El 21 de enero de 1915 se fundó en Melilla la Asociación General de La Caridad. Es una fundación sobre el papel, una plasmación de intenciones. Un mes después, el 25 de febrero, se inaugura el comedor popular Reina Victoria, esposa del monarca Alfonso XIII, cobrando la idea su primera forma física. El centenario de La Gota de Leche, o del Centro Asistencial, es una obra muy dilatada en el tiempo, que se va transformando y evolucionando según las necesidades de atención social de cada época.
Salvador Gallego y Mª Rosa Marqués, ambos melillenses, han publicado Centro Asistencial de Melilla, un libro que compendia prácticamente toda la evolución y desarrollo de este centro neurálgico de la asistencia social en Melilla. Es una obra muy completa en la que no dejan ninguna faceta sin desarrollar. Tampoco dejan ningún nombre sin mencionar. Se podrá objetar que prestan demasiada o poca atención a un determinado aspecto, o que dan demasiada importancia a ciertos nombres y poca a otros. Sin embargo, se trata de un trabajo sólido y también necesario, sobre este emblemático centro, del cual pueden partir futuras investigaciones, según los aspectos que a cada cual le llame más la atención. Falta eso sí, pero es un defecto de la ciudad, mayor abundancia de material gráfico de tipo histórico. Para documentar de modo gráfico actos importantes, hay que recurrir a las hemerotecas nacionales.
Es una historia compleja, con diferentes etapas y con muchos cambios administrativos. El 24 de febrero de 1918 se inauguraron el Consultorio y La Gota de Leche, otra idea que surge desde la fundación del comedor popular, y que asemejarán a nuestra ciudad con otras, en la que ya existían los establecimientos conocidos como «Gotas de Leche». Se trata de un centenario extenso, con muchas efemérides y que se puede extender, si se quiere, hasta el 4 de febrero de 1928, en el que se inauguró y bendijo la actual capilla o iglesia del establecimiento asistencial.
Hay otro libro, más gráfico y literario, de Vicente Moga, que intenta aproximarse más a la intrahistoria, titulado La Gota de Leche, retrato fotográfico. Hay un tercer libro, una novela sobre vivencias en el Centro Asistencial, publicado hace unos años, y del que no es posible hallar rastro alguno. En general se está a demasiada distancia histórica o demasiado distante, para poder recuperar las historias perdidas.
Las Madres de los Desamparados, la historia olvidada
La Congregación de Madres de Desamparados y San José de La Montaña, fue fundada por Ana Josefa Pérez y Florido, Madre Petra de San José, nacida en el valle de Abdalajís, Málaga en 1845. Tomó los hábitos de las religiosas mercedarias en 1878, y tras iniciar su vida religiosa en Álora y Vélez, fundará su congregación en 1881, bajo la advocación de Ntra, Sra. de Los Desamparados. Su primeras fundaciones se extenderán por Ronda, Gibraltar y Andujar. Esto explica dos cosas, una su llegada a Melilla en 1918 como primeras religiosas del Consultorio y Gota de Leche, recién inaugurado, y la presencia de la Virgen de Los Desamparados en la capilla del Centro Asitencial, que sigue sin estar bajo advocación alguna. Esa imagen, puede ser el único recuerdo físico de su presencia en nuestra ciudad. Melilla estaba dentro de la zona de irradiación de esta congregación.
En diciembre de 1884 se produjo un terremoto un gran terremoto en Andalucía que dejó más de 1000 víctimas mortales. Las Madres de Los Desamparados se harán cargo de las niñas que quedaron huérfanas. En 1886 se traslado a Barcelona y un año más tarde el noviciado se trasladará a Manresa. La Madre Petra de San José falleciendo en Monserrat en 1906.
San José de La Montaña
En 1887, establecidas ya en Barcelona, Carmen Masferrer, se acerca hasta la Congregación y les hace donación de la finca conocida como Torre Masferrer. De aquí tomará su nombre definitivo, el santuario de San José de La Montaña. El santuario adquirió pronto gran fama, era una época muy propicia para los santuarios. Allí fue enterrada Madre Petra de San José. En 1936, el santuario fue asaltado y destruido, y desenterrados y hechos desaparecer los restos mortales de la monja. La confesión de un moribundo atormentado en 1952, que participó en el saqueo del santuario, llevó a la identificación de los restos de Madre Petra de San José en 1984, enterrados en Puzol (Valencia). Cuando se quiere, sí se localizan los restos de los muertos.
La historia de las Madres de los Desamparados en Melilla se inicia el 24 de febrero de 1918, con la inauguración del Consultorio y La Gota de Leche. Su primera superiora tenía el nombre de Sor Esperanza. Toda historia tiene su principio y su final, ð y Ω. El 9 de febrero de 1924, la comunidad de nueve religiosas, comunica al presidente del Patronato su decisión de abandonar la ciudad, cosa que harán en los últimos días de febrero, en dirección a Barcelona. La Junta de Arbitrios se hará cargo de los gastos del viaje. Se marcharon de Melilla justo 6 años después de su llegada. Su historia está irremisiblemente perdida.