Abandono y accesibilidad en la antigua Casa de Socorro
Un agujero negro en una ciudad es un antiguo edificio abandonado por la administración local, que mientras espera un nuevo destino, cambio de uso o de propietario, se va transformando en lugar de residencia y actividades no confesables, de personas sin hogar, sin trabajo, sin futuro, menores deambulantes. En definitiva, en refugio y principado de «los miserables» en el sentido inmortalizado por el escritor francés Victor Hugo. Aquellos a quienes la miseria a rodeado con sus brazos.
Este edificio es la antigua sede de Cruz Roja y de La Casa de Socorro, y lleva años degradándose. Muchas veces se ha podido ver ropa tendida en la parte alta del abandonado edificio. Hace un mes ocurrió aquí un sórdido suceso. Los menores deambulantes marroquíes están ya en la zona de contacto de los depredadores sexuales. Años de exposición a la vida sin referentes les va convirtiendo en adultos sin límites. Hacen la transición de menores a adultos de la manera más sombría posible, expuesto al mundo de la oscuridad. Mientras tanto, los responsables de Servicios Sociales hacen una vida ajena al área de su responsabilidad, como si ninguna de estas situaciones tuviera que ver con el área que supuestamente gestionan.
Hay muchos lugares abandonados en la ciudad, que son habitados por indigentes y personas sin hogar. Algunos son de difícil acceso y conocimiento público, pero este edificio está en el centro de la ciudad y sigue siendo accesible. El mundo sórdido les acecha por todos lados.
Nota:http://elfarodemelilla.es/2016/09/21/la-policia-detiene-hombre-mayor-abusando-menor/. http://www.20minutos.es/noticia/2584171/0/detienen-policias/melilla-abuso-sexual/menor/
Tb los solares tapiados son «agujeros negros», por ejemplo es que existe en el cruce Mola/Gral Buceta.. ea muy normal ver como saltan el muro a cualquier hora del día.
«Ninguna tiranía se sostiene sin explotar nuestros miedos. De ahí que toda tiranía sea terrorista. Y cuando ese terror, que se sembró en las periferias con masacres, saqueos, opresión e injusticia, explota en los centros con distintas formas de violencia, incluso con atentados odiosos y cobardes, los ciudadanos que aún conservan algunos derechos son tentados con la falsa seguridad de los muros físicos o sociales. Muros que encierran a unos y destierran a otros. Ciudadanos amurallados, aterrorizados, de un lado; excluidos, desterrados, más aterrorizados todavía, del otro. ¿Es esa la vida que nuestro Padre Dios quiere para sus hijos?
Al miedo se lo alimenta, se lo manipula… Porque el miedo, además de ser un buen negocio para los mercaderes de armas y de muerte, nos debilita, nos desequilibra, destruye nuestras defensas psicológicas y espirituales, nos anestesia frente al sufrimiento ajeno y al final nos hace crueles. ….
Les pido que recemos por todos los que tienen miedo, recemos para que Dios les dé el valor y que en este año de la misericordia podamos ablandar nuestros corazones».
El Papa Francisco, en el encuentro internacional de movimientos populares.
He podido comprobar como el edificio está habitado, esta misma mañana.