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Cofradía del Rocío
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El Rocío de Sebastián García
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Sebastián García, el último Rocío
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Vicario Ramos Ayala
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Procesiones suspendidas
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Testigo del Vicariazo
Varios caminos y un sólo Rocío
Haciendo gala de la vieja máxima dominica de: “donde no cabe la predicación, prevalecerá la estaca”, el Vicario Episcopal D. Antonio Ramos Ayala, forzó la dimisión del último y único Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Cautivo y María Santísima del Rocio, Sebastián Garcia. Digo único porque desde la refundación la cofradía en 1978 no ha habido otro, y digo último, porque desde 2004, Gregorio Castillo, es solo el “gestor delegado” del episcopado de Málaga. Han pasado 9 años y no se ha resuelto nada, pero: ¿cómo empezó todo?.
El Espíritu Santo
La celebración de Pentecostés se conmemora el quincuagéismo día desde el inicio de la Pascua. En este día, el Espíritu Santo, descendió en forma de lengua de fuego sobre los apóstoles. Es lo único sobre lo que no se permite blasfemia alguna. La contundencia de Marcos disuade sobre cualquier intento de hacer la más mínima irreverencia: En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres; los pecados y las blasfemias que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrán perdón jamás, cargará con su pecado para siempre. Marcos 3, 28-30
Pentecostés 2004. El día del Vicariazo
La memoria humana es débil y los periódicos no siempre recogen todas las cosas. En el año 2004, según qué periódico consultado, parece que se trata de una ciudad distinta. En aquella época los periódicos locales tenían tendencia política y si algo no se encontraba en uno, podía aparecer en otro. La noticia de la dimisión de Sebastián García como Hermano Mayor del Rocío, sí apareció en los medios de comunicación, el día 30 de mayo de 2004.
Tras la publicación de la noticia, se extendió la más espesa sombra de silencio. Se empezaron a oír cosas, e incluso apareció una carta, que no hemos podido localizar, en la que se describían, bajo una identidad supuesta, las presuntas irregularidades en la gestión del que había sido Hermano Mayor durante 25 años. Nada se probó, y todo quedó inmóvil y oculto desde entonces, tanto, que 9 años después del Vicariazo o decreto que disolvió la Junta de Gobierno de la Cofradía de Jesús Cautivo y Mª Stsima. del Rocío, nadie ha sido capaz de convocar una elecciones, y restaurar el orden legal de La Cofradía.
¿Quién dictó el decreto?. Es algo imposible de saber, porque nadie reconoce su autoría. En el Obispado malacitano remiten a la Vicaría de Melilla, y en ésta envían directamente al Obispado. Cuando la Santa Madre Iglesia no quiere hablar de algo, no suelta palabra alguna, es pétrea.
Semana Santa del 2004
Los cielos anunciaban tormentas y cambios. La Semana Santa de aquel año se abrió con normalidad con La Pollinica, y se cerró lágrimas y agua, pues las lluvias impidieron todas las salidas procesionales del Viernes Santo. Algo barruntaban los cielos que estaba oculto al resto de los humanos. Tras la romería del Rocío de ese año, celebrada en mayo, en pentecostés, Sebastián García abandona el cargo de Hermano Mayor que había ocupado durante 25 años (1979-2004), y juró ante el entonces Obispo de Málaga Antonio Dorado, acatar la orden de La Iglesia, y no revelar nunca los motivos, algo que ha cumplido.
Hay una gran frase, proferida por el airado Vicario Antonio Ramos, diciendo a alguien muy inmerso en la todavía Junta del Rocío: “La Iglesia no es una democracia y te irá muy mal si te enfrentas a ella”. No amenazaba en balde. La Iglesia ha acabado con cualquiera que se ha enfrentado a ella. Tras el duro anatema, a mano alzada, el Vicario Ayala, decide interrumpir cualquier veleidad democrática en La Cofradía rebelde, interrumpe el proceso electoral, el cabildo de cuentas (en el que supuestamente saldrían a la luz las presuntas irregularidades), y nombra como gestor delegado a Gregorio Castillo. El mandato era reorganizar la cofradía, poner en orden las cuentas y convocar elecciones, algo que no se ha hecho casi una década después. ¿Qué ocurrió?, eso seguimos sin saberlo. La Cofradía ha perdido la mitad de sus hermanos en esta década de transición.
Tras rastrear un año completo de periódicos locales, encontré en Melilla Hoy, una carta de Juan José Aguilar Anaya, publicada el 4 de abril de 2005. Él era el candidato a Hermano Mayor, que fue apartado del camino, por la sospecha de que podía ser el “tapado” designado por Sebastián García para sucederle. Ante la posibilidad de que pudiera ganar las elecciones, se emitió y redactó “el vicariazo”, que no consta en archivo alguno.