estado de las Autonomías.
Siempre existirán pobres, desfavorecidos, desigualdades que eliminar o corregir. Por ello serán siempre necesarias estructuras sociales de protección, sindicatos de clase, no gremiales, y movimientos políticos alternativos, que deben adaptarse de modo continuo a los nuevos tiempos.
En Melilla hay una especificidad que señalar y destacar y es la incorporación de las mujeres musulmanas a la lucha por los derechos e igualdad de las mujeres. Mujeres musulmanas con hiyab, con pañuelo tradicional o sin él. En esto nuestra ciudad sí es vanguardia. Resulta paradójico que las mujeres de los tres partidos de la nueva derecha se auto excluyan de una jornada de reivindicación colectiva, y sí participe desde hace años Coalición por Melilla, partido al que acusan de querer imponer una sociedad medieval, mientras la tríada de PP, Vox y Cs, califican al intento de resurgimiento del centro derecha con el término de «reconquista», que es claramente un arcaísmo. Son las paradojas de estos tiempos extraños.

32 comentarios en “Mujeres en las calles, con voz y voto

  1. Me gusta tu artículo. Complicada cuestión esta de la igualdad, cómo conseguirla limitadas/os por las religiones y y en un sistema que causa desigualdades que van en aumento a todos los niveles, entre clases, entre países.. Parece que la igualdad para las mujeres sea el igualarse con los hombres dentro de su clase, dado el abandono por imposible de justicia social y derechos para todos y todas las trabajadoras. El camino a seguir de Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin con la lucha unida por las los trabajadores y la emancipación de la mujer no aparece muy a la vista y sí unos feminismos que apuntalan lo mismo de siempre.
    Bueno, motivos para la esperanza, sin dejar de estar alerta ante muchos peligros.

    • Gracias. Hay miedo a aparecer en algunos sitios. Hay consignas para que no se aparezca en algunos lugares. Lo vigilan todo. Tienen un equipo de rastreadores. Cualquier comentario hecho en redes es detectado, leído, analizado y archivado.

  2. Nunca entenderé cómo es que no aparecen por aquí, da igual el tema que trates, tantas mujeres que tienes alrededor y tantas que ha habido en otras épocas. Al menos para agradecerte en un día como hoy que siempre te acuerdes de nosotras, con una perspectiva, además, muy feminista.

  3. Chapó hospitalario. Se puede decir más alto pero no más claro. Nos han educado para ser machos y no personas. Ese es el problema. Del PP puedo decir que han terminado destilando odio y cada vez están más cerca de Vox y no exagero. De CS decir que cada día están más cerca de Goebbels y tampoco exagero. Tanto monta, monta tanto.

  4. Necesito contactar contigo, en un grupo de Facebook creado para impulsar un monumento en Badajoz al Padre Rafael Sanchez Garcia, el nombre del grupo es: “BADAJOZ POR UN MONUMENTO AL PADRE RAFAEL”

  5. El cuento que se “contó” me hizo pasar vergüenza ajena como mujer. La igualdad no se mide “follándome a quien quiero” o “tocándome el clítoris” como quiero. Al final muchas cometemos los mismos tics que los/las machistas patriarcales. En fin, y que decir de todas las niñas y niños que habían escuchando en pleno centro de Melilla, patético.

    • Un cuento es sólo un cuento y creo que este asunto se ha sacado de su cauce. Es una exageración literaria para hacer ver que si lo dice una mujer causa escándalo, y si lo dice un hombre entonces se da por normalizado. Piense en la famosa trilogía de las 50 sombras y en toda la cantidad de adolescentes que han ido a ver la pelicula o han leído las novelas pensando que eso es amor romántico y entenderá que esto, era solo un cuento para sacar a algunos/as de su letargo. Sólo era un cuento. Aprovecho el comentario, que le agradezco, para mostrar mi reconocimiento Elvira Molina, la cuentacuentos.

  6. Se lo que es un cuento, y sí, hay gente aletargada que necesitan un meneeo. Pero, ¿que hubiera pensado cualquier persona (hombre o mujer) si hubiera oído a un hombre alardear de como se toca su pene o de a que mujeres se lleva a la cama o al asiento trasero de su coche? El feminismo no consiste en gritar a los vientos con quien follas, la persona que piense eso creo que se equivoca. Pero equivocarse es de hombre y mujer.

    • Es solo un cuento. Polémica artificial de esta Melilla pacata e hipócrita. Los/as adolescentes están expuestos a series televisivas, sexualización de la infancia, a una oleada de literatura que codifica a la mujer como objeto de placer sexual sometida al varón, etc, etc y nadie, salvo el feminismo, eleva su voz contra esa oleada invasiva.
      Creo que está polémica tiene otro fondo. Ese cuento no asustó a nadie. Creo que enmascara una cuestión de celos personales y de protagonismo de la jornada, que salió muy bien.

  7. Llevo tiempo sin intervenir, porque mi pensamiento dominante es que ya casi nada merece la pena. Es un falso debate creado por la derecha más cerril, y por el gran ideólogo que ha surgido en estos meses. Es el nuevo “descartes” de la reacción.

  8. Es un «descarte», directamente. Sufrimos la insuficiente izquierda que padecemos porque tenemos una derecha patética.

    Por cierto, estuve con mis hijas en la manifestación y no se escandalizaron nada. Se sintieron en común con un buen número de mujeres que debieran seguir saliendo a la calle para sacarnos de las cavernas. Con clítoris y todo.

  9. Nadie te critica, y te agradezco que hayas traído aquí el debate. Si es posible, en breve publicaremos el texto y lo leerá el mundo entero, para que juzgue. El debate, artificial en mi opinión, está estimulado o alentado desde los sectores más conservadores de Melilla.

  10. Buenas tardes Hospitalario, ¿qué tal todo? Una cosa quiero comentarte y a la vez saber tu punto de vista, que estimo y pongo en valor siempre. El feminismo que yo conocía era el de la igualdad para ambos géneros y veo que hay una parte que le quiere dar la vuelta a las cosas y culpar absolutamente a todos los hombres de los males de las mujeres. Yo creo que se trata de luchar por ello desde la educación y la inteligencia. También estoy harto de oír la palabra discriminatoria de “feminazi”. Creo que es mejor luchar por quitar connotaciones negativas a palabras femeninas que buscar palabras que agraden a todos. Y sobre todo, educar desde cada casa y desde las instituciones en que hombres y mujeres independientemente de su ideología, raza, credo, orientación sexual, etc. estén en igualdad de condiciones, obligaciones y derechos para todos y todas.

  11. Hola Hospitalario, ¿Sabe Vd. que lo que se aprobó no fue el Sufragio femenino sino el Sufragio Universal? Además con declaraciones en contra de feministas. Un saludo compañero.

  12. Perdona Hospitalario, pero no se le llamó sufragio femenino al universal, ni los hombres votaron gracias al sufragio femenino. Tampoco es el mismo hecho. Las mujeres solo protestaron, y los hombres morir.

    • Además hospitalario, durante la época del sufragismo, la gran mayoría de los hombres tampoco tenía derecho al voto, ya que este privilegio estaba reservado únicamente a los Terratenientes. Resulta injusto que todas esas personas, también sometidas a una situación de exclusión, sean consideradas históricamente como opresores.

      • Estos son hechos históricos. Cada cual puede tener su opinión, pero no tiene sentido debatir un hecho que se denomina así. Las mujeres luchaban por el derecho al sufragio y no había más remedio que desarrollarlo mediante el sufragio universal.

  13. No, los hombres no somos los culpables de todos los males de las mujeres. Y el feminismo tampoco dice eso.
    Corrientes hay en todos sitios. También gente desinformada, quizá lo que más. Y también, en gran medida, gente tendenciosa que busca crear imaginarios falsos para generar enfrentamiento, conservar privilegios difícilmente justificables y recortar derechos a parte de la población como si se tuviera capacidad para ello. Esta gente es la que instala discursos perniciosos y socialmente suicidas.
    Por otro lado, sin ser yo nadie, no me siento agredido por ninguna palabra. Solo por la mentira y el comportamiento denominado cínico.

    El feminismo persigue la igualdad y más que obviamente no es equiparable «en mujer» al machismo, que es una conducta oprobiosa y sojuzgadora. Otra cosa es que cuando las dinámicas están tan instauradas, haga falta considerar el camino de la equidad (dar más a quien más falta le hace) para llegar a la igualdad real.

    Por otro lado, en el capitalismo -que se basa en la desigualdad como sistema- la igualdad de oportunidades entre las personas, sean quienes sean, es absolutamente imposible por definición.

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