Crono en Melilla, ¿dios o demonio?


                                   

 En los anillos de Saturno

           Crono, el titán hijo de Urano y de la Madre Tierra, fue destronado por su hijo Zeus y arrojado al Tártaro (lugar del infierno), del que era su guardián y también su rey. Como hijo de dioses tenía la condición de dios, pero como habitante y señor de una determinada zona del averno era considerado como un demonio. La representación correcta de Crono le hace portador de una hoz en su mano izquierda y un cuervo sobre su hombro. Como dios era temible y como demonio o señor del Tártaro, aún mas. En el Panteón romano fue conocido como Saturno, y tenía dedicadas unas fiestas a las que llamaban saturnales, y que se celebraban en diciembre. El pintor español Francisco de Goya le dedicaría un gran cuadro al que llamó  «Saturno devorando a sus hijos», uno de los hechos más célebres de este dios endemoniado.

                 Como conjunto escultórico, supuéstamente representativo de la ciudad resulta incomprensible, y más difícil de interpretar aún el silencio en torno a ella.  Si mañana se intentase retirar la estatua de Franco nuevamente, o se pidiese la demolición del «monumento filo nazi» de la Plaza de los Héroes de España, tendríamos un considerable debate en la ciudad, con aguerridos defensores y cada vez más cansados detractores. Pero en torno a la instalación de la estatua del dios/demonio de Crono se ha hecho el vacío más absoluto. Nadie opina, nadie sabe.

          Que sepamos nadie ha pedido esa estatua que no representa a ninguna comunidad melillense (judíos y musulmanes no admiten representaciones de figuras humanas), y en cuanto a los cristianos nada puede decirles una divinidad pagana ya extinta. No tiene sentido ni siquiera para los ateos, o para los agnósticos. Es un monstruo en actitud amedrentadora.

                                                Las sombras de Crono

             Un palo hincado en el suelo, con la orientación correcta puede ser de hecho un reloj de sol. En cualquier tienda de recuerdos de la península se vende losetas para utilizar como relojes de sol en las casas. Se instalan en posición vertical sin que nada les haga sombra y por 12€ se sabe la hora solar. El reloj de sol instalada detrás de la estatua de Crono tiene un problema y es que durante las dos primeras horas del día se proyecta encima la sombra de la torre del Reloj de la antigua Cruz Roja, hoy Consejería de Hacienda. Hasta las 10 de la mañana no da la hora. También hemos podido comprobar que una hora antes de la puesta del Astro Rey, el reloj tiene encima la sombra del edificio de los sindicatos, pues en invierno el Sol se pone por detrás del Cerro de Camellos, en esa posición, la de la plaza del 1º de Mayo. Son las viejas manías de un conocido monarca, el salir siempre por el Este y ocultarse por el Oeste.  Hoy  13 de enero,  el día de crono, el Sol ha salido a las 08h 37 de la mañana y se ha puesto a las 18h 10. Una hora después del alba y una hora antes del ocaso allí no había más que sombras.

          Ocurre además que la superficie que marca las horas debe ser plana y estar en un plano perpendicular con respecto al estilete, o aguja que proyecta la sombra, para que ésta se proyecte en la mayor longitud posible sobre la superficie. Al estar la presente en un plano curvo y ondulado, la línea de sombra apenas se dibuja sobre la parte superior, con lo que es hasta difícil de ver, como puede apreciarse en la fotografía, hecha a medio día. El reloj de sol está mal planteado y mal instalado. Este no era su lugar.

                                         ¿En clave masónica?

        Sería este el único sentido que se le podría buscar, tras el artículo aportado por Uno de Melilla a una entrada anterior. Algunas logias masónicas siguen conmemorando las antiguas fiestas saturnales. Observado con atención, el estilete no es similar a los que se utilizan comúnmente en los relojes de sol. Parece más bien el compás masónico. En cuanto al apoyo de las superficies del reloj de sol,  se sustenta  sobre círculos (otro signo masónico) y no sobre patas u otro tipo de apoyo.

         Lo más llamativo de todo esto es el silencio que rodea este monumento, su instalación un día 13, sábado (día de saturno), a las 13 horas y la rapidez con que el hecho fue recogido por un blog francés, el día 15, muy atento por lo que se ve a los movimientos de los círculos de la masonería.

          Nota: http://www.verdadypaciencia.com/article-melilla-el-significado-esoterico-de-inauguracion-de-la-deidad-cronos-125219208.html

El fin de los monolitos


           Un obelisco egipcio puede durar 4000 años, la columna cemberlitas de Estambul 2000, un hito romano de demarcación de caminos 3000, un monolito modernista en Melilla 2, aunque algunos se cayeron en la primera semana desde su instalación.

              La campaña de demarcación de senderos de edificios modernistas, mediante monolitos de falsa piedra comenzó en julio de 2012. Costó 30.000€ y también se instalaron losetas en las aceras que señalaban esos caminos.  Pasados dos años, las losetas ya no se ven y los monolitos se derrumban solos, sin nadie que los tire. Por caerse, en Melilla se cae hasta el panel de Bienvenida que estaba instalado en la rotonda del aeropuerto.

                 Hoy ya no puede verse, porque han sido llevado a las escombreras o al almacén municipal, que es en donde se acumula todo lo que se cae en la ciudad.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/07/21/campana-melilla-renovada/

Desmontando el precio de la gasolina


                       La financiación del despilfarro

      Los precios de la gasolina ya solo difieren en céntimos con los de la península en apenas unos céntimos de euro.  La comparación tampoco es demasiado ajustada porque los precios del panel peninsular son de los últimos días de diciembre, y el de Melilla es de hoy mismo. El caso es que en la mejor de las comparaciones, el del Gasóleo A,  solo nos separan 14 cts. , y en el peor, el de la gasolina sin plomo 95 (la de 98 octanos no existe en Melilla), solo hay 8 cts. de diferencia.  Son cantidades ridículas que demuestran que en Melilla ya no es más barato casi nada.

              ¿Qué quiere decir esto?, pues que de aquí procede parte el maná, el verdadero río de oro con el que se derrocha en nuestra Ciudad Autónoma y con la que se mantiene el gobierno más numeroso y amplio de la nación. A su vez financia y mantiene una extensa red de entidades, y asociaciones satelizadas, que conforman la red social, vecinal y cultural  en la que se apoya su gestión política, y que tan buenos resultados electorales le continúan dando. Como decían los romanos: el elogio es gratuito, pero la lealtad (electoral), no.  En ciudades similares, con presupuestos más ajustados, más acordes con estos tiempos de crisis y menos endeudadas, no se ven en las calles esta abundancia y generosidad en el gasto.

                La mayor parte de las cantidades asignadas en los presupuestos son partidas comprometidas por las transferencias del Estado, de las que no se puede disponer. Pero para ara poner en funcionamiento esa abundancia subvencionadora que no parece tener fin, que se ve,  se debe disponer de cantidades libres, no comprometidas, que solo pueden proceder de las partidas con las que se gravan los carburantes  y de las recaudaciones por Ipsi. Esas son cantidades libres con la que se financian peatonalizaciones parciales  que nadie ha pedido (Barrio del Real, Carlos Ramírez de Arellano y plaza Héroes de España) o rotondas , y la red de redes de asociaciones satélites y en la órbita del Poder.

            Los Reyes de la Consejería de Servicios Sociales consistieron en el anuncio de la concesión de más 6 millones de euros en subvenciones a asociaciones de todo tipo.

Nota: (1)http://www.eltelegrama.es/melilla/bienestar_social_concede_mas_de_66_

millones_en_subvenciones_a_los_colectivos_de_la_ciudad-37253.html

Los pascueros de Navidad


              Hecho el gasto, tirado el trasto

   Vimos instalar los pascueros en las semanas previas a la Navidad y ahora vemos como se tiran y pasan al capítulo siguiente. No es que se los lleven a los viveros para intentar salvar algunos, o para adornar otras zonas de la ciudad, es que simplemente se tiran en su mayoría. Este es el modelo de gestión que está arruinando ciudades y dilapidando el dinero público, el de todos. El gasto navideño en pascueros no supone una cantidad nimia de euros, sino alguna de más consideración, y siempre para la misma floristería, o el mismo importador.  No hay control sobre el gasto público innecesario, ni tampoco ganas de contenerlo. Si ocurre algo anómalo o el Tribunal de Cuentas pide explicación por alguna cosa no conforme a ley, se achaca todo al «error administrativo» y santas pascuas.

Contra la amenaza del terrorismo mundial


       Contra el atentado al semanario frances Charlie Hebdo

             El Alminar siempre estará en contra de cualquier tipo de terrorismo, sea del cariz que sea, y lo ejerza quien lo ejerza. Tanto da que lo lleve a cabo un grupo fanatizado islamista, o que lo realice un Estado. El terrorismo es una amenaza para todos, pero desgraciadamente hay políticas internacionales que generan una mayor violencia terrorista. En el año 2001, Francia, estuvo en contra de la destrucción del Estado de Iraq (llevada a cabo por Estados Unidos e Inglaterra y secundada por España). Aquella demolición del Estado iraquí no estaba refrendada por ninguna resolución de Naciones Unidad, y como posteriormente se demostró, no existían armas de destrucción masiva ni Iraq tenía capacidad para lanzarlas a nadie. En donde antes existía un Estado, ahora no hay nada, e incluso inmensos territorios abandonados en donde se aposenta el fanatismo terrorista del autoproclamado Estado Islámico.

          Desde el 2001 hemos asistido al atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, al atentado de marzo de 2004 en Madríd, a otros muchos y ahora al de París, contra el semanario satírico Charlie Hebdo. El compromiso de Francia con la libertad arranca en 1789 con la Revolución Francesa, la proclamación de La Carta de Derechos Humanos, y que consagra entre otras cosas la «libertad de expresión», la que ejerció el semanario francés con la publicación de las viñetas del Profeta Mahoma. No se puede matar a nadie por el solo hecho de expresarse. No se puede matar en nombre de nada, ni de ideologías, ni de religiones, ni de cualquier otro trasnochado concepto.

            Desde el 2001 y la injustificada Guerra contra Iraq, que apoyó el entonces presidente José María Aznar, el mundo es un lugar más inseguro, para todos, menos para los poderosos de La Tierra.  El que mata es el terrorista y para él no cabe excusa ni justificación posible, por ello condenados sin paliativos a los autores de la matanza contra el semanario Charlie Hebdo.

           Condenamos a los autores de éste atentado y repudiamos la ideología o visión religiosa en la que dicen sustentarse los que lo han llevado a cabo, pero también denunciamos a quienes dicen actuar en nombre de La Libertad y de la Legalidad Internacional, y solo están colaborando en la destrucción del Mundo. Hay políticas internacionales que solo traen horror. Estamos en mundo en guerra, el que han creado en contra de nuestra opinión y voluntad y que ahora padecemos.

         El mundo nunca ha sido un lugar tan inseguro. Uno de los motores de la economía capitalista, sigue siendo la producción y venta de armamento. En una economía así, la paz no es rentable, ni siquiera un objetivo.

 

La Cabalgata desbordada de 2015


Más trabajo y menos samba

       Nunca se había visto una afluencia de público así en el centro de Melilla. Era casi imposible caminar por las colapsadas calles del recorrido de La Cabalgata de Reyes. ¿De dónde salió tanta gente, bajó toda la ciudad a ver la Cabalgata?.  Estas preguntan encontrarán respuesta en los próximos días. El caso es que el centro de la ciudad y la propia Cabalgata, a la que costaba seguir por su inusitada velocidad, estaba desbordada de público.

        El recorrido estaba blindado por las vallas, creando en ocasiones demasiadas estrecheces para el tránsito ordenado de los ciudadanos. Como siempre se vivieron momentos de avalancha durante el lanzamiento de caramelos, de hecho parecía que los propios Reyes magos tenían miedo de lanzarlos y lo hacían con reservas y escasez. En el instante final todo se desbordó y la circulación del tráfico rodado se mezcló con el retorno del masivo público asistentes. La Policía Local pareció desaparecer en algunos puntos, y se vio desbordada por la situación en otros.

               La Cabalgata pareció más corta de lo anunciado, y con un exceso de samba y salsa que le dieron un aspecto demasiado tropical, poco apropiado para Los Reyes Magos. Ya no desfilan pastores ni personajes del Belén. No había estrella de Oriente y sí acudió al desfile Blancanieves y su Príncipe.

                  En conjunto ha resultado una Cabalgata extraña,  discotequera, muy rápida y con una afluencia de público por encima de cualquier previsión.

La mendiga de Orsay


             «Siempre habrá pobres entre vosotros», dijeron hace mucho; pero nunca imaginamos que acabaría habiendo tantos, cada vez en mayor número  y cada vez más pobres y más desprotegidos. Estas son las excelencias del sistema capitalista, el más dañino de todos, y que todavía algunos se atreven a loar. La realidad es que el sistema capitalista y su ahijado político el neoliberalismo, precisan de la pobreza, países pobres a los que esquilmar y de otros a los que empobrecer.

                    París es una ciudad de muchas cosas, y también de pobres, como inmortalizara Victor Hugo en dos grandes novelas: Nuestra Señora de París y Los Miserables. La profunda carga del retrato de Hugo precisó de la edulcoración de Disney, y de los musicales de Hollywood, en los que casi da alegría ser pobre, pertenecer a La corte de Los Milagros, o ser el príncipe de los locos.

              Cuando vi a esta mendiga, de aspecto medieval y en posición antinatural, pensé de inmediato en las novelas mencionadas. Varios siglos después, la pobreza no solo no se ha erradicado, sino que se ha aumentado. París, al igual que muchas otras ciudades, están llenas de mendigos y de gentes apartadas del sistema. No se trataba de los clásicos figurantes o de mimos que se ganan la vida fingiendo ser estatuas. Es una mujer pobre real, sin nombre y ya sin pasado. Los ricos cuando hacen donaciones, de lo que les sobra, concentran todas las portadas de la prensa y todos los comentarios y parabienes de la sociedad, a la que probablemente han esquilmado.

          El primer día me sorprendió la dura imagen, el segundo ya estaba preparado y llevaba «la limosna» en el bolsillo, porque ella seguía en el mismo lugar. Escribe Víctor Hugo en Los Miserables: nadie conoce el partido que ciertos seres débiles, que han envejecido en la miseria y en la honradez saben sacar de un cuarto. Llega esto hasta ser un talento.

                 Esta es la imagen de la mendiga de Orsay (Museo del Impresionismo y antigua estación de ferrocarril). Nadie suele contar estas cosas de sus visitas, pero El Alminar está para esto, para sacudir las conciencias y removerlas. El señor Magdalena, Jean Valjean, Fantina, siguen conviviendo entre nosotros. Gracias a la mendiga de Orsay, he vuelto a releer la novela de Víctor Hugo, el primero que convirtió a los miserables y sus vidas en sus personajes centrales. Es bueno recordar estas cosas en Navidad.