El barro creador


                                   En el delta del río de Oro

     Toda una civilización, la egipcia, surgió junto al curso de un río y sus crecidas, que depositaban en las riberas el limo o barro que fertilizaba los campos. Incluso los seres humanos fuimos creados y modelados con la arcilla que cubría toda La Tierra. El humano neolítico se estableció en las fértiles tierras que delimitaban el fértil curso del río de Oro y sus meandros, junto a los cerros, lejos de la costa y a salvo de incursiones hostiles. La historia real de la comarca que conocemos como Melilla, está oculta bajo denominaciones distintas a las que hoy conocemos. Toda la comarca ha sido muy batida por las guerras, los desmontes y la explanación. La actual desembocadura del río de Oro solo tiene poco más de un siglo de existencia. Apenas quedan pocos lugares que sigan reflejando lo que tuvo que ser el pasado histórico de esta comarca. Uno de esos lugares son las huertas existentes al pie de las lomas de Mari- Guari y del cerro de la Palma Santa, junto al curso histórico del río.

        En la parte final, en la desembocadura, las fuertes lluvias de los últimos días han transformado la desembocadura, creando un pequeño delta con los depósitos de arena y lodo. La lucha contra la desembocadura del río es una constante a lo largo del año, de las legislaturas, de las décadas. Basta un sola jornada, y el poder de la naturaleza reduce todo ese esfuerzo a polvo, o sea a barro. Este río ya no es casi nada, pero da para mucho. La lucha contra el río marca la historia de la ciudad.

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