Su nombre completo es: Coro Jesús Cautivo y Nuestra Sra. de La Victoria, surgido en la primera década del 200o, tras la escisión en la Cofradía del Rocío en 2001. Lo componen los antiguos integrantes de la que fuera la última Junta de Gobierno del Rocío, porque desde entonces no ha habido otra. Se puede decir, que Sebastián García es el último Hermano Mayor del Rocío en Melilla. Han pasado ya 15 años desde aquel suceso, destitución e intervención de una cofradía, y todavía no se han convocado elecciones en la actual, de la que se podría decir que está en funciones, o en situación de interinidad.
Sebastián García y su esposa Loli Arjonilla, junto a su grupo de amigos y fieles, atraen cada año a más de un centenar de personas, a las celebraciones populares de la Navidad y de Pentecostés, en su casa de la calle sargento Arbucias, en el muy conocido cerro de la Libertad o de Calvo Sotelo. Ellos invitan a todo y organizan todos los pormenores de las celebraciones. Con ellos arranca y se mantiene, la celebración popular de la navidad en las calles, al margen de cualquier organización oficial o eclesial.
Qué bonito. Me gusta ese tipo de celebración popular y esa música con aires del sur que recuerda a los villancicos de los gitanos de Jerez, los mejores del mundo.
Me gusta ver a los vecinos del Monte de La Libertad celebrando la inauguración de ese popular Belén. Me alegra ver a tantas personas buenas anunciando la llegada de la Navidad. Preciosa música.
El espíritu de la Navidad acaba llegando y alcanzando incluso al que no quiere. Ese aire y tono musical del Sur, es algo que hace más envolvente el ambiente, y nos acaba impregnando de Navidad. Bienvenida sea, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
15 años intervenida una Cofradía? Motivos? Por raro (no la intervención, la demora). A quién puede interesarle que esté «descabezada»? A los mismos de siempre, quizá? Hay algo no inundado de podredumbre en esta ciudad?
Tu pregunta no tiene respuesta posible, Castor, porque 15 años después nadie ha justificado nada. ¿Todo está podrido en Melilla?, o mejor dicho, ¿Hay algún sector a salvo de la corrupción?. Me resultaría difícil decir que no.