- Voces de Chernobil
- Medalla Liquidadores de Chernobil
- Edificios de Pripyat
El premio Nobel de Svetlana Alexievich
Tenemos la primera edición del único libro publicado en España de Svetlana Alexievich. Llegó a las librerías españolas 20 años después de la explosión por sabotaje, del reactor 4 de Chernobil, junto a la ciudad de Pripyat. Calculo que no se debieron vender mas de 1000 ejemplares en todo el país. Ahora, en medio de la época de las trilogías basura, se le concede el Premio Nobel a la autora de uno de los libros más profundos que haya podido leer hasta la fecha. Intentan venderlo como «la crónica del fracaso de la Unión Soviética», como si su modelo opuesto, el mundo occidental y capitalista no tuviese sus raíces metidas en la podredumbre más profunda y en el fracaso más clamoroso.
Es una narración exquisita de personas sin rostro, de los héroes anónimos de Chernobil, los denominados como «los liquidadores», el grupo humano que demostró la mayor valentía posible. Se enfrentaron a la muerte radiactiva sin una sola duda o vacilación. Son las voces y testimonios de cientos de personas que 30 años después de la catástrofe, ya hayan desaparecido. El relato tiene páginas, párrafos, de una belleza plena. El capítulo dedicados a «los liquidadores» es sublime. No se puede ser más valiente, y si hay una definición de héroe, esa es la de ese grupo de personas, que inmolaron sus vidas para cubrir un reactor nuclear ardiendo.
Resaltaré dos párrafos, dos escenas, dos momentos excelsos del libro «Voces de Chernobil». La primera es una reflexión sobre el propio hecho de la escritura, de la necesidad de dar testimonio en un mundo en el que a casi nadie le importa nada. La segunda escena es una descripción de la propia explosión, de la noche incendiada de Chernobil, vista desde la ciudad de Pripyat. Hace apenas unos pocos días comparábamos unas imágenes del antiguo y abandonado hospital militar de Melilla, con la ciudad dormitorio de la central nuclear.
Monólogo acerca de para qué recuerda la gente
«Todo continuará igual, seguiré como antes riñendo al cochero, me pondré a refunfuñar como siempre. Entonces, ¿para qué recuerda la gente. ¿Para establecer la verdad?. ¿La justicia?. ¿Para liberarse y olvidar?. ¿O porque comprenden que han participado en un acontecimiento grandioso?. Y todo eso a sabiendas de que los recuerdos son algo frágil, efímero; no se trata de conocimientos precisos, sino de conjeturas sobre uno mismo. No son aún conocimientos, son solo sentimientos«.
Monólogo acerca de lo que no sabíamos: que la muerte puede ser tan bella
«He olvidado decir que vivíamos en Pripyat, junto al reactor. Hasta hoy tengo delante de mis ojos la imagen: un fulgor de un color frambuesa brillante; el reactor parecía iluminarse desde dentro.. No era un incendio como los demás, sino como una luz fulgurante. Era hermoso. Si olvidamos el resto, era muy hermoso. No había visto nada parecido en el cine, ni comparable.. Al anochecer, la gente se asomaba en masa a los balcones. Vivíamos en un noveno piso, era una vista espléndida. En línea recta había unos tres kilómetros. La gente sacaba a los niños, los levantaba en brazos. ¡Mira! ¿Recuerda esto!. Y fíjese que eran personas que trabajaban en el reactor. Ingenieros, obreros. Hasta había profesores de física. Envueltos en aquel polvo negro. Charlando. Respirando. Disfrutando del espectáculo».
Nota:http://englishrussia.com/2015/02/10/the-looters-of-chernobyl/
https://valistarworld.wordpress.com/tag/liquidadores-de-chernobyl/
Un muy buen artículo, coincido en que es uno de los mejores libros que he leído hasta ahora, excelso. Saludos
Muchas gracias, Gaby Juarez. Eres la primera que comenta este artículo. Me alegra que compartas el interés por este libro espléndido.
Enrique, Chernobil como Fukushima ya están bajo control y todo ha vuelto a la normalidad. Ya ha pasado mucho tiempo de eso y ahora en esas partes del mundo reina la calma y la normalidad. Todo está normal, ya no hay peligro ni hay que dramatizar mucho tampoco. Además esa comparación que estableces desentona por completo.
Gracias por tu comentario y bienvenido al blog, Mantelete. No creo que nada esté controlado en Chernobil, y eso que el artículo es de hace 6 años. La cúpula instalada recientemente con aportación económica del mundo entero, tendrá solo una duración de 100 años. El núcleo del reactor en fisión, no se apagará en los próximos 10.000.
Si en eso estoy de acuerdo contigo. Me refiero que el PUEBLO ha sabido sobreponerse a esa tragedia. Tanto en Chernobil como en Fukushima. Hace ya tiempo que se sobrepuso a ese desastre. Por eso no entiendo por qué mencionas tanto Chernóbil por ningún sitio.