Barrio del Real
Barrio de la Alcazaba
Comandancia y parque Hernández
Duquesa de La Victoria y río
La clave está en la resolución de las fotografías. Todos tenemos archivos de cientos de fotografías antiguas de Melilla, pero son copias unas de otras y de muy escasa resolución. Son de tamaños pequeños y si se pretenden ampliar para observar detalles se convierten en inservibles. En la ciudad no hay un un solo archivo digitalizado que permita saber qué fondos tienen. Hay que buscar a pelo, tirar la moneda al pajar y a ver qué sale. La flauta no suele sonar siempre por casualidad.
Uno de los proyectos del Alminar, era y sigue siendo, acceder a archivos ocultos, por los pasillos del favor y del cambalache y luego compartirlos, en fotografías de gran tamaño y en la mejor calidad posible. Si no lo hacemos con gran frecuencia es por la imposibilidad física. La vida actual es muy ajetreada y estresante y no se dispone de tiempo. Llega un momento en que se empieza a perder la batalla contra el tiempo.
La clave está en los archivos militares, pues ellos hicieron planos y dibujos desde su misma llega a Melilla en 1497. Ya en el siglo XX, con los medios aéreos, fotografiaron toda la ciudad, década a década. En Melilla no se descubre nada porque todo se sabe dónde está y cómo era. Esta es la razón por la que el que tiene libre acceso a los archivos parte con una gran ventaja: saber lo que hay y de qué se dispone. Hace no mucho tiempo, en uno de esos archivos, nos negaron la existencia de estas fotografías, y ese fue el motivo por el que decidimos publicarlas. Aún así, hay una zona reservada de archivos y de fotografías, a las que no tiene acceso nadie. También se saquearon muchos archivos, cuando no estaba regulado, ni su acceso, ni su conservación.
Las fotografías que presentamos hoy, muestran un aspecto interesante y poco visto de los barrios del Real, Alcazaba y del centro de la ciudad. En todas destaca la mayor presencia de masa arbórea. No se puede regresar al pasado, pero sí a sus imágenes.