Imágenes de octubre


     Concluye el mes de octubre, apuramos sus últimos minutos y recordamos las imágenes que nos ha dejado. Han podido ser muchas más, pero la selección es obligatoria. El Alminar es también visual, lo es desde el principio. Su acierto es la fusión de la imagen y el texto, su novedad, aquello que lo ha convertido en lo que hoy es, mucho más de cinco años después.

   Observar es una herramienta imprescindible, una actividad necesaria para luego poder dar cuenta de lo que sucede, mostrando la realidad tal y como es. La contemplación es el crisol en donde se fusionan lo contemplado y los pensamientos para luego poder transmitirlo. No solo hay que tener buenos instrumentos de observación, sino también desarrollar la capacidad para poder interpretar lo que sucede. Algo que leen tantas personas, no puede quedarse en una descripción simple de la realidad circundante. Si se quiere ser útil y comunicar, hay que estar en un proceso constante de interpretación y reflexión.

    Son las cifras las que proporcionan datos. Los meses de septiembre y octubre han registrado un número muy similar de visitas, 23.000; lo que indica que El Alminar se estabiliza. Ya no hay saltos enormes entre un mes y otro. La cantidad de noticias o artículos ofrecidos se mantiene a lo largo del año en unos 20 por mes. Tampoco empieza a haber grandes diferencias con los meses vacacionales, en los que ya no hay gran descenso en el número de visitas. Ya no hay cortes, ni casi periodos de descanso. Estaos aquí día a día, encontrándonos con nuevos acontecimientos, y también con los mismos problemas, mil veces repetidos.

        A veces, como en la foto del helicóptero, también hay que aterrizar y posarse. Observación, contemplación; reflexión y escritura. Esas son nuestras herramientas.

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Nuevo asfaltado en Álvaro de Bazán


 

           ¿Es noticia el asfaltado de una calle?. En Melilla sí, sobre todo después de una década de tortura rodada y de destrucción del pavimento en una obra tras de otra. Traemos aquí la fotografía y la noticia, por  dos razones. La primera es porque de alguna manera hay que acabar el mes y además, una calle asfaltada enteramente, desde principio a fin, es algo que llevamos muchos años sin disfrutar. La segunda razón es por ver cuánto se tarde en abrirla para algún tipo de cableado, zanja de conducción de agua, o cualquier otra causa. No ha más razones. Esto sería una tontería en cualquier otra ciudad.

           Tomamos nota y damos fe, como notarios de la actualidad, de que a día de hoy, 31 de octubre de de 2016, la calle Álvaro de Bazán está en perfecto estado. Empieza la cuenta atrás.