Profecía del fin del capitalismo


                              Είμαστε όλοι Έλληνες- Todos somos griegos

           No estamos ante una crisis económica mundial, sino asistiendo al colapso final del capitalismo, predicho por Karl Marx y Federico Engels en el libro más actual: El Manifiesto Comunista. No solo las leyes tienen espíritu, sino también los manifiestos. La literalidad puede desvanecerse con el paso del tiempo, pero el espíritu no, ese se mantiene. Al pobre, al débil se le aplica la ley en su literalidad, y al poderoso ni siquiera eso. Ellos no necesitan cumplirlarla. En donde empezó La Democracia, en Grecia, debe iniciarse también el fin del sistema económico capitalista, el más salvaje de todos.

             Un fantasma recorre Europa, el de la izquierda de Podemos y Syriza, y contra ese fantasma se han conjurado la Santa Jauría (Fondo Monetario Internacional, Banco Centra Europeo y todas las fuerzas reaccionarias concentradas en lo que conocemos  Mercados.  Con ligeras variaciones, este es el inicio del Manifiesto Comunista de Karl Marx.

                  El poder público (El Estado) es pura y simplemente un consejo que gobierna los intereses colectivos de la clase burguesa. La burguesía, la clase más revolucionaria de la historia, destruyó las viejas relaciones feudales y no dejó en pie más relación entre las personas que el simple interés económico, el del dinero contante sonante, y enterró la dignidad personal bajo el dinero. Sustituyó el régimen de explotación feudal, por régimen de explotación franco, descarado, directo y escueto.

                   La burguesía solo puede existir revolucionando constantemente los medios de producción y provocando a su vez transformaciones sociales. La burguesía va concentrando cada vez más los medios de producción, la propiedad y la población del país (cada vez son menos personas las que acumulan más capital y propiedades y su poder de transformación es más grande). Las crisis económicas, cuyos ciclos periódicos suponen una amenaza para toda la sociedad burguesa , además de destruir una gran parte de los productos elaborados, aniquilan también una una gran parte de las fuerzas productivas existentes, desatándose auténticas epidemias sociales. La sociedad se ve retraida a un estado de barbarie momentánea. ¿Cómo se sobrepone a la burguesía a las crisis económicas?. De dos formas: destruyendo una gran parte de las fuerzas productivas y conquistando nuevos mercados, a la par que explotando más concienzudamente los antiguos.

              En la misma proporción que se desarrolla la burguesía, el capital, se desarrolla también el proletariado, esa clase obrera moderna, que solo puede vivir encontrando trabajo, y que solo lo encuentra en la medida en que éste alimenta el incremento del capital. El obrero, obligado a venderse a plazos, es una mercancía como otra cualquiera sujeta, por tanto, a todos los cambios y modalidades del mercado, y a todas sus fluctuaciones. Karl Marx

        Grecia, en donde empezó la democracia debe acabar el capitalismo

                Sorprende la exactitud, el rigor y la vigencia del análisis económico de Karl Marx. La voracidad de la burguesía y del capital, está destruyendo la sociedad, pero también a esa misma clase dominante. La termita que supone la corrupción es inherente a este sistema y a las clases dominantes. También es verdad, que no puede existir este sistema sin las fuerzas productivas, los obreros (que lo somos todos, desde el más humilde trabajador de la limpieza, hasta la jueza o el cirujano). Por eso afirmaba el fundador del marxismo que el capitalismo lleva dentro el germen que habrá de destruirle, esto es, la clase obrera, cada vez más especializada y más capaz.

              Es pues la hora de poner en marcha las fuerzas que hagan volcar el carro diabólico del capitalismo, y de su perverso bastardo, el neoliberalismo. En medio de esta crisis salvaje, que ha producido estados de miseria en Europa como no se recordaban desde la Edad Media, han surgido nuevas formaciones políticas: Podemos y Syriza, capaces de crear nuevas ilusiones, y de incorporar a la transformación social y a la lucha política a cientos de miles de personas abandonadas por el sistema. Es la hora de cambiarlo todo, para todos y para siempre.

En busca del desperfecto


 La acera de los Estudiantes

       Desde el pasado mes de diciembre, cuando despertó de su letargo la brigada de bacheo, el Gobierno de Melilla anda a la búsqueda de baches que rellenar, bordillos que reparar o incluso de aceras que arreglar. Cualquier desperfectos que sea señalado por el dedo ciudadano, será objeto de reparación por la brigada de obras diversas y urgente. Sin embargo, este estado de obras y arreglos no será eterno, pues durara solo hasta el mes de mayo. Eso sí, como los miembros del gobierno solo transitan por las zonas acotadas (centro de la ciudad y residenciales), y tampoco leen otra cosa que los medios sometidos, hay que señalar con claridad el lugar en donde se encuentra la ruina o lugar susceptible de reparación. Identificado el objetivo, la brigada de Pepe Gotera llegará en breves fechas. Hay que darse prisa porque mayo se echará encima muy pronto. Estas situaciones solo las vemos y sufrimos los ciudadanos/as, que somos los que transitamos por las aceras exteriores.

            Esta acera se encuentra en el lado derecho de la cuesta de Los Estudiantes, junto al muro del Campo de Fútbol y a partir de la Peña Real Madrid. Hay que decirlo claro, no sea que se equivoque y arreglen otra.

 

El tránsito del modernismo a la ruina


                El tránsito de un edifico modernista al de estado de ruina es lento pero inexorable. Gracias al vaciado de Cine Nacional, nos enteramos de que la Ley solo protege la fachada, por mucho valor que conserve y albergue en su interior. Lo viejo no importa y el modernismo ya es solo una etiqueta, o sea, fachada. Este edificio al que pudimos entrar por casualidad, tiene un interior espléndido y desconocido. Se trata de uno de los primeros edificios de la calle del Padre Lerchundi. No tiene ningún inquilino desde hace años. Solo conservaba cierta actividad por los locales de negocio en los bajos, que también se han extinguido por la Ley Boyer de Arrendamientos Urbanos.  En estado de abandono y habitado solo por los fantasmas. permanecerá así durante años, hasta que el estado de ruina inexorable haga imposible su rehabilitación. Quedará como mucho la fachada, pero eso no es nada. Si este edificio vacío fuese rehabilitado y puesto en valor, podrían tanto vivir familias como volver los negocios a la parte baja, pero no parece ser el propósito. Ya está demostrado que aquí no viene turismo, por mucho que ofrezcan en Fitur,  y que el único negocio seguro es el de la especulación urbanística y la burbuja inmobiliaria, que en Melilla no ha pinchado, ni tiene visos de que vaya a hacerlo.

 

Derribo a derribo en El Real


 

            Un derribo más, y son incontables los derribos de los que hemos dado cuenta en El Alminar. Es lo mismo que el edificio esté firmado por Enrique Nieto (calle Valencia), que sea de la parte protegida del Barrio de Real, que esté viejo o no. El caso es que éste barrio exterior se desfigura mes a mes, pierde el poco atractivo urbanístico que le quedaba y luego se construye sin pauta arquitectónica. Un derribo más en el único barrio de la ciudad sin asociación de vecinos.

               Muchos de los edificios nuevos del Real son cajas de zapatos, con escaleras intransitables y sin ascensores, pese a tener dos pisos o más. La apariencia externa de los edificios nuevos es buena, pero una vez dentro, muchos son cajas de cerillas, un auténtico submundo de desorden urbanístico. No se entiende nada en Melilla, ni que se autoricen tantas demoliciones, ni que luego se concedan licencias de obras y cédulas de habitabilidad a casas casi infranqueables.

                  El Barrio del Real es el único de la ciudad sin asociación de vecinos. Tras el restablecimiento de La Democracia, la asociaciones vecinales constituyeron importantes centros de cohesión ciudadana y centros de cultura popular, muchas veces opuestas al poder municipal, al que servían de contrapeso. Actualmente, aunque federadas,  suelen formar parte de las redes clientelares que conforman el apoyo al poder ejerciente, pasando de ser su contrapeso a su correa de trasmisión.

Cormoranes en Melilla


 Los cormoranes anidan en el peñón rocoso de Melilla

           Sus negras siluetas son visibles desde hace meses en el peñón rocoso de Melilla La Vieja, por debajo del Baluarte de La Concepción. En una ciudad a la que se le ponen tantas dificultades a la naturaleza, es un hecho a celebrar que una especie nueva, la del cormorán, anide entre las rocas calcáreas de Melilla. Ya lo dice el refrán: por San Antón, toda ave pon. Según nos cuenta uno de los especialistas de Guelaya,  Manolo Tapia, una de las aves está anillada en Estonia, en observación realizada por Diego Jerez.

              Esta especie de ave acuática, es una de las más extendidas del planeta y viven tanto en agua salada como dulce. Sus plumas no son completamente impermeables, por lo que aumenta de peso al mojarse y pueden llegar a hundirse hasta 10 metros en busca de peces con los que alimentarse. Su nombre científico es Phalacrocorax, aunque nosotros las conoces como cormoranes. Tiene muchas subespecies, aunque esta colonia que ha anidado en Melilla es la del  Cormorán grande (Phalacrocorax carbo). El cambio climático está produciendo cambios en la vida de los animales, y el cormorán, que era una especie migratoria, , está ya estableciendo colonias fijas en determinados puntos, tanto de costa como interiores, incluidos los  embalses, siempre y cuando tenga pescado abundante del que alimentarse.

El sol de enero


             El sol de enero es bajo y frío. El año parece comenzar con lentitud pero en realidad el ritmo de la vida no detiene su cadencia por nada ni por nadie. Un año más de fotografías pasa al archivo y ya hay varios años, y varios miles de fotografías. Todavía es un ejercicio posible el bucear por las carpetas  de los años anteriores y ver los cambios en todo lo que nos rodea. Una pregunta que siempre surge es si es más grande El Alminar publicado que el no escrito. Pudo haber un Alminar diferente, pero no uno mayor, pues las cosas son como son y no otra cosa. Mas de 1400 artículos ofrecen un gran cuadro de la realidad de una ciudad, y también del mundo que la rodea. Una parte de esa vida ha quedado reflejada en nuestro blog. Hemos dado cuenta de lo que hemos visto y oído y  hemos evolucionado en ese mismo lapso de tiempo. Una observación constante dará cuenta de esos cambios, por eso hay que perseverar y mantenerse, aunque se haga muy difícil y no parezca haber resultado alguno de esa observación. Un solo ejemplo muestra claro ese cambio. La mezquita y madrasa (escuela coránica) de Mariguari, ha cambiado de color, pasando del color ocre que ha lucido durante años al añil, tradicional de esta zona del Rif y que durante mucho tiempo también fue el color del poblado de Reina Regente o La Cañada de Hidúm.

          Enero siempre será criticado, en el decir de  los labradores, unas veces por duro y otras por blandoAl día de Reyes ya lo conocen los bueyes, porque a pesar de que nos encaminamos hacia lo más crudo del invierno, la luz solar se va levantando poco a poco, y eso se empieza notar en la naturaleza, aunque en Melilla ya quede poco de ella.

Sobre prohibir obras en periodos electorales


 

              Barrio del Real, la obra que nadie pidió

      La obras masivas y extensas en las ciudades deberían estar prohibidas en periodos electorales. Si en una legislatura de cuatro años no han sido capaces de adecentar el estado de la ciudad, deberían impedirse en los 6 meses anteriores a la convocatoria de unas elecciones. La ineficacia de una gestión anquilosada no puede taparse en cinco meses con una obra abusiva, que colapsa el barrio más populoso de Melilla (Barrio del Real), y que sobre todo, nadie ha pedido.

        El Barrio del Real tiene 13 .000 habitantes, y una pequeña asociación adscrita a un casino, se ha erigido o ha sido utilizada como portavoz de un barrio entero, convirtiéndose en  el bastón en el que se han apoyado las obras dictadas por el Gobierno de La Ciudad.  No ha habido diálogo con los vecinos, ni con los comerciantes, ni con otros colectivos en los meses previos a la decisión de llevar a cabo la obra. Hace no muchos años (la desmemoria en Melilla es intencionada), la peatonalización parcial de una parte del Centro de la Ciudad y del Rastro fue impedida y dejada en el cajón, porque los comerciantes de la zona constituyeron una plataforma y lo paralizaron. Aquí ha sido al revés y una asociación  y un casino, nunca una asociación de vecinos,  han servido de palanca y motor de estas obras, que únicamente suponen un cambio de decorado en el suelo. Nada más. No dudamos de las buenas intenciones de la asociación, pero la obra es electoralista y derrochadora. Las mismas buenas intenciones de aquellos que hemos dichos desde el principio que no estábamos de acuerdos con esta obra y nos hemos mostrado la disconformidad desde el principio. Los problemas del barrio continuarán en donde estaban.

             Pérdida de aparcamientos y estrechamiento de la calzada

     Las obras van retrasadas. Deberían haberse iniciado en septiembre y se demoraron hasta el mes de diciembre. Como son obras electoralistas y pretenden inaugurarlas antes de las elecciones autonómicas de mayo, han imprimido un mayor ritmo y han cortado dos manzanas completas, provocando atascos y unas dificultades elevadas de circulación en todo el barrio. Ahora mismo hay calles cortadas y sin salida por todos lados.

         Una visita a lo que ya hay hecho permite ya formarse juicios claros de lo que va a pasar. Es solo un cambio de decorado, pero va a ser dañino y supone poner 1,2 millones de euros en el suelo. Se ha elevado la plataforma de la calle La Legión, por lo que habrá un pequeño desnivel, aunque muy molesto, para acceder a la calzada, tanto entrando por la calle principal, como por las laterales. La calzada se estrecha mucho y están a nivel tanto las aceras y el paseo central, como la propia superficie de rodadura de los vehículos, lo que la convertirá en algo peligroso para los peatones, que pensarán que están en una calle peatonal y no será así.

         La pérdida de aparcamientos será muy superior a los «50» declarados por el Área de Fomento y defendidos por los  portavoces de la trasformación.  Las aproximadamente 2oo plazas de aparcamientos públicos existentes en la actualidad, quedarán reducidas a la mitad en el mejor de los casos. El estrechamiento en el acceso de las calles laterales hacia el bulevar principal, también reducirá varios aparcamientos en cada calle. Las dificultades para maniobrar y para el tránsito de los vehículos serán grandes, en un barrio con gran densidad de tráfico. El Barrio del Real no es solo residencial, sino también comercial, administrativo y de ocio. Las necesidades de aparcamiento son muy grandes y estas obras, cuando estén finalizadas, dificultarán estas actividades del barrio.

         Queda por solucionar el problema de las terrazas, su traslado del paseo central a los laterales y la eliminación de más aparcamientos. Todas estas cosas han sido escritas y dichas, pero no se han querido oír.