El viento del diablo
Tras visitar de modo continuo un lugar durante una década, se conocen muchas cosas de él. En la capilla del Centro Asistencial de Melilla siempre se oyen portazos, aun cuando no haya viento. Está aislada de todo menos de los golpes. Cuando el aire sopla con fuerza se dice: «hace un viento endiablado».
Dijo un Papa que «el diablo había entrado por una rendija en el seno de La Iglesia», pero también es cierto que si no encuentra rendija, abre el hueco de un solo golpe, y esto es lo que ha parecido suceder el la capilla del Centro Asistencial. Ya lo advirtió Don Quijote: Ten cuidado Sancho, que detrás de la cruz siempre está el diablo».
En 10 años se han visto y vivido muchos vendavales en la Gota de Leche, y más concretamente en su capilla. Allí se han oído estruendo de todas clases e intensidades, pero nunca habían aparecido caídos objetos ni otros exornos. Habíamos detectado pequeño robos, hurto de relojes de pared, algún que otro destrozo, pero nunca que el viento sacara a la roseta de su lugar y la arrojara al suelo con inusitada violencia.
Un golpe seco y potente, como una patada contundente través de la pared (algo imposible para un humano) y toda la roseta fue arrancada de cuajo y desplazada dos metros hasta el suelo, en donde se encontraba tras ser desalojada por el viento. Bisagras y juntas no supusieron resistencia alguna para tan poderoso golpe de viento.
La capilla ya solo se abre los lunes para las rituales procesiones de San Nicolás, que se realizan cada lunes desde hace más de 20 años. Es la único procesión que queda activa tras ser abatido el culto al Cristo de Limpias en 1989, recuperado en 2015 y que de nuevo corre riesgo de desaparecer. Se siguen celebrando misas, pero solo en las fiestas mayores del calendario litúrgico.
¡Poderoso el viento! Gran verdad la advertencia de Don Quijote. Al diablo se le aleja con la cruz, rociada de agua bendita, humo de laurel o invocando el nombre de Dios. Aunque también hay agua bendita del diablo, que se obtiene orinando en una fuente. También el diablo es creador, las narraciones lo muestran queriendo competir con Dios en la creación del mundo, apostando por hacer una criatura más bella y más perfecta, pero la obra le sale fea y lisiada. Ya sabes, Dios siempre gana la apuesta.
Esperemos que se coloque de forma que podamos visitar el lugar con viento