Aves en el río de Oro


        La presencia de aves junto a la desembocadura del Río de Oro, proporciona imágenes más bellas y relajantes que cualquier intento o proyecto de cubrir la zona con cemento. Son aguas estancadas, que la depuradora no ha conseguido tratar. A poco que hubiese algo de eficacia en su gestión, y se consiguiese acondicionar la zona y mantener limpias las aguas remansadas,  la desembocadura del río melillense podría ser un espacio de relación con la naturaleza. El ciudadano melillense solo convive con el asfalto y el cemento. El contacto con la naturaleza está anulado o es completamente artificial, como el espacio de La Granja Agrícola. No se ven seres vivos en estado salvaje en nuestra ciudad. Por eso, la presencia de estas aves, aunque se trate de aguas sucias, resulta más gratificante, que cualquiera de los proyectos que tenía preparados para la zona y que afortunadamente, de momento, no es posible llevar a cabo.

     Todas las mañanas, en las primeras horas del día, la aguas embalsadas de la desembocadura del río, se llenan de aves. Se trata de una estampa muy agradable y necesaria. La de la naturaleza.

Las sombras del reloj de Sol de Crono


Ayer día 17 de diciembre de 2014 el Sol salió a las 08h y 32´. Una hora después, cuando se tomaron las primeras fotografías, el reloj solar del dios Crono estaba completamente ensombrecido. Era algo que nos temíamos, porque está emplazado bajo la línea de sombra de la torre del reloj del antiguo hospital de Cruz Roja, que está parado desde hace muchos años.

                Una hora después, pasadas las 10 de la mañana, la luz solar empieza a remontar por encima de la actual Consejería de Economía de la ciudad de Melilla y los primeros rayos del Sol empiezan a llegar al reloj solar. Sin embargo, al ser curvo y tener parte de la superficie opaca, junto con el arco de acero que representa la esfera celeste, proyecta extrañas sombras y no hay modo de saber la hora. Pasadas dos horas de la salida del sol, el estilete no proyecta todavía ninguna sombra clara sobre la superficie del reloj de Sol.  Allí se ven todos tipo de sombras, pero ninguna da la hora.

                   Los expertos consultados por El Alminar no se ponen de acuerdo sobre el tipo de reloj escogido, de diseño moderno, pero que quizá no sea el adecuado para esa plaza, que tiene demasiada sombra. Normalmente, los relojes solares se instalan sobre superficies planas, bien sobre la pared o sobre el suelo, orientados en dirección mediodía, para que cubran todo el arco solar. Sobre todo, no deben tener zonas de sombra que se proyecten sobre el cuadrante que marca las horas.

                   Nada hay que decir sobre los autores de la obra, a los que suponemos la mejor intención, pero sí queda muy cuestionada la situación escogida,  y las prisas por instalar un monumento que no se entiende en la plaza del 1º de Mayo.

 Nota: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~04000134/fisiqui/relojsol/construccion.htm

En cuarentena contra el picudo rojo


La plaga del picudo rojo asola el palmeral melillense

          Oficialmente no se ha reconocido nada, pero Melilla está «en cuarentena» contra el picudo rojo. Cada días se ven más palmeras descopadas, o con las capuchas de plástico. En el Parque Hernández se empezó con tres palmeras afectadas y hoy ya superan la docena. El picudo rojo ha recorrido la ciudad entera, hasta su extremo final en la calle Andalucía, que es la más alejada de las que hemos visto afectada por esta plaga, no reconocida porque en nuestra ciudad no hay plagas de nada, ni siquiera de roedores o insectos.

           Hemos visto todos los jardines con palmeras y es un hecho que el picudo prefiere un determinado tipo de palmeras, pero también, como leímos en un enlace de La Junta de Andalucía, una de las causas que extiende su avance es «las malas podas», o las podas a destiempo, llevadas a cabo sin orden ni concierto. Pues bien, en aquellos jardines, públicos o privados que llevan años sin ser podados, no hay una sola palmera afectada por este mal. Las podas, si no son rigurosas, desprotegen al árbol, la palmera en este caso,  de sus defensas naturales. Así pues, pensamos que esas malas podas, han podido contribuir a la extensión total de la plaga, que ha llevado a decretar la cuarenta del palmeral, por parte de la enmudecida Consejería de Medio ambiente. La Consejería está enviando cartas con instrucciones a todos los organismos públicos que tengan palmeras en sus jardines, con instrucciones para detectar la presencia de este dañino insecto.

Napoleón y La Grande Armée


       Es cierto que resulta curiosa la existencia en nuestra ciudad de una calle dedicada al Gran Corso, a Napoleón. Un melillense afincado ya en Málaga mantiene una larga batalla para desposeer al general y Emperador francés de es honor en el callejero melillense. Es algo de lo que ya hemos escrito. En el puente de La Constitución, pude fotografiar el Arco de Triunfo que Napoleón erigiera a La Grande Armée, el ejército con el que pretendió liberar a Europa de las últimas tinieblas medievales que todavía reinaban en Europa, y que fue finalizado con posterioridad a la derrota de Waterloo. El arco abre el paso a los jardines de Las Tullerías.

      En realidad Francia desencadenó una gran guerra europea, casi un antecedente de la I Guerra Mundial. Derrotado en Rusia, en el paso del Beresina, en Bailén, y finalmente en Waterloo, Napoleón fue desterrado a la isla de Elba.

             Su acción demostró cosas de las que todavía puede sacarse lecciones, la primera es que no se puede trasladar sistemas sociales, como La Democracia, a otros pueblos o países mediante la guerra. Cada pueblo, cada sociedad, necesita su evolución. La política de la Comunidad Internacional ha demostrado en Iraq, Afganistán, Libia, Siria y en tantos otros lugares, que nada se ha aprendido de los errores de Napoleón. Muchas veces, como en el caso de España en (1808-1814), los pueblos demuestran que prefieren sus tinieblas (Fernando VII), que las pretendidas luces que ofrecen los invasores (José Bonaparte).

           La otra lección, es que la victoria y la derrota se deciden en un estrecho margen, como en el caso de Waterloo. A veces sucede también que quien pierde acaba ganando, y quien cree haber vencido acaba perdiendo. Hay una última cosa y es que para vencer no es condición necesaria tener razón, ni defender la causa justa. Solo es cuestión de dinero y apoyos. Esto ya lo dijo el español más valiente, Miguel de Unamuno, frente a Franco y Astray en 1936: «Venceréis pero no convenceréis, venceréis porque habéis demostrado tener suficiente fuerza bruta». Hay que sacudirse estas tinieblas que tenemos encima. Las fuerzas de La Ilustración, parecen darnos una nueva oportunidad.

La función del Alminar


             Un alminar, un torre, un faro, un campanario,  deben verse desde lejos. Cumplen funciones variadas, desde la de defensa, hasta la de orientación y guía. Incluso también desde los campanarios y alminares se invoca a aquello que está, o debería estar por encima de nosotros. Está concluyendo el año cuarto de la existencia del Alminar, concebido y creado con las mismas funciones que tiene ahora (servir de altavoz a todos aquellos a los que no tienen voz, ver y mostrar las cosas de otra manera y servir de protección y guía todos/as  los que quieren acercarse hasta sus inmediaciones o formar parte de su comunidad.  Si el alminar es alto, o  la torre, o el campanario, llama la atención de todos, tanto de los amigos como de los adversarios.  Cuanto más alto, más se le conoce e incluso se le respeta. Cuantas más personas se congreguen en torno a él, otorgará más protección, y causará también más temor a los enemigos.

         Todos los humanos ascienden y caen, cualquier torre por muy alta que sea puede caer, pero también, si alguien se empeña en derribar algo muy alto, deberá llevar a cabo un mayor esfuerzo. Cualquiera que sepa algo de tácticas militares, sabe que es mucho más difícil y requiera más constancia e inteligencia un asedio, que una defensa. Uno puede llevar a cabo una defensa eficaz, con pocos medios y  efectivos.

       Estamos en el último día de la semana quincuagésima del año, en la que hemos vuelto a rebasar por segunda vez en apenas dos meses, las 12.000 visitas en el conjunto de la semana y superado por tercera vez en nuestros 1300 días de existencia, las 5000 visitas en una sola jornada. Son unas cifras que estremecen, pero que no nos mueven de nuestra pretensión de objetividad y modestia absoluta. Cuanto más alto subimos, más precavidos nos volvemos, porque cada vez la atención que recae sobre El Alminar es mayor. Cuanto más alto se está, el campo de visión es mayor, pero hay que tener siempre un cuidado extremo, porque la distancia que separa  la victoria de la derrota es muy estrecha.

Desembalando a Crono


   Melilla y los monumentos absurdos

              Los lectores del Alminar van a ver antes que nadie el futuro monumento al dios Crono, un monumento absurdo instalado en la plaza del 1º de Mayo, plaza de los trabajadores. En Melilla, cuando no hay un suceso bélico que conmemorar o acciones militares que enaltecer, ya no se sabe qué colocar en las calles, qué otros hechos o qué personas (hombre o mujeres), son dignos de ser recordados en las calles. Esta es la plaza del los trabajadores y aquí solo debería haberse erigido un monumento a todos los trabajadores y trabajadoras que han hecho posible la existencia de la ciudad a lo largo de sus cinco siglos de historia. Esto es demasiado pedir, a un gobierno de estas características.

                                          La historia de Crono

                Nadie que conozca la mitología erigiría un monumento a Crono, uno de los dioses más despiadados del Olimpo. Crono era uno de los 7 titanes engendrados por Urano en la Madre Tierra, el que mató a su padre cortándole los genitales con una hoz que llevaba en su mano izquierda, que desde entonces es considerada como una mano de mal agüero. Por esto nadie saluda con la mano izquierda. Sin embargo, de la castración de Urano cayeron tres gotas de sangre sobre la madre Tierra, de las que brotaron  las tres Erinias o Furias (Alecto, Tisífone y Mégera), que vengan los crímenes del parricidio y del perjurio. Tras este hecho, Crono se hizo dueño del Olimpo y ejerció su poder con tiranía, casándose con su hermana Rea.

                  La madre Tierra y el moribundo Urano profetizaron que Crono sería destronado por su propio hijo, por lo que éste, devoraba continuamente a sus hijos nada más nacer. Con grandes dificultades, Rea consiguió esconder a su tercer hijo varón, Zeus, que vivió oculto en Creta hasta su mayoría de edad. La guerra entre Zeus y Crono duró diez años, pero al final fue vencido, sobre todo porque su abuela, la madre Tierra; le recomendó que para vencer a Crono, debía valerse de todos aquellos que habían sido desterrados y humillados por él. Crono fue derribado definitivamente por el rayo de Zeus. Quien erige un monumento a Crono, está anunciado su propio fin.

                     Aparte está el hecho de que cuando un Régimen tiene su artista oficial, todos los monumentos se parecen.

Nuestra Señora de París


           No hay ningún aspecto que pueda destacarse por encima de otro en una ciudad como París.. En cada viaje, en cada momento, se prestará más atención a unas cosas que a otras. Todo es París, y París es todo. Por eso, ante la dificultad de la elección, una opción es escoger lo primero que se ha visto o lo más clásico. Si hay un nombre que resuena en el mundo entero, es el de la catedral gótica de Nuestra Señora de París, inmortal por sí misma y por la novela homónima de Víctor Hugo. El genial escritor francés fijó por primera vez la atención de la humanidad lectora, en la vida de los desheradados de la fortuna, tanto en ésta novela como en otra igualmente conocida «Los Miserables». Sus personajes son también inmortales.

            Notre Dame (Nuestra Señora) es un símbolo del poder de Francia, pero también lo es de la vida de aquellos que no tuvieron fortuna alguna. Representa ambas cosas y por eso la hemos escogido para reiniciar la marcha del Alminar, tras los turbulentos acontecimientos de los últimos días, y de los que también hemos dado cuenta.

              La grandeza de Francia como nación es incuestionable. La monarquía de Francia fue muy poderosa y muy absoluta. Igualmente La Iglesia francesa tuvo y sigue detentando un gran poder, tanto como para rivalizar con Roma y haber llegado a ser sede Papal. Todo esa magnificencia se plasmó en espectaculares edificaciones, que siguen sorprendiendo por sus enormes dimensiones. Sin embargo, ahí estuvo Víctor Hugo para mostrar al mundo entero, que debajo de todo Poder y magnificencia, siempre hubo pobres, miserables y desheredados, que con el correr de los siglos, en un día glorioso para La Humanidad entera, alumbraron La Revolución Francesa, que es un patrimonio del mundo entero.

   Todo Poder que se crea inmortal acabará desmoronándose tarde o temprano. Quién más alto suba, se precipitará igualmente con más estruendo. Todos estos espléndidos edificios son una muestra de ello.