El franquismo necesitaba un nuevo templo, y lo construyeron entre 1939 y 1942. Lo dedicaron a la advocación de Cristo Rey, y lo situaron dentro de la superficie del Hospital Militar. No era pues un templo totalmente abierto, pero si estaba dentro de su concepción del mundo, en el que todo estaba regido bajo el ámbito castrense. No escatimaron en gastos, ni en cuestaciones, y lo ornamentaron de la manera más suntuosa posible. Abundantes y ricos exornos, delicados detalles, elaboradas imágenes, como la del Cristo crucificado, situada sobre un panel de madera labrada. Custodias, cálices, y copones de plata sobredoradas sobre oro fino. Sagrario manifestador, crucifijos, reclinatorios, confesionarios, candelabros.
La capilla era una de las más amplias de la ciudad, de un solo cuerpo, pero dividida en tres naves separadas por esbeltas arcadas. El techo es de artesonado de madera. Los ventanales eran de cristales esmerilados con figuras de santos. Según la lectura franquista de las Escrituras sagradas, Dios quería: «limpieza, riqueza y variedad». Fue inaugurada, con el rango de capilla, el 25 de octubre de 1942. Se menciona con especial énfasis «la bellísima custodia», de la que no sabemos si sigue existiendo. Este templo sufrió como todos, el rigor de la iconoclástia melillense (1974-1989). Sin embargo, al templo de la magnificencia franquista le esperaba el absoluto abandono, con el cierre del Hospital Militar, y el implacable rigor de los saqueos. Un robo documentado en febrero de 2012, y otro más reciente, pero de datación desconocida.
Una alta espadaña, una gran campana de leyenda indescifrable. Una frase en la puerta: Esta es la casa de Dios y la Puerta del Cielo. ¿Qué queda de todo aquello 74 años después?. Nada. Desolación, desacralización, abandono, ruina. Hemos podido comprobarlo. Sabemos que se hizo un inventario antes de cerrar el templo, ignoramos si sigue existiendo. ¿Cuanto fue hecho desaparecer antes del inventario?, ¿Cuánto desapareció tras el robo de 2012?, ¿Quedó algo sin robar y fue esquilmado recientemente?. Aquello es una selva, pasto de los amigos de la noche, ejemplo de vanidad y soberbia, que el tiempo ha reducido a polvo.
Un solo trabajador debe vigilar toda esa área. Por el día no suele haber problemas, pero por la noche la situación es diferente. Hay mucha maleza seca, hojas caídas en la última década. En un verano caluroso, todo puede ser pasto de las llamas, y no las del infierno.
La profecía de San Malaquías
Ellos edificarán y yo destruiré, y será llamado país impío, pueblo contra el cual estaré indignado para siempre. Porque he aquí que llegará un día semejante a un horno encendido, y todos los soberbios, y todos los impíos, serán como estopa; y aquel día que debe venir los abrasará, sin dejar de ellos raíz ni renuevo alguno. Mas para vosotros los que teméis mi nombre: Nacerá el Sol de Justicia.
Nota: (1)https://elalminardemelilla.com/2012/02/09/robo-en-la-basilica-del-hospital-militar/