El bloqueo circulatorio del barrio del Real


        Seguridad Ciudadana bloquea salidas de tráfico en el Real

    Bloquear el tráfico rodado y obstaculizarlo, solo consigue empeorar las cosas. No disuade del uso del vehículo, ni tampoco fomenta el uso de la bicicleta,  ni significa una mayor seguridad para los peatones. La Consejería de Seguridad Ciudadana solo demuestra que carece de conocimientos sobre la intensidad y magnitud del tráfico rodado en Melilla.

   Circular por el paseo central de Real o calle de La Legión es hoy peligroso tanto para peatones, a quienes iba dirigida la pseudo reforma, como para los vehículos. Eliminada la separación entre acera y calzada, los peatones atraviesan la calle principal del barrio por cualquier lado, con el consiguiente peligro para los vehículos que circulan. Los conductores de vehículos deben ocuparse de la perdida constante de prioridad, una calle sí y otra no, y vigilar a los peatones que pueden aparecer por cualquier lado. Todo es acera y calzada a la vez. Esas reformas han expulsado al autobús urbano del centro del barrio, han eliminado casi todos los aparcamientos, y sobresaturado las vías colindantes.

     El barrio del Real tiene dos vías de circulación transversales, la del Coronel Cebollino y la del Capitán Arenas, que aliviaban las saturadas salidas por la calle del general Villalba y por la calle del Monte Gurugú. Ahora, la Consejería de Seguridad Ciudadana ha obstaculizado estas salidas, con la instalación de unos enormes y peligrosos maleteros en el centro del paseo. Está claro que los pivotes electrónicos es una tecnología demasiado moderna para la Consejería, y se ha decidido por la instalación de medios rupestres.

      Siguen el sistema ensayo-error, ensayo-error, porque jamás aciertan, ni siquiera cuando rectifican. La misma Consejería decidió hace unos meses dar prioridad de paso a estas dos vías, instalando las preceptivas señales, y meses después, decide bloquearlo todo de una manera inapropiada. Si querían evitar la peligrosa conjunción de vehículos y salidas y entradas escolares, los pivotes electrónicos hubiesen sido mejores; porque se pueden activar en esas horas y desactivarlos en las restantes. También podrían ser activados en los domingos y festivos, para fomentar el paseo peatonal.  Además, los pivotes electrónicos pueden ser desactivados de manera rápida en el caso de que vehículos de emergencia tuvieran que acceder al barrio.

         La complacencia es la madre de la desidia y de la ineficacia. Cuando solo se escucha la voz de los consejos aúlicos y de la clac, se yerra siempre y se actúa contra el criterio lógico y las necesidades de la gente, a la que siguen sin comprender.

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