Esto no es solo un refrán, sino que también es la medida de un año distinta a la que marca el calendario oficial. Existe también otra medida, como la «de higos a brevas». Esta sería pues una medida litúrgica, ceremonial, conmemorativa. En el año anterior, 2018, la salida de la procesión de «La Pollinica» no se produjo por razones climatológicas. En 2015 no entró en procesión la Virgen del Mayor Dolor, por falta de porteadores. Estas son las posibles circunstancias que pueden alterar la Semana Santa de Melilla.
Este año, la climatología respetó el trabajo previo de los/as cofrades y pudieron hacer su recorrido tradicional, atravesando el parque Hernández, en donde los colores de las túnicas y de los tronos lucen más, o de manera distinta. El Domingo de Ramos es una procesión diurna y marca el inicio oficial de la Semana Santa. En otras capitales se están introduciendo otras pre procesiones, pero parece un exceso, y que se suceden desde el viernes previo al domingo de Ramos.
Son muchas/os los que nos preguntan el por qué escribimos sobre la semana santa y otras cuestiones religiosas. La respuesta es sencilla en principio: «porque queremos dar testimonio de todo» y porque las procesiones recorren las calles y se hacen de modo público. No sucede igual en las celebraciones religiosas de otras comunidades, que son reservadas a los fieles, salvo la «musala» o rezo público musulmán al final del Ramadán. La semana santa es una parte importante del acerbo cultural melillense y además nadie puede adueñarse de la fe o de las costumbres de una parte de la población. Todo está y estará siempre sujeto a otras miradas e interpretaciones. Estamos donde queremos estar y porque lo consideramos necesario.
Así pues, bajo una climatología primaveral, la Virgen de La Esperanza y el paso conocido como «La Pollinica», ambos de la cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Flagelación, de la barriada de Batería Jota y parroquia de la Medalla Milagrosa, se presentaron ante los melillenses, en la mañana del domingo 14 de abril de 2019. Muy vistosos y muy bien armados, aunque con los porteadores justos. La banda magnífica. Volveremos a insistir en la necesidad de la edición de un disco de música semanosantera, de las bandas melillenses. Como en todo, se dejan pasar demasiadas ocasiones y se derrocha el dinero en asuntos de dudoso orden o importancia.
La cofradía de Bateria Jota participa en tres de los días se la Semana Santa de Melilla, y tiene uno de los recorridos más largos y duros, especialmente el regreso, en la dura subida de la calle alcalde de Móstoles. Abre y cierra la semana mayor de la ciudad. Es su Alfa y Omega. Ese ajustado número de porteadores, provocaba escenas de gran sufrimiento en la parte posterior de La Pollinica.
Recordar finalmente, que las palmas portadas hoy en el Domingo de Ramos, serán la ceniza del Miércoles de Ceniza del año venidero. Sic transit gloria mundi.