Si se mantienen las subvenciones a la prensa de Melilla, lo primero que hay que exigir es la regulación de todos los trabajadores de medios de comunicación mediante un Convenio Laboral. Curiosamente, este el único sector laboral no sometido a la regulación prevista por el Estatuto de los Trabajadores, que aunque el Gobierno de Mariano Rajoy lo haya dejado casi en papel mojado, garantiza todavía una protección mínima. Es el único freno existente frente a la codicia empresarial y sus exigencias de la vuelta a la época del trabajo esclavo.
Esto debería ser una exigencia desde el Poder Público. Cuando se subvenciona de modo tan grueso a los medios de comunicación, debería exigirse también la obligación de mantener los puestos de trabajo, cosa que tampoco ocurre. En el último año se han perdido al menos 10 puestos de trabajo en los medios de comunicación locales. El primer axioma es claro: «Si hay subvenciones debe existir convenio laboral y el garantizar un mínimo de puestos de trabajo». En las condiciones actuales, solo están garantizados los beneficios empresariales, porque al margen de las subvenciones directas, existen otras líneas de financiación.
Si los periódicos estan subvencionados mediante convenios de colaboración, invento de la época del Gobierno de CpM (Coalición por Melilla), entonces deben ofrecer un servicio público gratuito. Hasta el momento, todos los periodico salvo el Melilla Hoy, ofrecen sus ediciones digitales sin mayores problemas. La mejor edición digital es la del Diario Sur y su útil hemeroteca. Detrás de ellos camina el rotativo El Faro, que mantiene abiertas información y hemeroteca, aunque no vuelque todo el contenido en la red. El siguiente es el decano de los diarios, El Telegrama de Melilla, que sin embargo ha suprimido completamente la hemoroteca. No es admisible lo que ocurre con el diario de mayor tirada de la ciudad, que pese a recibir el importe más alto de todas las subvenciones, ha blindado por completo el acceso tanto a su edición digital, como a la hemeroteca.
Yo albergo el temor de que la hemeroteca en papel, todavía consultable en la Biblioteca Pública, arda o se deshaga cualquier dia, o se nos informe de que los ratones han devorado años completos de tal o cual periódico, o ediciones concretas de algunos. Este es otro punto candente, la necesidad de digitalizar la prensa local, para que sea accesible en formatos del siglo XXI. La situación actual no es comprensible.
La última exigencia sería la de ofrecer un determinado nº de suscripciones gratuitas a los organismos de la Administración Pública.
Subvenciones a los medios de comunicación de Melilla
| Medios | 2009 | 2010 | 2011 |
| Melilla-Hoy | 437.236,15 | 382.887,27 | 424.290,30 |
| El Faro | 354.312,40 | 466.232,00 | 310.960,00 |
| El Telegrama | 266.022,11 | 288.211,32 | 168.014,07 |
| SUR | 213.068,18 | 241.840,10 | 46.968,00 |
| Rusadir Media | 382.754,64 | 484.497,35 | 100.073,59 |
| SER | 283.559,10 | 199.893,96 | 110.262,15 |
| Infomelilla | 55.513,95 | 43.680,00 | 43.680,07 |
El Alminar de Melilla 
Analizando los pagos realizados desde la Ciudad Autónoma a los medios de comunicación las cifras son mucho más escandalosas. 424.290,30 al Melilla Hoy se quedan cortos. La cruda realidad es que, con cargo al presupuesto de 2011, el diario rascó 676.391,28 euros. Si a eso sumamos lo que cobra también el editor del Melilla Hoy por el suplemento La Gaceta local sobrepasa sin problemas los 700.000 euros.
http://estoesdepelicula.blogspot.com.es/2012/05/la-compra-de-los-medios-melilla-hoy.html
Más rápido que tu sombra, como siempre. Gracias Javier.
Lo de la «Gaceta Local» es un timo… esa misma publicidad, de la gaceta, la encuentras tb en el diario…. estamos pagando (los ciudadanos) un dinero tontamente por duplicar publicidad institucional… ejemplo… la información sobre un exposición en la uned la encuentas en la Gaceta y en el Diario…
En toda España en los últimos años han cerrado multitud de periódicos, y los que no han cerrado se han sometido a eres. También es cierto que el tema de la prensa escrita es un negocio, tiene que pasar también por caja. No están los tiempos como para mantener subvenciones con el escudo del derecho a la información y esperar que sigan lloviendo subvenciones, y más aún, no conozco ninguna otra ciudad con el número de habitantes de Melilla que mantenga tal número de periódicos.
Derecho a la información sí, pero también hay que mirar los números.
En cuanto a la edición digital del Melilla Hoy, personalmente estoy totalmente en desacuerdo con el nuevo formato, todo blindado, de vergüenza, y más teniendo en cuenta los números que das en El Alminar sobre las subvenciones que reciben.
En cuanto al fuego o el roído de ratones…………..todo llega.
Y ¿qué hay que decir sobre la televisión pública de Melilla?, ¿cuántas personas están en nómina y qué sueldos cobran? ¿qué criterios se siguen a la hora de contratar personal?, ¿qué calidad tiene la programación que se emite?……….¿cuánto nos cuesta a cada melillense esta televisión y cuánta audiencia tiene?
Supongo que tendrás tus motivos, pero esto de requerir aprobación previa de los comentarios le resta absolutamente dinamismo a El Alminar.
Jamás seré yo el que proponga que se eliminen puestos de trabajo o reducción de sueldos. Hablo de las empresas privadas del sector de medios de comunicación. Únicamente decir que si el Poder Público paga o subvenciona, puede y debe exigir algunas condiciones. Soy firme creyente y defensor de lo Público. En Melilla y en España, lo único que hay que limitar son los beneficios empresariales.
Existen tres razones fundamentales. La primera es que por circunstacias especiales y personales no puedo estar encima del ordenador y pueden colarse algunos comentarios problematicos.
La segunda razón esporque El Alminar está a punto de llegar a su desconexión temporal y dejaré los comentarios en espera, hasta que pueda verlos y aprobarlos. Si alguien cuela algo extraño la responsabilidad es de El Alminar. Hay mucha tensión en Melilla y en el resto del País.
La tercera se fundamenta en las dos anteriores. La medida es temporal y además así gano en control, pero sin perder libertad. Lo importante es que El Alminar es ya una realidad en la ciudad de Melilla.
Este es un gasto público destinado al sector privado. Estaría justificado subvencionar un diario o una cadena de radio si no existiera ninguna, pero que vivan casi todas todas a costa nuestra no lo veo tan claro. ¿Por qué no subvencionan a los carpinteros o a los fontaneros? También son empresas privadas y cada día es más difícil encontrar carpinteros y fontaneros buenos.
El sector privado se supone que debería regularse el solito en situación de libre competencia y no depender de ningún déspota para subsistir. Yo prefiero tener un Ambulatorio en el que puedan atenderme los sábados a leer las noticias que algunos quieren que lea y no otras. ¿O es que no estamos en crisis? ¿Se aprobará en el Congreso una reforma de los medios de comunicación melillenses para que no tengan que rescatarlos?
Hay que joderse!
Certero tu comentario, Dolores. Inapelable, No se le puede objetar nada.