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Mañana se cumplen dos años de la primera publicación de una entrada en El Alminar de Melilla. El blog fue registrado el día 3 de mayo. Son coincidencias que cobran su sentido con el paso del tiempo. Word Press, el soporte matriz, ya nos ha felicitado. Iniciamos esta andadura con dos artículos sobre el pasado musulmán de España, que ya habían sido publicados en medios de comunicación nacionales. Mañana volveremos al origen.
El Alminar de Melilla 
Felicidades por el cumpleaños. Saludos
Felicidades Enrique, muchas horas y dias de trabajo, tienen su recompensa.Sigue en la misma línea, no cambies.Siempre espero tus entradas, aunque no comente a veces nada, me encanta.
Gracias Laura y Uno de Melilla. Seguir respondiendo a las expectativas es difícil y requiere no dormirse nunca en los laureles, renovación continua, observar todo de modo constante y tener en cuenta todo y a todos.
Felicidades en este día tan especial para tí y para EL ALMINAR DE MELILLA.
Felicidades Enrique. Pese a la propaganda oficial, la realidad y el rigor están más a nuestro alcance gracias a ventanas como las del Alminar.
Muchísimas felicidades en el II aniversario; y que siga el baile, Sigue así porque como dice Busián, esta es una ventana que sirve para que pase el aire fresco y puro de la libertad, a pesar de las podas, que poco importan.
Felicidades
Gracias a todos. La imposibilidad física impide abarcar más espacio. Lo conseguido es mucho y no debemos caer en la precipitación o en la ansiedad. Mantenerse es igualmente complicado. El Alminar también es sus colaboradores y lectores.
Felicidades.
Felicidades…y a cumplir muchos más, que ya estamos enganchados.
Claro que engancha, Yatedigodiego, incluso a mí. El caso es que necesito retirarme por un breve tiempo y redactar algo que tengo pendiente, pero no logro conseguirlo. La atracción que ejerce El Alminar es mucha.
Carlota Leret O´Neill
Tuvieron que pasar 75 años para que la ciudad de Melilla tuviera el auténtico » Cronista de la Ciudad» una especie de conciencia de la ciudad,
Por eso, ser cronista es comprometerse con íntegra devoción, con la memoria de la ciudad y hacer, con la palabra, que la comunidad viva el sentido y el valor cultural de su voz “ desde una probada imparcialidad”, de ordenar y transmitir los acontecimientos de su población sin más sumisión que la verdad histórica.
Lamentablemente Los Cronistas de Melilla como Rafael de Castro y Pedrera y Francisco Mir Berlanga cuentan con una carga histórica fascista que repugna a quien acude a sus escritos como fuente de información.
El Alminar de Melilla quedará como el único Cronista Imparcial que no se ha doblegado a los jerarcas de turno.
Gracias Carlota. Tu presencia aquí es un honor histórico.
Carlota: Debo decirle que esos cronistas que usted alude, son una parte muy importante de la historia de nuestra ciudad; y por lo tanto, queramos o no queramos, son fuente de información; y la verdad que a mí ningún libro jamás me ha repugnado, por lo tanto de estos señores tampoco, al contrario, me han enriquecido enseñándome la única cara que entonces se se veía, porque nos ocultaron la otra. Con el lenguaje de la época, guste o no guste era lo que había; porque para entender nuestra historia, después de 80 años, y lo que ocurrió en España antes, durante, y después de la Guerra Civil, y posteriormente la dictadura fascista de Franco, hay que leer de todo, Carlota, de todo, como algunas hojas de servicio de algunos militares, tanto de un bando como del otro, para así poder sopesar y formarse un criterio propio, y no hacer bueno los versos del gran D. Antonio Machado: «Españolito que vienes al mundo / te guarde Dios. / Una de las dos Españas ha de helarte el corazón»; porque entonces jamás acabaremos de lanzarnos los trastos a la cabeza.
Reciba un cordial saludo
A Doña Carlota Leret: Señora. el «enemigo» lo tiene Ud. en su propia familia. Observo que no le contesta a lo que escribió en estas páginas, hace unas fechas. Por lo demás, mis respetos.
Tienes razón imparcial. El enemigo más peligroso, el que más daño hace, es el más cercano, el que está prácticamente junto a ti. Resulta increíble que pasados 80 años, parte de la familia siga guardando ese rencor y tan encendido y vivo.
Señora Carlota Leret O’Neill; comparto vuestra opinión sobre la “historia” que dejó aquel señor que ocupó los cargos de: Delegado del Movimiento, formó parte del Tribunal de Responsabilidades Política, como así mismo cronista de la Ciudad “a su manera”!
Es cierto que aquellos, que por su “confinamiento” durante tantos años en aquel “aislado país”, en el sentido que no pudieron tener conocimiento de una realidad que en cambio si pudieron tener información aquellos que por sus circunstancias personales y sus contactos con el exterior tuvieron acceso a todo lo que ocurría dentro del país! La prensa europea y de los países americanos fueron pródigas en todas clase de informaciones sobre lo que ocurría en España.
Aquellos que solo recibieron los mensajes que emanaban del “sistema”, no tuvieron otra opción que asimilarlos como “absoluta verdad”, y solo podemos eceptuar aquellos que sufrieron en sus carnes aquella verdad oculta ante los otros!
Cierto es, que al estar todo los archivos cerrados a candados y cerrojos, no pudimos tener acceso a ningún documento hasta que estos archivos se abrieron de par en par, al mismo tiempo que muchas bocas se abrieron – que no todas- que habían estado cerradas por el miedo y el terror durante tantos años! En mi caso tuve que esperar 68 años para recuperar toda la documentación relativa al principio y “fin” de la historia de mi padre durante la guerra!
Pero en todo caso, nadie tuvo que esperar ochenta años, para saber que les habían mentido durante aquel periodo dictatorial y sanguinario. Georges Soria, por no citar mas que un ejemplo, publicó , “Guerra y Revolución en España”, en 1975, cinco volúmenes de mas de 400 páginas, que traducido se publico en España en 1978!
Respetuosos saludos
Lo siento Hospitalario, olvidè felicitarle por los dos años de lucha en este Alminar, especie de faro que ilumina los escollos!
El número de lectores de El Alminar es indiscutible. No solo celebro la fortaleza de la bitácora, sino buscar la verdad y sacarla a relucir, contarla, insistir en ella. No voy a reiterar en mi optimismo en el medio plazo, no obstante, el desolador panorama que observamos a todos los niveles y mi convicción de que encontraremos nuevos caminos a los nuevos problemas que enfrentamos como individuos, socialmente y como especie. Que el tren no se detenga, no vamos a bajarnos.
Y ningún fundamento puedo darte para sostener tal creencia, sino mi fe interna en el ser humano y en su destino triunfante, tal como otros, solo pueden darnos como fundamento de su pesimismo, la falta de fe en el proceso humano y social. Felicidades amigo, hermano, compañero. Recibe un cordial y cálido saludo,
Gracias a todos El Alminar es lo que es, y parte de su esencia son sus colaboradores.
El Alminar es lo que es gracias a tí, mi querido Hospitalario. Son muchas horas de entrega a esta causa.
Pido perdón por mis silencios en muchos temas. No quiero herir los sentimientos de personas y familiares que fueron represaliados por el régimen fascista de Franco.º
Las cosas que fueron escritas hace tanto tiempo, ya han sido juzgadas por la historia. Como dijera Azaña: los muertos ya no tienen rencor. Lo preocupante, es el grado de beligerancia que muestra todavía esa parte de la familia Rodríguez Leret, y la ausencia de reconocimiento a las víctimas de Franco.
Gracias a Carlota Leret, la memoria de su padre, Virgilio Leret , ya está en donde debe y le corresponde. Eso es lo que importa.
Por lo demás, Imparcial, siempre que la intención se buena, en El Alminar está disculpado todo el mundo. Tanto en el silencio, como en la discrepancia, o en el asentimiento.
Efectivamente, lo que fue escrito ha sido y sigue siendo juzgado por la historia. Y aunque ; los muertos ya no tienen rencor, los familiares, hijos u otros, tienen viva la memoria y hay aun muchos de estos que buscan con empeño el lugar en donde reposan los restos de algunos de los suyos que fueron victimas de aquella cruel “cruzada”! La prueba la tenemos a la vista!
¿Reconocimiento a las victimas? Seria reconocer oficialmente, que aquella “cruzada” dictatorial fue preparada para eliminar a todos los que no pensaban como ellos! Y, ¡no es lo mismo que lo sepamos, a que lo confirmen las leyes!! Esos solo ocurre en los países mas avanzados en democracia, pero en el nuestro no se ha llegado aun a ese “extremo”.
Respecto a la frase de Imparcial, no pienso que los comentarios que tenga a bien de hacer podrían herir los sentimientos de personas y familiares que fueron represaliados por el régimen fascista de Franco.
Me siento y soy respetuoso con las víctimas represaliadas y con sus familias. Lo contrario sería INDIGNIDAD.
Eso es lo que habia comprendido y me alegra lo confirme!
Hípica: Como el muy preparado miembro de varias academias de España que eres, pareces interesado en las hojas de servicio de los militares de “los dos bandos”. Para que no haya malos entendidos, y para sacar de dudas a quien, con buena voluntad, puede verse inducido a un error, te resumo los juicios a los que, durante su corta vida, fue sometido mi padre, el Comandante Virgilio Leret Ruiz.
El primero de esos juicios fue en diciembre de 1930, cuando Ramón Franco y otros se sublevaron en el aeropuerto de Cuatrovientos, en apoyo del alzamiento republicano de Jaca, amenazando con bombardear Madrid, lanzando unas octavillas que decían…¡españoles! Se ha proclamado la República, hemos padecido de muchos años de tiranía y hoy ha sonado la hora de la libertad. Virgilio Leret y otros 12 pilotos que tenían su base en el aeropuerto de Getafe, desobedecieron las órdenes de montarse en sus aviones y salir en la persecución de los aviadores sublevados. Fueron detenidos ese mismo día, sometidos a juicio, y condenados por sedición.
El 10 de agosto de 1932, el General Sanjurjo protagonista de un alzamiento en Sevilla en contra de la República, le envió al Capitán Leret, que se encontraba destinado como Jefe en la base de hidros de El Atalayón, un telegrama invitándolo para que se plegara a la sublevación. La respuesta de Virgilio Leret fue categórica: “…ante requerimiento general Sanjurjo ofrezco con mi tropa adhesión al Gobierno Constitucional de la República…”
En octubre de 1934, un decreto, publicado en el D.O. n° 165, prohibía a los militares hacer cualquier tipo de declaración política. El 27 de ese mes y año, el Capitán Virgilio, Jefe de la Base de Hidros de Atalayón, escuchó por radio Melilla la lectura de una carta que un legionario le envió a su capitán, con motivo de los acontecimientos de Asturias. Ante ese hecho, el Capitán Leret le envió un escrito al General Manuel Romerales, Jefe de la Circunscripción Oriental de Marruecos, preguntándole si el mencionado decreto había sido derogado. Como toda respuesta, el General Romerales le envió un oficio a un juez ordenándole que iniciara un Expediente Judicial al Capitán Leret. El 2 de diciembre de 1934, por la falta grave de hacer preguntas irrespetuosas, Virgilio Leret fue condenado a dos meses y un día de arresto militar. Mientras Leret estaba detenido, el 28 de noviembre de 1934, el General Agustín Gómez Morato, Jefe de las Fuerzas Militares de Marruecos, le puso un mes de arresto complementario por los hechos del 10 de agosto de 1932 en Sevilla. Pasó en la Fortaleza del Hacho tres meses y un día. Los planos de su invento del motor a reacción están firmados en el Castillo del Hacho, enero de 1935
Mientras estaba detenido en el Hacho, los generales Agustín Gómez Morato y Manuel Romerales iniciaron un juicio Reservado en contra del Capitán Virgilio Leret pidiendo al Ministro de Guerra su baja de las Fuerzas Aéreas de Africa, a lo que el Ministro accedió, dándolo de baja y pasándolo a la situación B). Este juicio fue desclasificado el año 1991, por lo que Virgilio Leret Ruiz y su esposa, la escritora Carlota O´Neill, fallecieron sin tener conocimiento del mismo. A Virgilio Leret lo fusilaron el 17 de julio de 1936, sin ningún juicio previo. Todos estos expedientes reposan en el Archivo Histórico del Aire a la disposición de investigadores e historiadores.
Un cordial saludo, Carlota Leret O´Neill
En una fecha tan especial, cuando se trataba de celebrar el valor de un medio que ha contribuido a escribir la verdadera historia de Melilla, me extrañó, y confundió, el comentario de Hípico. Por supuesto que hay que leer de todo; pero con sentido crítico, y sin renunciar a nuestros valores democráticos. Sin transarnos por un puestecillo aquí o allá. Hay que leer de todo; pero no hay que dejarse alucinar por quienes han querido ocultarnos la verdad, o por quienes no han tenido el valor de pregonarla. Hay que leer de todo; no sólo los expedientes de militares. También hay que leer sobre las intrigas y zancadillas que permitieron a algún General, a algún Director de un hospital, o a algún miembro de una academia, llegar a ese sitial. No se trata de tirarle los trastos por la cabeza a nadie; pero tampoco vamos a dejar que nos metan los dedos en la boca.
Mira Javier, yo jamás me he dejado alucinar por nada, y mucho menos por los que nos ocultaron la verdadera historia de lo ocurrido en España, y por ende de nuestra ciudad. Así que si te confundió mi comentario lo lamento. Sobre los valores democráticos, claro que hay que sentirlo, pero sin acritud, y mucho menos meterle los dedos en la boca a nadie, porque pudiera ser que te muerdan alguna falange.
Y a Carlota, que sibilinamente me dice que pertenezco a varias Academias, debo decirle que ha cometido un error de poco bulto. Yo no soy el que ella cree, pero sí que me interesa la historia, y también me he leído varias hojas de servicios de algunos militares, tanto de uno como de otro bando; y creo que si algunas personas tuvieran la ocasión de darles un somero vistazo, creo que muchos «palos de sombrajo» se les vendrían abajo. Así que comentemos las cosas, a ser posible, con objetividad, y buen hacer.
Para Javier. Lo siento pero, por alguna razón, ese afán tuyo, tan dispuesto a pasar página y a leer la historia ‘sin acritud’, me recuerda el discurso de Zaplana y otras figuras del PP cada vez que se refieren a la guerra civil y a la memoria histórica. Estoy seguro que esa no es tu intención; pero suena a eso, y desentona entre aquellos que creemos en la verdad y en la justicia. Te vuelvo a pedir que me perdones si esa no es tu intención, pero tu mensaje, supuestamente tan objetivo, lamentablemente está muy cargado hacia el lado de los victimarios. No le hace justicia a tantas víctimas del franquismo que, desde hace más de medio siglo, están reclamando una reparación por parte del Estado español, y por parte de los historiadores, incluyendo a los cronistas de Melilla. La convivencia civilizada no requiere renunciar a la verdad.
Doña Carlota ya te responderá lo que crea conveniente, si considera que es necesario responder a algo (y si es que hay algo que responder); pero te recuerdo que ella da la cara, escribe con su nombre y apellido, y habla sin ambigüedades; no utiliza un leguaje con dobleces o con indirectas. Es una mujer valiente, que ha hecho mucho por la memoria histórica, y que merece nuestro respeto. Por eso, no me parece correcto hablar de “objetividad y buen hacer” cuando pretendes descalificar sobre la base de insinuaciones. Si sabes algo que valga la pena conocer, no te andes con rodeos; aquí tienes un medio adecuado para difundirlo, que te ha abierto sus puertas para que lo hagas. Lo contrario me parece muy propio de esas ‘falanges’ con las que tú freudianamente amenazas. ¡Pero imagino que tampoco has querido decir eso!
Gracias, Javier. Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices. Yo no podría haberlo dicho mejor. Aquí el único que ha utilizado un lenguaje sibilino es Hípica, que insinúa saber lo que nosotros ignoramos, y que sugiere que podría contar lo que sabe. ¡Basta de amenazas! Saludos.
Hípica, este blog, más que cualquier cronista acobardado, ha contribuido a escribir la verdadera historia de Melilla. Su función no es intimidar a nadie. Carlota Leret ya te hizo una relación de los varios procesos seguidos a Virgilio Leret. ¿Tú tienes algo que agregar? Dilo. Pero no pretendas manchar el nombre de figuras republicanas que vivieron y murieron con dignidad, y de las que tenemos derecho a sentirnos orgullosos.
Sin duda que hay muchas visiones de España. Pero es interesante haber encontrado en este blog (aunque fuera accidentalmente), un debate entre dos de esas visiones que han marcado el último siglo, y que tan bien retrató Antonio Machado en uno de sus poemas. Una es la España que yo quisiera creer que está muriendo, defendida por una ultra derecha recalcitrante y un PSOE que le hace el juego, caracterizada por las componendas y las transacciones para salvar una monarquía anquilosada, o para ignorar los crímenes y las corruptelas de unos y otros, a cambio de nuestra comodidad y bienestar. Esa es la España que prefiere olvidar y no escarbar en nuestro pasado, para no inquietar nuestras conciencias; para reforzar este modelo se recurre al pretexto de que, de lo contrario, nos vamos a tirar los trastos por la cabeza, como Rajoy ha repetido esta semana, coincidiendo con Hípica. La otra visión es la de una España que no termina de nacer, que está basada en los principios y valores a que se refiere Javier, y que supone una sociedad construida sobre la base del respeto, pero también de la verdad y, como él señala, de la justicia. Puede que la primera de esas visiones le proporcione, a más de alguien, un estatus social reflejado en cargos inmerecidos, y una seguridad económica que de otra manera esa persona no tendría; pero el futuro pertenece a la segunda. Felicitaciones a El Alminar de Melilla.
Desde la altura de mis años, es un placer leer a algunas y algunos que expresan parte de lo que yo mismo sueño! Es un consuelo en estos tiempos de negras nubes, en los que solo nos queda el recurso de sacar el paragua para preservarnos lo mejor que podamos de aquellos fabricantes de nubes negras, responsables de las altas y bajas en la economia de un pais y de la que todos dependemos!
Gracias Angel. Cuesta mucho, cada vez más, seguir soñando y teniendo ilusiones, en medio de todo esto que vemos. Mientras podamos, seguiremos aquí. Hay muchos que engañan, que ofrecen, pero que son más de los mismo, con un leve cambio de nombres.