No pretendemos competir en este aspecto con el blog de La Otra Melilla, pero casi siempre dos blogs pueden ver más que uno solo, y uno puede llegar hasta donde el otro no alcanza. Estas estampas, por desgracia muy comunes en la ciudad, se encuentran casi en el extremo habitado de la ciudad, en el límite del Barrio del Industrial, justo en la calle Cabo Cañón Antonio Mesa. Aquí existió en tiempos una zona lúdica y un club de petanca, en terrenos que pertenecían al Acuartelamiento de Alcántara, y que hoy están en un estado lamentable.
Hace dos décadas, las asociaciones de vecinos estaban pendientes de estas situaciones. El asociacionismo colaboraba en el mantenimiento del estado de la ciudad, y si se producía una degradación de este tipo, solían tener hilo directo con la Consejería correspondiente. Hoy, los barrios están atomizados. Como mucho se cuida de la urbanización, o de la zona aledaña, y lo que pase dos calles más allá, no importa ya a nadie.
Tampoco la gente ayuda demasiado. En Melilla se ensucia mucho, y también, ante un entorno así, los habitantes se vuelven más descuidados, con un sentimiento de desapego hacia la zona de residencia. Una cosas es que estas situaciones se produzcan una vez en semanas, y otra que esto permanezca en ese estado a lo largo de semanas, o incluso de meses. Hay demasiadas zonas degradadas en la ciudad, demasiadas zonas de sombra, demasiados deambulantes, demasiados sucesos extraños