Medios, libertad de expresión y censura


                         Sin noticias del gobierno de Melilla

           Hemos revisado todos los medios de comunicación escritos e impresos desde el día 1 de septiembre, y no hemos encontrado noticia alguna, ni referencias al gobierno de Melilla, ni de modo colectivo o individual. No hay noticias ni fotografías de los consejeros, ni de las consejerías, ni de entidad alguna del organigrama institucional de la administración local melillense. Es una situación de censura de la que no podemos dar cuenta de en qué estamento se ha decidido, pero que confirmamos enteramente.

              Tampoco hay noticias de las posibles respuestas por parte del Gobierno de Melilla, de la que se desconoce la composición del área de prensa y comunicación, y de su situación física. Si hay una entidad o estamento que tiene capacidad de defensa es el gobierno de una ciudad, provincia o autonomía. No vamos pues a salir en su defensa, ni tampoco nos lo ha pedido nadie. Estamos dando cuenta de una situación inverosimil.

                El Derecho  a la información veraz y libre difusión de ideas

            En su artículo 20, la Constitución Española consagra el derecho a la expresión y libre difusión de ideas, pensamientos y opiniones. También a la recepción de información veraz por cualquier medio de difusión.  Cualquier tipo de censura previa es inconstitucional. No informar de las actividades de un gobierno, omitir los nombres de los consejeros y de las fotografías en donde aparecen, es una forma encubierta de censura.

            El artículo 20 también regula las relaciones del gobierno con los medios de comunicación, en las que debe primar la pluralidad informativa, que debe ser un reflejo de la sociedad, garantizando el acceso de todos los grupos a dichos medios de comunicación. Dicho de otro modo esto quiere decir, que aquellos medios que reciban ayudas, subvenciones o inserciones de publicidad institucional, deben respetar el pluralismo social, y garantizar el acceso a los mismo de todos los grupos y sectores sociales, y de expresiones contrarias a las acciones de los gobiernos. Esto dejó de existir en Melilla allá por el año 2010, y esa fue una de las variadas razones de la creación del Alminar, porque había contenidos que ya era imposible colocar en los medios de comunicación sometidos al «dirigismo informativo».

               Un periódico, un semanario, un diario digital pueden tener su tendencia política, pero no pueden ocultar información, sucesos, nombre o entidades. No se puede ocultar a un gobierno entero, sin que se resienta toda la deontología profesional. Noticias sobre el malestar ciudadano que se han ocultado en el último decenio aparecen ahora a diário.

       Medios de comunicación y subvenciones

          En todas las ciudades que hemos consultado, se inserta publicidad institucional y todas tienen al menos dos periódicos escritos, más las cadenas de radiofrecuencia. En cada una de ellas los diferentes medios de comunicación tiene su propia tendencias, pero en ninguna ocultan las fotografías del alcalde o eluden escribir su nombre. En Melilla desde 2010 se estaba viviendo una situación de dirigismo informativo, en la que toda la información era monocorde, salvo excepciones personales. El rigor en la labor de propaganda del gobierno ha sido distinto en cada medio, y destacaba alguno que buscaba y ofrece todavía una mayor amplitud informativa. En todos era común la ausencia de crítica editorial a la acción del gobierno anterior.

           Los críticos como Cablemel, La Luz o El Telegrama en su último años directamente se dejaban de subvencionar. Salvando siempre al colectivo de trabajadores de la información, aunque algunos nombres de muy buenas periodistas, desaparecieran para siempre del panorama informativo local. Toda esta situación se viene produciendo desde que el actual Gobierno ha decidido dejar de insertar publicidad a mansalva en los diversos medios de comunicación melillenses. A razón de 1,2 millones de euros al año, los diversos medios han recibido en su conjunto 12 millones en el último decenio (2.000 millones de las antiguas pesetas), de los que solo 1/4  ha ido destinado al mantenimiento de los puestos de trabajo. En todo este decenio, el número de trabajadores de los medios de prensa o radio difusión se ha reducido en un 20%, mientras que se reducían costes de explotación y aumentaban o se mantenían los beneficios empresariales.

                                                El dirigismo informativo

            El dirigismo informativo es una tentación totalitaria en las democracias. Se subvenciona para controlar la información y no para que exista la pluralidad informativa, la libertad de expresión o la veracidad informativa. Esto es lo que ha sucedido en nuestra ciudad, en donde se vive una situación inverosímil. Como ejemplo máximo basta con repasar los dos medios impresos que informaban sobre el Día de Melilla, en las ediciones del 18 de diciembre. En uno de ellos no sale ni una sola fotografía del gobierno local ni de su presidente, evitando las tomas generales. En el otro sí hay tomas generales pero no en detalle, por lo que resulta imposible identificar a casi nadie, pero al menos en una de las fotografías sí sale el presidente de Melilla Eduardo de Castro, aunque sea para resaltar al anterior presidente, que está justo detrás. Es la única vez que se ve a un miembro del actual ejecutivo, desde el día 1 de septiembre, en los 25 días estudiados.

              Ahora resulta que solo en El Alminar de Melilla, y  sin pretenderlo,  publicamos las fotografías de los miembros del Ejecutivo Local, asistentes al acto del 17 de septiembre. La inserción de publicidad en los medios de comunicación debe ir orientada a tres conceptos: Mantener la pluralidad informativa, la obligación de emitir una información veraz y objetiva, y sobre todo, mantener los puestos de trabajo.

Notas:https://elalminardemelilla.com/2011/05/31/el-dirigismo-informativo/; https://elalminardemelilla.com/2012/06/06/prensa-subvenciones-y-hemerotecas/

 

 

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