Frente al sueño europeo
El sueño europeo en sí no es nada, pero al menos garantiza que no te maten en las calles sin motivo alguno. Hay decenas de guerras en curso en el mundo. Según los datos de ACNUR (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados) la guerrilla islamista de Boko Haram ha provocado el desplazamiento de 2,4 millones de personas en Nigeria, hacia los países vecinos.
Burundi tiene 343.000 personas refugiadas desplazadas de sus hogares hacia zonas más seguras. Su único objetivo es salvar sus vidas, desplazarse a zonas en donde no corran peligro. Además sufren una epidemia de malaria.
La República Democrática del Congo, en cuyo suelo se extraen los materiales y materias primas necesarias para los telefonía móvil del Mundo Desarrollado, existen más de 4,5 millones de personas desplazadas, refugiadas. Emigran en masa hacia otros países limítrofes y a su vez reciben refugiados de los países vecinos. “Hombres armados mataron a mi esposa y a tres de mis hijos. Yo no sé por qué”. Kadima Kabenge, minero que huyó de los ataques en la Provincia de Kasai.
La depravada guerra de Arabia Saudí contra el Yemen, el país más pobre de Oriente Medio, ha provocado ya el desplazamiento de 184.000 personas, la devastación del país, mientras la Comunidad Internacional no impone una sola sanción o advertencia al emirato feudal Saudí, mientras que se publicitan sus supuestas medidas modernizadoras, como el que las mujeres puedan conducir automóviles de alta gama. Toda la población del Yemen se enfrenta a la pobreza y a la carencia de los recursos básicos, mientras sus vecinos y agresores saudíes viven en el lujo extremo.
Así país tras país. A Melilla, a España, a cualquier otro país de Europa solo llega un pequeño mosaico de las diferentes guerras mundiales. Las que provocan las políticas internacionales. Aquí solo llegan los más fuertes, los más jóvenes, los más capaces, los que han podido contar con los recursos económicos para pagar a las mafias de Trata de Personas. No hemos contado los millones de vidas perdidas en el último decenio.
Si se dejará de robar, de despilfarrar y de malgastar el dinero público, habría dinero para atender todas las necesidades de los nacionales, y atender con suficiencia a todos los refugiados.
Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/10/27/melilla-la-onu-de-la-pobreza/
¿Qué sabrán ellos lo que es sensibilidad? Tienen mucha suerte, si Cristo bajara al mundo les expulsaría del templo sin contemplación. Tienen una cuenta de oro en vez de un corazón. Solo les preocupa su bienestar económico. En España, solo les ha importado las víctimas a las que han sacado rédito electoral. Nada más.