¿Qué ocurre cuando alguien te descubre que todo lo que sabemos no es cierto, que alguien en algún momento del pasado ocultó todo, que toda la historia está construida sobre un error primero, y que dos siglos después, la desviación ya es muy grande y obliga a empezar desde el principio?.
La importancia del pasado de la iglesia del Pueblo
Sobre las criptas existente debajo del suelo de la iglesia de la Purísima ya hemos escrito en una ocasión. Según cuentan quienes saben, existen al menos cinco. Una se derrumbó y vació en la década de 1950. Esas personas que saben, cuentan que al menos otras dos o tres se vaciaron en la rehabilitación de 1991-1996, pero que no se profundizó en la búsqueda de restos anteriores bajo el suelo. Ahora habrá que hacerlo, para conocer por completo la historia de la ciudad, de su templo histórico, pero en la forma y con el rigor de la excavación científica y multidisciplinar. En las manos del Obispado de Málaga, que ostenta la propiedad del edificio, está la solución y la verdad. Si el templo tiene que estar cerrado dos años, nada pasará. Ya estuvo cerrado un lustro en el pasado, y nadie se alteró por ello.
Los que conocen la historia de Melilla, hablan de distintos emplazamientos de las primeras capillas de la ciudad. En concreto Gabriel de Morales, que define como la primera iglesia de Melilla bajo la advocación de San Miguel, que dará nombre a la calle y al primer cementerio de la ciudad. Es normal que se hiciera sobre la planta de un templo anterior, quizá sobre la mezquita aljama de la ciudad, que mencionara el hispano-andalusí El Bekri, en su viaje del siglo XI. Gabriel de Morales menciona la existencia de San Miguel en una Real Cédula de 1562, prorrogadas en 1575 y 1587. Es normal que las obras del templo de La Purísima Concepción, iniciaran su construcción incorporando los restos existentes de la iglesia de San Miguel, que desaparece sin dejar rastro de derribo, y que probablemente quedaran incorporado al nuevo templo. No hay noticia de que Melilla quedara sin culto durante algún tiempo.
A lo largo de los siglos, muchas cosas han cambiado de lugar en el templo de La Purísima. Se cerraron criptas, se vaciaron o cegaron cementerios, como el que existía a la entrada de la iglesia, bajo la puerta de acceso. Se levantaron muros, se cubrieron ventanas y se elevó el suelo con respecto a su nivel original. Es hora de descubrir la verdad. Todo se construye sobre algo anterior y se reutilizan los materiales. Hay elementos que eran conocidos y se taparon, otros se ven ahora por primera vez. Si se deja hablar a las piedras, lo contarán todo. Las casas colindantes, el suelo del antiguo almacén. Todo está ahí esperando su oportunidad.
El 21 de septiembre de septiembre de 1931, apareció la entrada a una galería y cripta bajo el altar mayor de la Iglesia Patronal. Soto de la Blanca, que dirigía las obras junto con Gómez Morales y Arturo Morán, explicó que conocía la existencia de la misma, porque 46 años antes (en 1885) , ya había visto esa entrada. En una primera inspección apreciaron una galería, nichos, huesos esparcidos e inscripciones latinas. Planos de la época dataron su fecha en 1705, e indicando que debía existir otra, en la llamada cripta de las ánimas, así como la galería de comunicación entre ellas.
En Málaga se planteó un problema similar al rehabilitar la iglesia de Santiago, en donde fue bautizado Pablo Picasso, y el Obispado, en colaboración con la Universidad de Málaga, decidieron excavar el templo hasta el mismo arranque de los muros, para corroborar o no, entre otras cosas, si el mencionado templo era la mezquita-aljama de la ciudad. Se han encontrado muchas cosas, algunas desconocidas. Las excavaciones están siendo llevadas a cabo por un equipo multidisciplinar de la Universidad malacitana. El primer día se invitó a todos los medios de comunicación de la ciudad, para que tomaran fotografías y explicarles las obras que se iban a acometer.
La puerta de San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, príncipe de las milicias celestiales, el más poderoso de todos, incluso que el mismísimo Satanás, al que derrotó. Que no se le puede mirar a los ojos, porque en ellos solo resplandece la verdad del que le mira. Si se abre su puerta, la verdad ya no podrá ser contenida, saldrá a borbotones y por cualquier lugar. Quien busca a San Miguel, solo encontrará la verdad, le guste o no. Melilla La Vieja sigue escondiendo muchas cosas, muchas respuestas a interrogantes que todavía no han sido resueltos. La época del oscurantismo debe acabar ya. Nadie volverá ya a ver estas imágenes. El Templo se transformará por completo. El Obispado debe hacer valer su posición y aventar la verdad al mundo.