La celebración de año nuevo Amazigh concluye con éxito
El Yennayer es el primer día del calendario agrario del pueblo bereber, tradicionales pobladores de norte de África. Coincide con el 12 de enero de calendario romano y se utilizó como punto de partido para su cómputo la fecha en la que el bereber Sheshong accediera al trono como faraón de Egipto. A diferencia de otros calendarios, como el islámico o del hebreo, se trata de un calendario solar, por lo que su celebración no presenta variaciones.
En una semana convulsa, en la que pareció ponerse en peligro la cohesión del Gobierno de Melilla, surgió la Viceconsejera del Mayor Fatima Mohamed Kaddur, con una propuesta inédita, la de incluir esta conmemoración en el calendario de celebraciones de «los mayores melillenses», algo que no se le había ocurrido a ningún gobierno anterior, tras dos décadas de multiculturalismo oficial, que contaba hasta con un Instituto de las Culturas.
Hasta la fecha los almuerzos oficiales de la Viceconsejería incluían San Valentín, la comida de Navidad y la del Día del Mayor, pero no incluía nada relacionado con las segunda comunidad mayoritaria de la ciudad. A partir de ahora, y tras la acertada y urgente decisión tomada en esta misma semana por la viceconsejera Fatima Mohamed, esta celebración quedará ya incluida en el calendario oficial de actividades de la Ciudad de Melilla.
Aunque no es muy conocida su biografía, Fatima Mohamed es una de las diputadas con más experiencia del grupo cepemista de Melilla, pues fue concejala de Festejos en Ginés, localidad del Aljarafe sevillano, entre 2003 y 2011, por el Partido Popular, formación que abandonó en 2010 tras posicionarse Mariano Rajoy, entonces Presidente del Gobierno, en contra del uso del hijab en los colegios. Hasta la finalización de su mandato municipal, se mantuvo en el grupo mixto junto al PSOE e Izquierda Unida.
La rápida decisión de la Viceconsejería, tomada en esta misma semana, y cuando ya el Partido Popular empezaba a abrir brecha, tras la comparecencia en la ciudad de la también rifeña Zoubida Boughaba, activista radical contra el uso del velo islámico, ha conseguido que las aguas políticas vuelvan a su cauce. No se ha tratado de una actividad paralela, ni de un intento de solapar las actividades de la Consejería de Cultura, como pretendía la oposición, sino de una actividad novedosa y quizá complementaria, que se mantendrá a lo largo de los próximos años.
La presencia del presidente de la Comunidad Judía de Melilla Jaime Azancot, junto con esposa, Simi Chocrón, que fuera Consejera de Cultura de Melilla a lo largo de una década, ha supuesto un importante espaldarazo a esta nueva actividad, en la que el protagonismo correspondió únicamente a los mayores y a las comunidades melillenses, y que también incluía a la comunidad hindú y gitana.
No hay camino para la multiculturalidad, sino que es el único camino posible. Con respeto, con tolerancia, con conocimiento y sobre todo, con convivencia.
La «segunda cultura» en Melilla es la europea/caucásica/católica, no? Al menos en número de población es evidente. Basta con ver cualquier listado de apellidos de cualquier entidad pública o privada.
Siempre me quedo pensando en el formato de dinamización cultural tan pobre que existe en Melilla. El estómago es estrella y siempre con el mismo formato: se le contrata un cátering a una empresa y alguna vez a alguna «asociación» satélite o fantasma, que sirve como mera pantalla pero que no tiene actividad ni capacidad de movilización o de hacer tejido social de ningún tipo.
Muy pobre lo que se ha organizado durante 20 años y espero que no sea el futuro…
Asociaciones sin fin y sin fines. La tela de araña que nos ha mantenido presos.