Nada entre dos aguas no es siempre posible. Hay momentos en los que hay que decidirse y tomar una postura. La imagen de la Virgen de la Victoria languidece en su histórica parroquia de La Purísima, sin apenas público, tránsito y veneración de fieles y con un solo culto semanal. El Vicario episcopal de Melilla, Roberto Rojo, ha propuesto de modo público que la imagen sea trasladada de modo temporal cada año, para que la novena, la misa solemne anual, y la procesión que se celebra en su honor, al término de la Feria de Septtiembre se celebre en el templo arciprestal del Sagrado Corazón.
La iglesia del Sagrado Corazón es el templo más moderno de la ciudad, más grande y con mayor capacidad. Carece de problemas de acceso, se encuentra en el centro de Melilla, y posibilitaría que la imagen de la Patrona de Melilla, sea visitada, venerada y conocida por todos los melillenses. La imagen de la Patrona de la ciudad pertenece a todos los melillenses. Su presencia temporal anual lograría la ampliación de su conocimiento y culto, su acercamiento a todos los ciudadanos, y su presencia física dentro del mundo católico de la ciudad.
Bueno sería que todas las parroquias de la ciudad peregrinaran al Sagrado Corazón, ganaran la indulgendia del Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia y conociesen a la Patrona de Melilla.
Bueno sería que la Virgen de la Victoria peregrinase a todas y cada una de las parroquias de Melilla, casas de religiosos y religiosas, colegios de la ciudad, Centro Asistencial, e incluso a la cárcel.
En 1948 la imagen peregrinó a todas y cada una de las parroquias, hospitales, etc.
Todo es posible. Se trata de darla a conocer un poco más.