El claroscuro


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Campanario Stª Mª Micaela

       Es la última imagen de septiembre, del año en el que el verano resistió hasta el último día. Un viejo refrán dice que: En septiembre todo el mundo tiemble, o seca las fuentes o se lleva los puentes. Situaciones opuestas que se dan en un lugar o en otro. Claros y oscuros. En el contraste todo se aprecia mejor. La luz del amanecer tiene todavía muchas sombras, pero hay instantes que ofrecen imágenes nítidas. No se puede estar en dos lugares a la vez, «en misa y repicando» se decía antaño. Una situación problemática (la guerra arciprestal) nos ha obligado a interrumpir la crónica casi diaria del acontecer de la ciudad, pero era algo que no podíamos eludir y que exigía nuestra participación. Ese es el motivo de que haya habido una abundancia de crónicas en este sentido. Había que elegir y nos hemos comprometido con un bando. La indefinición es un campo que no suele gustarnos.

       El disco solar está ahí, esperando su momento, abriéndose paso entre las nubes, creando grandes contrastes. No ha sido fácil, pero es que las situaciones complicadas no suelen serlo. Nuestra participación ha decidido resultado alguno, tampoco era algo que buscásemos, pero sí ha servido para dejar constancia de qué lado estábamos. Puede acabar una batalla, pero la lucha sigue. Septiembre no es mes de sembrar trigo. Es tiempo de vendimias y de uvas; de meter el arado y cavar la tierra para sanearla.

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