Donde reposan las gaviotas


        En las mañanas apacibles y tranquilas, las gaviotas reposan sobre el techo del antiguo cargadero del mineral del Rif, el que tantos disgustos causó a España, y que contribuyó a engrosar las fortunas de muchos políticos y empresarios de la época. Algún día habrá que recopilar el catálogo de ideas absurdas y peregrinas que se lanzan a la población, como si fuéramos una balsa de carpas a las que engordar; en época electoral. Una de las más insólitas fue la de crear aquí un hotel de 5 estrellas, y del que incluso se llegaron a ofrecer acciones.

         Las gaviotas no vuelan todo el día, pasan mucho tiempo posadas. Cada una tiene su farola, o su lugar de reunión. Ahora están tranquilas. Ya ha pasado la época de cría y el alimento no falta. Reposan tranquilas en espera de lo que les deparará el nuevo día. Viven confiadas. El antiguo cargadero del mineral, se asemeja a una flecha que se adentra en el mar. El eco doloroso de la guerra ya está olvidado.

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Los pollos de las gaviotas


          Las poblaciones de gaviotas se están extendiendo en todas las ciudades del mundo, y solo resultan agresivas en épocas de cría. Los científicos están estudiando el comportamiento de la colonia de la gaviota de Audouin, en el delta del Ebro, porque observan un cambio de comportamiento en sus nidificaciones y también en sus hábitos. Han aprendido a seguir a los barcos, para aprovechar los descartes de los barcos pesqueros. Buscan los mejores lugares para comer y para anidar, atentas siempre a la acción de sus posibles depredadores. Las gaviotas son reinas de la supervivencia, desplazando incluso su lugar de nidificación.

          Ahora estamos en época de nidifiación y las gaviotas son más ruidosas que de costumbre. Están por toda Melilla La Vieja y temporalmente, se han apropiado de las obras abandonadas del hospital universitario. En Melilla siguen a los barcos de pasajeros hasta mar adentro, por si las hélices las proveen de pescado triturado.

           Sin predadores naturales, sin oposición de ningún tipo, las gaviotas se han convertido en las dueñas de la ciudad.Hubo un tiempo en el que las colonias de cernícalos las mantenían bajo control. Eso fue en los tiempos del inicio del Alminar. Ahora todo ha cambiado mucho.

               El único riesgo que tienen las colonias de gaviota, es la caída de pollos de los nidos. A finales del mes de mayo, fotografiamos a un pequeño pollo de gaviota que se paseaba orgulloso por el tejado del patio trasero de la iglesia de La Purísima, sin darse cuenta de que no podía reintegrarse al nido. En los últimos días de la semana, varios pollos se cayeron de sus nidos en el centro de la ciudad, en la zona del cargadero del mineral. Un integrante del Seprona (Servicio de protección de la naturaleza), iba recogiéndolos uno a uno, para llevarlo al centro de protección de aves de Rostrogordo.

 Nota:https://elalminardemelilla.com/2011/07/07/la-colonia-del-cernicalo-primilla/

La mirada tranquila


Gaviota mirona

           Hemos buscado analogías, similitudes, escrito en parábolas, pero nunca habíamos visto esto. La tranquilidad de la gaviota ante el ojo del que le observa es absoluta. Ninguna permanece quieta con un ser humano tan cerca.  Por lo general suelen levantarse y alejarse discretamente del observador, a la misma velocidad con la que nos aproximamos hacia ellas. Suelen mirar desafiantes y en Melilla hay quienes les tienen especial fobia, sin embargo están siempre presentes en nuestro paisaje urbano, con sus endiablados gritos. La actitud de este ejemplar es insólita en un ave, pues o tiene mucha confianza en sí misma, o sabe que nada debe  temer  del ojo que la observa, por eso  se deja fotografiar con toda confianza, aunque con curiosidad y en estado de alerta.  Seguimos en medio del invierno, parece que febrero empieza a señalar tímidamente la primavera, que está a sólo un mes de distancia.

             Poco a poco intentamos volver a recuperar el pulso, con las reflexiones y con todo aquello que no ha situado en el lugar en el que estamos. La guardia no debe bajarse nunca, pero a veces es necesario reposar y observar las cosas con cierta tranquilidad. Los temporales parecen haber ofrecido un descanso.

Las gaviotas se adueñan de Melilla


           

              Melilla tiene un serio problema con las gaviotas, se han hecho dueñas de la ciudad y campan a sus anchas, no lo decimos con segundas. La voz de alarma la dió el propio Viceconsejero de Medio Ambiente, Gillermo Merino, quien se declaró desbordado por el problema, a la vez que  echaba la culpa de todo al auge de la construcción en el litoral marroquí. Al incremento de la presión migratoria humana desde Marruecos a Melilla, incluidos los menores no acompañados, debemos ahora hacernos cargo también de «sus gaviotas». A este paso el país vecino se va a quedar completamente vacío

            Defecan en cualquier lugar, alarman e impiden el sueño de los ciudadanos con sus gritos y hasta se comen las carpas de nuestro Parque Forestal, aunque  aquí surge la duda de porqué se han merendado las carpas de este parque y no las del estanque de Los Pinos. La Consejería afectada,  se ha declarado «a merced de las gaviotas» y solicita la colaboración ciudadana en la búsqueda de posibles soluciones. Quizá ahora alguien recuerde y si no, ya lo hacemos desde El Alminar, como la propia Consejería de Medio Ambiente consiguió acabar con la colonia del cernícalo primilla, la 2ª más importante de España, por no respetar su época de anidación durante «la rehabilitación» de las murallas de Melilla La Vieja. Ya no queda ningún cernicalo primilla y las gaviotas se han desmandado.

          Ayer por la tarde subí a Melilla La Vieja a observar y fotografiar a las gaviotas. Miran con descaro y encima ni se molestan en levantar el vuelo. Se han hecho dueñas de todo. Familias enteras ocupan un área determinada y la habitan como si fuera suya. Les da igual el Viceconsejero del ramo y sus amenazas de acabar con ellas. No le tienen miedo. Conocen cual es su eficacia. La verdad es que son bonitas. Las de pico rojo son una especie protegida y por eso se sienten a salvo.

           Es muy fácil controlar una población de gaviotas, el evitar su incremento desmesurado, pero no lo vamos a contar desde El Alminar. Que se molesten en hablar con Guelaya, o con personas entendidas, que las hay y mucho en Melilla. Cobran mucho dinero al mes para solucionar «problemas» como éste. Cualquier cosa es mejor que echarle a Marruecos la culpa de todo.  Si esas son las ideas que muestran, no queremos ni imaginar qué harán con asuntos realmente complicados.

  Nota: (1) http://www.elfarodigital.es/melilla/medio-ambiente/64831-el-gobierno-local-estudia-nuevos-metodos-para-controlar-a-las-gaviotas

(2) http://www.elfarodigital.es/melilla/medio-ambiente/85775-el-gobierno-local-estudia-metodos-para-controlar-la-poblacion-de-gaviotas.html

(3) http://www.elfarodigital.es/melilla/medio-ambiente/85955-el-aumento-de-gaviotas-debe-analizarlo-un-ornitologo.html

(4) https://elalminardemelilla.com/2011/07/07/la-colonia-del-cernicalo-primilla/