La historia audiovisual de Fernando Belmonte


                       Lo que no se ve no existe y, en cierta manera somos lo que vemos. Y somos, también, el resultado de cómo nos ven los demás. Por lo mismo, diera la impresión de que una ciudad que carece de imágenes de su pasado, es una ciudad sin pasado, sin historia. FB

              Fernando Miguel Belmonte Montalbán ya está en la historia, audiovisual, de Melilla. Es una paradoja que el archivo que él ideara y creara, sea ahora el que albergue su memoria para siempre. Sin saberlo, creó su propia forma de ser recordado. Nadie puede prever en qué forma lo será,  o si alcanzará el modo de trascender el tiempo. El Archivo Audiovisual de la Ciudad de Melilla, que ya lleva su nombre, lo contiene a él, como creador y como parte del mismo. Ya no está, pero también estará siempre.

                      Fernando Belmonte, periodista y amigo fallecido hace solo un año, creía en el poder de la imagen, tanto como en el de la palabra, para fijar la memoria colectiva e histórica de una ciudad. Desde el primer día se apasionó con su «archivo audiovisual» y contaba a sus allegados los pormenores de sus contenido, que en principio se reducía a los contenidos de la Televisión Municipal, de la que fue Director entre 1995 y 1998. Él consiguió que el cinematógrafo aficionado Manuel Carmona Mir, le cediera todos sus archivos privados. Recuerdo perfectamente la ilusión que le hizo esa cesión, que consideraba fundamental para la puesta en marcha de ese fondo audiovisual que fijara en imágenes la historia de la ciudad, o el día en el que recibió todos los archivos audiovisuales que contenía el otrora célebre NODO, y que tenía que ver con la ciudad de Melilla. Así fue sumando hasta conseguir que cualquier cosa filmada sobre nuestra ciudad, tuviese copia disponible en los archivos melillenses.

           Por encima de la controversia que pueda suscitar el nombre de cualquier homenajeado, hay una cosa que distinguía a Fernando y que le hace merecedor de este recuerdo. Toda persona que escribe pretende de algún modo influir en los acontecimientos de su entorno y provocar algún cambio, pero Fernando no buscó nunca crear nada para su enaltecimiento personal o para sí mismo. Su único objetivo era consolidar la historia audiovisual de  Melilla, una ciudad en la que creía, y luego poner todos esos fondos documentales a disposición de cualquier interesado en nuestra historia. en este sentido era una persona generosa, y muy leal con los que consideraba sus amigos. En una carta de réplica, algo que no solía hacer, enviada al diario Melilla Hoy en 1985, la acababa con esta sorprendente frase: «busco amor sincero». Es absolutamente cierto que Fernando buscaba la sinceridad en las relaciones personales.

                  En el acto de homenaje intervinieron la Consejera de Cultura Fadela Mohatar, amiga y compañera de Fernando en la redacción del Melilla Hoy, su inseparable compañera y esposa Irene Flores Sáez, y el presidente de Melilla Juan José Imbroda, quien dijo que a pesar de proceder de las antípodas de Fernando, se complacía en haberlo conocido, y de haber entablado con él una relación entrañable y respetuosa. Todos reconocieron que por encima de los deseos, el impulso de crear el archivo con su nombre, y darle forma física y un espacio real, se debía al interés personal de Juan José Imbroda.

El barro creador


                                   En el delta del río de Oro

     Toda una civilización, la egipcia, surgió junto al curso de un río y sus crecidas, que depositaban en las riberas el limo o barro que fertilizaba los campos. Incluso los seres humanos fuimos creados y modelados con la arcilla que cubría toda La Tierra. El humano neolítico se estableció en las fértiles tierras que delimitaban el fértil curso del río de Oro y sus meandros, junto a los cerros, lejos de la costa y a salvo de incursiones hostiles. La historia real de la comarca que conocemos como Melilla, está oculta bajo denominaciones distintas a las que hoy conocemos. Toda la comarca ha sido muy batida por las guerras, los desmontes y la explanación. La actual desembocadura del río de Oro solo tiene poco más de un siglo de existencia. Apenas quedan pocos lugares que sigan reflejando lo que tuvo que ser el pasado histórico de esta comarca. Uno de esos lugares son las huertas existentes al pie de las lomas de Mari- Guari y del cerro de la Palma Santa, junto al curso histórico del río.

        En la parte final, en la desembocadura, las fuertes lluvias de los últimos días han transformado la desembocadura, creando un pequeño delta con los depósitos de arena y lodo. La lucha contra la desembocadura del río es una constante a lo largo del año, de las legislaturas, de las décadas. Basta un sola jornada, y el poder de la naturaleza reduce todo ese esfuerzo a polvo, o sea a barro. Este río ya no es casi nada, pero da para mucho. La lucha contra el río marca la historia de la ciudad.

El cierre de la parroquia de San Agustín


            La techumbre de la parroquia de San Agustín ha llegado al límite de su resistencia. En el año 2013, el párroco José Manuél Gonzalez, primer sacerdote diocesano de la iglesia del Real,  lanzó una campaña para recaudar fondo destinados a la reparación de la las cubiertas del templo, con escaso éxito. La iglesia que otrora fuese una de las más ricas y adornadas de la ciudad, se encontraba en un momento bajo. Las catequesis son muy populosas, pero el número de fieles colaboradores eran muy pocos. Entre sus muros había anidado el movimiento personalista del padre Hurtado. Con el nombramiento de un párroco diocesano el Obispado intentaba unificar toda la iglesia de Melilla bajo un solo mando (un solo rebaño y un solo pastor), acabando con desviaciones doctrinales no admitidas por la Iglesia.

          En 1989, además de acabar con el culto al Cristo de Limpias en el Barrio del Real, el padre Jesús Hurtado culminó una reforma integral del templo, edificando los salones parroquiales, instalando un falso techo, sustituyendo las antiguas cubiertas de uralita y adelantando el altar casi hasta el centro de la nave de la iglesia. A lo largo de la década de 1980, la parroquia del Real quedó vacía cual iglesia del hereje Lutero, perdiendo todos sus altares, imágenes y exornos, donados por los fieles del barrio obrero más importante de la ciudad. Tras las poco acertadas reformas, y el personalismo vicenciano de Hurtado, la feligresía abandonó la parroquia.

           Enderezar un rumbo errado desde décadas, pese al innegable esfuerzo de los padres paúles, no es algo que se pueda hacer en dos años. Uno de los últimos párrocos paúles de San Agustín, se quejaba de que el grupo vicenciano allí presente, no obedecía el mandato de la iglesia y además imponía su propio catecismo. Monseñor Catalá Ibañez obligó en 2011 a impartir las enseñanzas oficiales de la Iglesia, el catecismo de Joseph Ratzinger, quien lo elaborara siendo presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, o Santo Oficio. Este hecho motivó que la mayor parte de los catequistas «vicencianos» presentaran su renuncia al nuevo párroco.

       En estas duras condiciones, fue nombrado el sacerdote Rafael López Cordero, quien recibió el apoyo directo del Obispo de la Diócesis, en su visita del mes de noviembre de 2015, celebrando allí una misa, en la que se nombró un nuevo acólito, y se repuso el culto del Cristo de Limpias.

       Todas estas medidas de apoyo se vieron sacudidas por el Gran Terremoto del 25 de enero y los cientos de sacudidas posteriores. Cayó un de las campanas de la iglesia de San Agustín y la visita de los técnicos municipales de arquitectura, determinó el riesgo de caída de la techumbre, y el cierre obligado de la parroquia de San Agustín. Hay que tirar el techo y hacer uno nuevo. La superficie de la iglesia es muy grande y la obra es muy costosa. La parroquia ya no podrá abrirse al culto.

         La misa diaria de las 7 de la tarde, de lunes a sábado, se celebra en el salón parroquial contiguo, y la dominical de las 12 de la mañana se está celebrando en el pabellón polideportivo del Instituto Miguel Fernández. Apenas a 200 metros se encuentra la capilla de Cristo Rey, del antiguo hospital militar, cerrada desde hace una década, y en camino directo hacia la declaración de ruina, pese a estar protegida por un decreto de Bien de Interés Cultural. La iglesia de San Agustín está cerrada desde el mes de septiembre.

La prodigiosa Sagrada Familia de Gaudí


                                    Antoni Gaudí, el arquitecto prodigioso

                 El templo de la expiación de La Sagrada Familia de Barcelona, de Antoni Gaudí es una obra prodigiosa, tanto en su concepción, como en su desarrollo, edificación y construcción. Nunca dejará de hablarse de esos aspectos y hay demasiado escrito acerca de ellos, aunque nunca será suficiente.

                    La fachada más conocida, la de la Sagrada Familia, está construida y levantada entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX. La mayor parte del nuevo templo está en edificación desde casi un siglo después y las dificultades técnicas a las que se enfrentan los arquitectos son enormes, con grúas gigantescas que se elevan sobre los elevadísimos pináculos o agujas. No es posible saber cuáles hubiesen sido las soluciones técnicas pensadas por Gaudí, aunque es de suponer que en su cabeza estaría la idea de que el proyecto de una catedral o gran templo, supone una obra que abarca más de un siglo. El templo sufrió un parón constructivo de medio siglo.

                 Antoni Gaudí murió en 1926 cuando contaba ya con 74 años, por lo que sería consciente de que no vería acabada su obra, y también de que la evolución de los medios de construcción resolverían los problemas que él no podía acometer.

                               Cristo suspendido en su majestad bajo el baldaquino

                   Todo llama la atención, pero desde el mismo momento en que se entra en el templo, la atención queda fijada en el esplendoroso crucificado, suspendido en su majestad, bajo un baldaquino del que penden racimos de uvas. Al parecer la idea nace en una expresión del propio Gaudí, en la que afirmaba: que le gustaría que el altar estuviese bajo una parra. La idea principal surge de un oratorio del escultor colaborador de Gaudí, Carles Mani, realizado para la Casa Batlló, del propio Gaudí. Otros colaboradores de Gaudí fueron  el arquitecto Francesc Berenguer y el escultor Llorenç Matamala.

                  La idea del baldaquino que cubre la imagen del crucificado cuenta con precedentes en la catedral Magistral de Alcalá de Henares, y también en la de Palma de Mallorca. La obra actual es del escultor gerundense Francesc Fajula.

                         La nave, el altar y todo el conjunto fue bendecido y consagrado por el Papa Benedicto XVI el 7 de noviembre de 2010, con la categoría de Basílica. Pero más que cualquier otra cosa que se pueda escribir, es preciso la contemplación.

Navidad popular en el Monte


       Nos hemos alejado de las cúpulas, en donde siempre azota el viento helado, para viajar hacia lo más cercano al suelo en busca de la navidad más popular, la de las familias, la de los vecinos.  Este es el monte de La Libertad o de Calvo Sotelo, en donde reside el matrimonio de Sebastían García y Loli Arjonilla, personas muy conocidas en la ciudad, y vinculadas siempre al mundo religioso y de las labores de apoyo a los enfermos de Alzheimer. Sebastián García fue Hermano Mayor del Rocío y del Cautivo (imágenes que sacó del cuarto de los trastos y de las ratas) en 1980, para restaurarlas y refundar la Cofradía del Rocío. Fue destituido hace ya quince años, y la cofradía disuelta, por razones que todavía no se han aclarado, pese a los 15 años transcurridos. La situación hoy, exigiría la intervención de otra cofradía en la ciudad, pero las cosas no son iguales frente al poderoso, que frente al débil.

      Para vencer al mundo hay que alejarse de él, decía Ludwig Wittgenstein; para creer en la política hay que alejarse de ella, y a veces, para mantener la fe, hay que alejarse de los pasillos eclesiales. Esta es la opción que eligieron, tras su destitución de la Cofradía del Rocío, este  singular y muy conocido matrimonio melillense. Con sus amigos y leales, crearon un espacio propio, fundaron el Coro de Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de la Victoria, en los primeros años de la década de 2000, y también erigieron esta pequeña capilla, en donde se celebra la Navidad y Pentecostés, desde hace más de 12 años, en las calles y en compañía de los vecinos del barrio.

      En el año 2010, estuvieron a punto de que tanto la capilla, como la imagen de Jesús de Medinaceli fuesen bendecidas, y el lugar fuese declarado apto para el culto y la veneración privada, pero la intervención del entonce Vicario episcopal, frenó el acto de bendición. Se temió, que el indudable carisma del matrimonio, diese lugar a una «iglesia paralela» o una capilla popular. El temor era infundado, porque este matrimonio está muy alejado de seguir el ejemplo de Lutero, o de manifestarse en contra de la Iglesia.

      A lo largo de una década, todas las navidades, celebran la navidad en las calles, al margen de subvenciones o de programa oficial alguno. Participan de modo voluntario en todos los eventos a los que se les llama, como por ejemplo en la plaza de Las Culturas, en donde anualmente suelen intervenir con su coro.

         Nunca han desafiado a la Iglesia, siempre se han mantenido en silencio, pese a que 15 años después, nadie ha dado a conocer los motivos exactos de la intervención de la cofradía, ni explicaciones sobre si las razones alegadas para ello, eran ciertas o no. Ya quedan pocos ejemplos de celebraciones navideñas en las calles, al margen de la organización oficial y programada.

Coro navideño, Jesús Cautivo


        Su nombre completo es: Coro Jesús Cautivo y Nuestra Sra. de La Victoria, surgido en la primera década del 200o, tras la escisión en la Cofradía del Rocío en 2001. Lo componen los antiguos integrantes de la que fuera la última Junta de Gobierno del Rocío, porque desde entonces no ha habido otra. Se puede decir, que Sebastián García es el último Hermano Mayor del Rocío en Melilla. Han pasado ya 15 años desde aquel suceso, destitución e intervención de una cofradía, y todavía no se han convocado elecciones en la actual, de la que se podría decir que está en funciones, o en situación de interinidad.

        Sebastián García y su esposa Loli Arjonilla, junto a su grupo de amigos y fieles, atraen cada año a más de un centenar de personas, a las celebraciones populares de la Navidad y de Pentecostés, en su casa de la calle sargento Arbucias, en el muy conocido cerro de la Libertad o de Calvo Sotelo. Ellos invitan a todo y organizan todos los pormenores de las celebraciones. Con ellos arranca y se mantiene, la celebración popular de la navidad en las calles, al margen de cualquier organización oficial o eclesial.

De Melilla al mundo


                     Hacia la desconexión aérea

           Un solitario avión despega o aterriza en Melilla cada hora. Las conexiones se reducen y cada vez lo harán más. Las privatización de Binter, compañía pública, en febrero de 2001 por la exigencias europeas, solo a traído una mayor incomunicación, y la práctica imposibilidad de salir de la ciudad a precios razonables. Las enormes subvenciones a Air Nostrum no han servido para casi nada, era una situación de respiración asistida. La otra compañía, Air Europa, se mantiene con voluntad y sin regalías de ningún tipo. Una vez fuera de Melilla, se puede ir a cualquier parte del mundo. El problema es salir o entrar de la ciudad. La gestión del área de Turismo, Transportes, y Comunicaciones ha servido de muy poco, pues ni siquiera ha mantenido la situación de la que partíamos. El cuadro de comunicaciones de Binter en 2000 es harto elocuente. la comparación con la situación actual resulta desoladora. La gestión es muy deficiente, pese a la altisima cantidad de dinero gastado.

           Sin el Estado nada existe, pese que los empresarios insistan en su desaparición. El modelo de explotación privada puro es un mito y un fracaso. El gran empresario solo atiende a su beneficio, solo busca subvenciones constantes, exenciones de impuestos, y la seguridad de una actividad económica subsidiada al Estado, o a un organismo público, pero sin renunciar a su amplio margen de beneficio. Solo el Estado garantiza una existencia digna y eficiente en los sectores básicos y comunes: educación, sanidad, transportes.

            Melilla está al borde de la incomunicación. Con el más exiguo cuadro de vuelos de la última década, se intenta vender a la opinión pública la posibilidad de un ascenso a la ACB. Con esta situación de transporte aéreos eso es un imposible. Salir o entrar en Melilla es una lotería, fuera de ella espera el mundo entero, y a menor precio.

             Los vuelos de próximos a suprimir, los de Granada y Almería han fracasado por el desinterés de la propia compañía, y por la falta de vigilancia de la Administración local. Los horarios disuadían del uso. De una frecuencia diaria de ida y vuelta se pasó a cuatro semanales, luego a tres y finalmente, como los límites, tiende a cero. Pura ineficacia en la gestión. Volvemos al galeón y a la galeaza.