La liga ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto), también conocida como liga ENDESA, es una ruina económica, que solo soportan clubes de la talla del Real Madrid, o del Barcelona. Todos los demás hacen encajes de bolillos con patrocinadores o equipos nodriza, como el Baloncesto Sevilla. La ACB debe al Estado 24 millones de euros, entre pagos a Hacienda y a la Seguridad Social. Sin patrocinador no se es nadie en la máxima categoría del Baloncesto español, y con él, solo se asegura un año de fuertes pérdidas y de endeudamiento. Los gastos de mantenimientos de los pabellones deportivos y de los desplazamientos de los equipos, alcanzan una cifra superior a los 40 millones de euros. Muy pocos clubes pueden permitirse participar en una competición de este tipo, y muchos de los que están en ella desde hace años, acumulan deudas que pueden llevarles a la desaparición, caso del emblemático Estudiantes. La ACB está fiscalizada desde el primer hasta el último euro.
Aquí no caben sorpresas y gestiones erráticas de los equipos. Pocos melillenses conocen, salvo de oídas, las voluminosas deudas acumuladas (en gestiones anteriores) por los máximos representantes melillenses en las competiciones deportivas, de baloncesto y fútbol, pese a la constante y generosa subvención pública. La situación de subvención pública, que aporta el 95% de los ingresos en ambos casos, es un situación desconocida en cualquiera de los clubes de las categorías mencionadas. La única cifra que algunos se atreven a aventurar, situaría la deuda en torno al millón de euros, entre ambos equipos.
La realidad es que en la ACB se paga todo y por todo.El canon no es ningún chantaje mafioso contra equipos modestos, procedentes de ciudades pequeñas, sino un seguro de endeudamiento , ante posibles impagos a los jugadores. Recientemente la propia liga ha defendida la legalidad de ese canon: «La ACB entiende que existen suficientes razones de peso que argumentan, justifican y dotan de legalidad la existencia de la cuota de entrada y el fondo de regulación de ascensos y descensos, conceptos desarrollados desde hace más de treinta años y sustanciados en los convenios de coordinación con la FEB, aprobados y validados por el CSD, máximo organismo del deporte español», dice el comunicado difundido por la liga. Incluso con patrocinador, la máxima categoría del baloncesto español es un riesgo económico muy grande. Es un hecho que el campeón de la liga LEB plata, el Quesos Cerrato de Palencia, renunció al ascenso por no poder pagar los 5 millones de canon, y los 300.000€ necesarios para adaptar su pabellón a la normativa exigida por la ACB. Un presupuesto mínimo para representar a la ciudad con dignidad, durante un año, exige al menos 10 millones de euros.
Pabellón deportivo, grietas y la continuidad de los terremotos
El pasado jueves, 2 de junio, técnicos medían con dispositivos láser las distancias en el interior del pabellón deportivo, para planificar las posibles reformas exigidas por la ACB. Mientras tanto, en El Alminar, fotografiábamos las grietas exteriores del edificio, provocadas desde el terremoto del día 25 de enero y los sucesivos, que aún continúan. Los gastos previsibles de un solo año de ACB, equivalen a evaluación de daños en la ciudad de Melilla a causa de los terremotos, o sea, 12 millones de euros. No es un argumento demagógico, sino una realidad objetiva.
El la media noche del día 1 de junio, hora local, entre las 00h 00´, y las 00h 03´, se produjeron tres terremotos, de magnitud superior a 3, sentidos por la población. Los medios de comunicación ya no informaron del suceso.La presente madrugada del día 6 de junio, a las 05h 03´, s eha producido un nuevo temblor de magnitud 3,7. También sentido por la población. ¿Puede en estas circunstancias, detraer más dinero del que ya se dedica al baloncesto , 1,7 millones?. Si hay patrocinador privado no habría problema, pero la Ciudad Autónoma de Melilla no puede ni debe rebasar el límite de los dos millones de euros.
Es verdad que el Melilla Baloncesto se ha ganado su plaza de ascenso sobre la cancha, pero también lo hizo el Quesos Cerrato de Palencia y renunció al ascenso. El innegable mérito deportivo debe llevar aparejada una sensatez del administrador público.
El problema de las comunicaciones
¿Está preparada la ciudad de Melilla para recibir cada dos semanas a un equipo de la ACB?. Melilla ya solo cuenta dos vuelos directos desde Madrid, y uno más con escala en Málaga. Desde cualquier ciudad de España se puede ir a otra, sin necesidad de coger más de un avión. Para venir a Melilla desde otra ciudad que no sea Madrid se necesitan al menos dos. Esto significa colapso en los billetes de entrada y salida de la ciudad, cada dos semanas. Eso sin contar que los equipos grandes, se desplazan con un importante número de periodistas, asesores, y aficionados. El cartel de «no hay billetes» está asegurado en las agencias de viajes. Esto sin contar, que un temporal impida llegar o salir de la ciudad a algún equipo ACB, con el consiguiente colapso del calendario deportivo, o que alguno no puede llegar hasta Melilla, por falta de billetes.
Creemos que hay muchas cosas, que ni siquiera se han pensado.
Nota: (1) La ACB defiende la legalidad de su canon ante la advertencia de la CNMC. Noticias de ACB http://goo.gl/KbPa0F. (2)http://palco23.com/competiciones/20150902/el-drama-de-la-acb-70-millones-de-perdidas-al-ano-y-constante-declive-de-los-ingresos/