Territorio de mosquitos y de murciélagos
En otro tiempo hubo vida en los estanques y arroyos artificiales del Parque Forestal y dimos cuenta de ello. Muchas entradas sobre las carpas, tortugas e incluso las ranas, reflejan lo que un día estuvo lleno de vida. Hoy la desidia y el mal cuidado preside todo. La laguna ha sido desecada en dos ocasiones *, para acabar con la población de rana autóctona, porque según se decía, su croar molestaba al vecindario próximo. Acabar con una parte del ecosistema, aunque sea artificial, altera su equilibrio. Al no haber sapos ni ranas que se coman las larvas de los mosquitos, ni incluso a los propios mosquitos, estos proliferan por doquier, y eso que estamos bajo las todavía frías temperaturas de febrero, en la mitad del invierno, aunque no nos demos cuenta.
Las aguas del gran estanque están completamente turbias, aparte de que están bajo su nivel habitual de agua. Los arroyos artificiales no tienen corriente y sus aguas parecen estancadas y llenas de suciedad, aunque esto solo podemos reprochárselo a los usuarios del parque, que arrojan los desperdicios no sobre las papeleras, sino en los mismo arroyos. También tiene mucha materia orgánica que se descompone por la falta de oxigenación y la ausencia de corriente, dando un aspecto verde a las aguas, que resultan muy atractivas para los mosquitos. La salubridad en torno al agua del parque estará más comprometida cuanto más nos aproximemos al calor del mes de mayo, que no está tan lejos como parece en ningún sentido, ni siquiera el electoral. Todo parece estar descompuesto, sin gestión y lo que es peor, con ausencia de ganas. Melilla ya parece el territorio de la desidia. La situación parece empantanada.
Así pues, en este entorno, ya solo parecen estar a gusto los murciélagos.
«Era por mayo era por mayo, cuando hace la calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor..»
Nota*: https://elalminardemelilla.com/2013/02/20/desecada-de-nuevo-la-laguna-del-parque/