En las Elecciones Europeas de mayo de 2014 irrumpió una nueva formación política, Podemos, que por sí sola provocó una gran renovación de todas las formaciones existentes hasta el momento. En aquellas elecciones todavía existía Izquierda Unida, y aun así, la formación morada obtuvo 1,2 millones de votos y 5 europarlamentarios.
No solo se empezó a hablar de «la casta», de los privilegios del bipartidismo convertido en clase política, de puertas giratorias, de corrupción, sino que además hubo unas renovación en las formas, en la estética, y por primera vez una generación más joven se hizo presente en el Congreso de los Diputados. En las elecciones Generales de 2015, Podemos obtuvo 3,1 millones de votos y 41 diputados y fue el relevo natural de una envejecida Izquierda Unida, atada en el fondo y en la forma por el invisibilizado, pero presente, Partido Comunista.
Existían las leyes de Transparencia, de Igualdad, de Memoria Histórica, de Violencia de Género, aprobadas en el septenio socialista de Rodriguez Zapatero, pero los partidos estáticos eran remisos a ponerlas en marcha de un modo firme y sin posible marcha atrás. La aparición de Podemos hizo que el propio Partido Socialista incorporara a su discurso las leyes que ellos mismos habían aprobado. El Parlamento de 2015 se llenó de mujeres, de jóvenes, con una estética diferente y actualizada. Las rigideces del pasado desaparecieron para siempre. Ya no eran los mismos de siempre. Las distancia entre la calle y los parlamentarios disminuyó de manera ostensible. Ya existía Ciudadanos, pero pertenecían al sistema y provenían del parlamento catalán. Eran más de lo mismo pero más actualizados.
La evolución de Podemos
Podemos llegó para quedarse y de hecho permanecerá, porque es el partido de la gente y porque no venía del sistema. Llegaba desde fuera y dio voz y representación a los desclasados. La situación de 2015 era parecida a la actual, y en junio de 2016 hubo que repetir las elecciones, al no conseguir Mariano Rajoy la investidura. Podemos se mantuvo en sus 3 millones de votos y 45 escaños. Ese es y será su suelo.
Ocurre que como decía Karl Marx: La burguesía es la clase más revolucionaria que existe, siempre en permanente transformación para mantener sus privilegios. Podemos no era sistema, y éste reaccionó con contundencia. Han existido errores propios en Podemos, y también otros inducidos por los muchos «submarinos y torpederos introducidos desde el sistema», para sabotear a la nueva formación desde dentro. Los estallidos y la división del partido en muchas localidades, la fuga de figuras notables e incluso de fundadores, muestra que no todos los que integraban Podemos tenían las mismas intenciones.
Podemos en Melilla
En Melilla ha ocurrido de todo con la formación política que preside Pablo Iglesias y que dirige Gema Carolina Aguilar. En las elecciones locales de mayo de 2015, 7 integrantes de la lista, algunos hoy incorporados a otros partidos como Ciudadanos, se salieron de la candidatura en plena campaña electoral. Algo que nunca había sucedido con ninguna formación desde la reinstauración de la Democracia en 1978. En las últimas elecciones locales, la formación morada fue clonada una formación paralela, que ni siquiera concurre a las presentes elecciones generales, y eso que afirmaban «venir dispuestos a servir al pueblo». Se les conoció y conoce «los adelantados».
En Podemos, a diferencia de casi todas las demás formaciones, no hay nomenclaturas, personas cuya única expectativa laboral sea solo la que le ofrezca el partido, o los cargos políticos a los que se pueda acceder. La política debería ser solo una circunstancia, no algo profesional o un «modus vivendi».
En esta ocasión Unidas Podemos acuda a las elecciones representada por Gema Carolina Aguilar, María Teresa Thomasoro y José Antonio Castillo. En anteriores ocasiones fueron otros nombres, en el futuro lo serán otros, porque Unidas Podemos es el partido de la gente.
¿Cuántos votos saca Podemos en Melilla? ¿Trescientos, cuatrocientos? Poca gente es esa, con ese éxito ya vamos listos. No sirve más que para fastidiar a quienes tienen posibilidades.
Me dejas alucinada con que no son del “sistema “. ¿Por ir con ropa de Alcampo? en mangas de camisa y con la corbata floja como un conductor de autobús? Luego que viva en un casoplón, eso ya tal.
Lo de la casa de Iglesias es una de las mayores vergüenzas democráticas que hemos vivido, montar un referéndum a las bases para que le aprueben la compra, o si no, me voy. El de la casta. Claro que de eso ya no hablan, la casta no se nombra porque ellos son ahora casta.
Yo me equivoqué, Podemos siempre ha sido un partido de burgueses de clase media sin más pretensión que ocupar el espacio del PSOE ni hacer más que ofrecer pequeños parches propios de un partido social liberal, sistema puro y duro.
Tú en cambio pareces subyugado por estos progres de chichinabo que se les va el supuesto izquierdismo en ponerse al lado del independentismo, y en denunciar con nombre y apellido en los medios a una propietaria que quiere subir el alquiler de su piso. Eso se llama populismo barato.
En contra de tu opinión no creo que tenga mucho futuro, la gente, los desclasados, no los necesitan porque no va a hacer nada por la gente que no haga el PSOE, y además tienen un partido nuevo que los ilusiona, y los desfavorecidos, esos de los que no se acuerda nadie, no votan porque lo saben, saben que nadie hará nada por ellos.
La hostilidad que despierta Podemos, muestra claramente que no pertenece a los partidos estáticos, los de las nomenclaturas. Es absurdo que el asunto del chalet permanezca todavía entre los temas de debate. Es un fuego que se aviva de modo artificial.
Un chalet equivale,para los partidos sistémicos y sus epsilon defensores, lo que todos sus casos de corrupción desde 1980. Un chalet por los EREs, un chalet por la Gurtel.
Aquí todos somos del sistema, tú, yo y por supuesto Podemos también, absurdo es verlos especiales a quienes no son más que algo, solo algo, reformistas. Parece mentira ese querer obviar lo de la casa, no tanto por la casa en sí, que también, a ver con qué cinismo se puede defender el viviendas asequibles y sostenibles para todos cuando se opta para sí mismo por una situación de élite; pero yo no hablaba tanto de eso como de introducir en la política e implicar a bases e inscritos en una decisión personal bajo la amenaza de si no os parece bien dimito. Inaudito y vergonzoso.
Podéis seguir creando falsas expectativas e ilusiones, incluso después de todo lo que lleva reculando Podemos en tan poco tiempo y eso sin apenas tocar poder, pero como sabes, más dura será la caída y en estas situaciones de crisis, cuando los desfavorecidos que han buscado amparo en los políticos ven que el tiempo pasa y solo empeoran, se vuelven a esos profetas que surgen aprovechando la ocasión y que les ofrecen solución renegando de la democracia, de los derechos conseguidos, culpabilizando a extranjeros, mujeres y diferentes.
Yo no soy una defensora de “partidos sistémicos”. Sucede que vivo en la realidad y juego con lo que tenemos que es, o PSOE, o derecha extrema. No sé a qué juegas tú llamando a Podemos partido no sistémico.
Podemos es tan de sistema que es el “partido de la gente”. Y gente somos tú y yo, Hospitalario, Ana Botín, sus empleados del Banco, el albañil de al lado e incluso el obispo de Málaga. Todos y todas somos gente. Y un partido no puede defenderme a mí y a la vez a la Botín porque sus intereses y los míos son contrapuestos. Quienes dicen hacerlo están en el sistema y su defensa, que son todos, con la diferencia que alguno usa la palabra gente para engañar y que alguien suponga que se refieren a algún tipo de gente, pero no es así, es una vez más, una manipulación populista del lenguaje.
¿Cómo va a defender a toda la gente? “Solo se puede gobernar en la economía de mercado” (dice Iglesias) Pues bien, razón por la que sobras, en la esencia del capitalismo está el aumentar sin tasa la rentabilidad a costa de la explotación y eso no se soluciona dándote golpes de pecho y repitiendo se puede. En la economía de mercado nadie va a hacer algo diferente por muy progre que se diga o no sería capitalismo. Y cambiarte por el PSOE, como que solo tiene inconvenientes, no tenéis consistencia como partido perdidos en mil y una escisiones locales con sus intereses particulares, identidades y pamplinas varias.
Tú, yo y otros muchos/as, quizá miles ….vivimos en el sistema, pero no somos parte de él.
Podemos se forma en los aledaños del sistema, luego participa del mismo accediendo a las instituciones, pero no forma parte del bipartidismo. No es un fractura, como Vox, o una evolución «centrista» como Ciudadanos. En cierto sentido está fuera, y es votado por gente a la que ya no representa el PSOE, y que no se identifica con esta opción.
Durará lo que tenga que durar, pero de momento ahí está.
Sin Podemos, el PSOE hubiese gobernando sin problemas con Ciudadanos en 2016 y ese sería el gobierno que ahora tendríamos.
Pienso que hay dos cuestiones básicas en al menos la última década de la política nacional, quizá más. Una es la irrupción de Podemos y la otra la condena al PP de ser un grupo hecho para delinquir (lo cual en cualquier país civilizado hubiera supuesto su fulminante desaparición). Y la primera, a distancia.
Incluso el vuelco electoral que supuso las mentiras de Aznar y Acebes, la guerra de Irak o el incomprensible misterio de cómo es posible que Rajoy haya sido Ministro y Presidente, son más coyunturales.
Muy de acuedo que el hartazgo canalizado en Podemos cambió las reglas de juego. Ciudadanos no fue más que un invento apresurado, de ahí su desmoronamiento mayor, del establishment para contrarrestar. Como cuando Iberia montó Iberia Express para competir con las Low Cost. Una marca blanca del Ibex, un PPSOE con careta. Muleta al rescate para cualquiera de los dos flancos cuando flaquearan.
Podemos provocó como se ha dicho del cambio generacional. Gente como García Margallo o Fernández Díaz fueron anacronismos que se fueron apagando. El POSE, que no PSOE, borró a Blanco, a Simancas, a Carmona…gente que pasó a un segundo plano antes de debutar en plazas mayores, que pensaban merecer. De hecho Pedro Sánchez ha sido una excepción desde el Felipe del 82, a costa de sepultar a Madina.
También ocurrió con las mujeres «encabezantes». Ciudadanos, aún hoy, necesitaba explotar la comercial imagen de Arrimadas y eso precipitó que Lastra subiera en el POSE; Soraya fuera sustituida -no daba el perfil- un poco por Levy y luego Cayetana que es más rancia que la primera; VOX se sumara con Monasterio, la arquitecta ocasional; y etcétera.
De Ciudadanos hay quien dice, cuánta maldad, que han buscado mujeres jóvenes para ponerlas de número dos en los territorios donde han podido, como «cara moderna y amable», por ser suave.
No sé si Podemos es el partido de la gente. Sí me parece, bastante, en un contexto global país que es «partido de gente». Y al no ser «profesionales», y a la habitual conducta anti-sí-misma de la izquierda española, también se explica mucho de lo sucedido.
No es derecha. El PP premia la lealtad ciega y necia por encima de todo. VOX Melilla habla con razón de que Imbroda no ha dejado de hablar de ellos en toda la campaña exprés. E incluso le han hecho al «profesor mercantil» sacar en sus estertores de última campaña electoral un pizarrín para dejar su argumento: no los votéis a ellos porque entonces no salgo yo.
Y qué decir del POSE, especialmente POSE Melilla. Ahora ya no suenan mucho, a los medios no parece interesarles ya tanto quizá porque ven a Pedro fuerte, pero se han tirado años hablando de si los «barones» apoyaban o no apoyaban. Susana, Fdez Varas, García Page (por no tirar para atrás, que todavía tiene micro el ínclito Alfonso Guerra) intentaron hacerle la cama, todo neoliberales ellos.
El POSE ha hecho con los ideales de izquierda lo mismo en la última década, como mínimo, lo mismo que hace la curia con los sacerdotes de base. Usarlos como blanqueador, para darle a la institución buena prensa. Apariencia progre: POSE. En qué se ha notado en Melilla que el PSOE ha gobernado o gobierna? Mismas prácticas, mismos enchufes, mismos dedazos, mismas ignominias (fichar hermanos, direcciones generales de agricultura…), mismas purgas interiores al disidente.
El POSE ocupa un espacio e impide el cambio, porque vende un discurso que, elecciones tras elecciones, embauca y produce la ensoñación de fijar un techo alto, al que nunca se llega. Aquello de que el poder es como el violín, que se coge con la izquierda y se toca con la derecha.
Por culpa de un PP tan cavernoso y ladrón, la peor derecha de Europa, hemos tenido este sucedáneo de POSE todos estos años. Y menos mal que la irrupción de Podemos les ha hecho barnizar algo de izquierda.
Por cierto, Isa, con respeto máximo aunque yo esté jugando: Si hay un partido en España que ha defendido a Botín…ha sido tu PSOE.
Sí hay una cosa que me ha encantado, y que he intentado explicar más arriba. Esto de…»perdidos en mil y una escisiones locales con sus intereses particulares, identidades y pamplinas varias.». Es una metáfora de la izquierda de este país muy lúcida. Justo lo contrario, lamento, que «Lo de la casa de Iglesias es una de las mayores vergüenzas democráticas que hemos vivido». Uf…
Una última para acabar con el ladrillo preelectoral. Yo sí entiendo lo de partido no sistémico. Los temas, las formas, los componentes, etc., todo es contra lo habitual. Por eso el feroz, denodado, constante y…este sí que va a pervivir, ataque del poder económico de este país, fuera de toda duda y reconocido por el propio Pedro Sánchez a Jordi Évole.
Por eso Pablo Iglesias tiene ese impostado tono conciliador en toda entrevista, esas formas tan reposadas y calmadas en los «debates». Por eso han adoptado formas de partidocracia. Porque la inconsistencia del fragmentado y autodestructivo voto de izquierda de este país no da para asaltar los cielos, como pretenden. Eso sí lo veo yo una incoherencia, no una hipoteca a 30 años ni lo que esgrime el brillante, pero suicida, Íñigo. Pero este punto no ha sido advertido por nadie.
Perdón.
Magnífico, Icono. Te has lúcido. Incontestable respuesta que es en sí misma un artículo que completa y amplía lo que yo solo marcaba.
Con todos los respetos a Icono, incontestable no es. Casi nada lo es, no existen apenas verdades absolutas y sagradas.
Otra cosa es que yo no pudiese contestarle, yo, o que tú no estés de acuerdo con lo que conteste, sin más problema.
Se puede contestar a cualquier cosa, Isa. Solo digo que Icono ha elaborado un buen análisis y síntesis de la situación. No le contesto porque en lo esencial estoy de acuerdo con su exposición. Por supuesto que se puede discrepar e incluso rechazar lo que dice.
No, no es mi PSOE. Sé muy bien que allá donde han gobernado (PSOE, Syriza y esta nueva izquierda) han traicionado sus principios y sus programas aceptando la lógica de la austeridad del gasto, la privatización de la gestión de servicios municipales (el caso del Ayuntamiento de Córdoba no escapa a esta pauta) la pérdida de soberanía de la institución en la aplicación del gasto (caso de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital de España) y las reglas del juego capitalista (Kichi en Cádiz)
De todas las maneras se ha señalado que el PSOE no es de izquierda, que es PPSO, Pose, Psoez, P$$E y responsable de infinidad de canalladas. Eso ya está dicho muchas veces y ha quedado muy claro. A esto, que está clarísimo, le falta la segunda parte y que ni tú ni nadie de los que piensa así plantea. No criticáis a la dirección de UP por haberse empeñado en esto de querer gobernar con un partido de derechas, neoliberal y todo eso. La pregunta que os falta es esta: ¿qué lumbreras ha sido al que se le ha ocurrido gobernar con la derecha? Tendríais lógica si además pedís la dimisión de la dirección por desviarse o errar tanto. O es que quizá pensáis que con algunos ministros podrían actuar al margen del Gobierno y por medio de algún mecanismo cuyo funcionamiento mágico se me escapa podrían nacionalizar el Banco Santander y desmantelar el Ibex.
Yo sé lo que es el PSOE y me guste o no es la única fuerza de “izquierdas” que se puede oponer a lo que se nos viene encima. De ninguna manera Podemos, un partido que es un guirigay o jaula de grillos de nacionalismos, que defiende un referéndum de autodeterminación, que habla de presos políticos, que ha llegado a pedir amnistía para ellos, ¡en una democracia! Aparte de esto, no veo ninguna de las mejoras que le atribuyes. El cambio generacional, me deja indiferente, no sé por qué es más anacrónico Margallo que Álvarez de Toledo y espero no verme nunca en la disyuntiva de tener que elegir entre Casado o Rajoy, sería difícil. Por el contrario, elegir entre Ángel Gavilondo o Errejón ha sido pan comido.
Dices que Podemos no es sistémico por “Los temas, las formas, los componentes, etc.” Perdóname, pero con las formas y los componentes no dices nada. En cuanto a los temas, los “toca”, ¿no? los roza, los sobrevuela, con una retórica más o menos progresista, como el PSOE, y por ahora, ya ha dado muestras en la gestión de ser igualmente social-liberal. Y sobre todo y algo más importante, ¿cuál es su propuesta, sus objetivos, cómo piensa conseguirlos, con qué estrategia? ¿Cuál es su programa político? No el electoral, que ese ya sabemos como dijo Carmena llegado el momento “no se puede”.
En fin, Icono, que para más de lo mismo o para este viaje no necesitamos alforjas, que se dice, me quedo con el partido fuerte y consolidado, no más capitalista ni del sistema que Podemos con toda su charlatanería.
Saludos.
Por cierto, una última cosa. Acabo de ver la encuesta prohibida de el ‘Periòdic d’Andorra’ y augura a Vox entre 54 a 60 diputados.
Hala, que votéis a gusto.
Lo de Vox es muy preocupante. Creo que Sánchez se equivocó no convocando elecciones tras la moción de censura a Rajoy. Hubiese tenido más escaños que ahora y hubiese evitado su aparición. Pero se aferró al Poder.
Bueno, ni la aparición de Vox ni nada se debe a una única causa, todo es complejo y cada vez más soy más contraria a fijar un enemigo externo causante del mal. La responsabilidad de lo que sucede está muy repartida, como causas evidentes, aparte de la consabida falta de respuesta política a la crisis, está el independentismo, que ha logrado el rápido crecimiento del nacionalismo español que estaba ahí a la zaga y espera de ocasión.
179 votos. ¡179! ¡Qué pena!
Si hay algo bueno que podemos sacar de esas elecciones es la caída de CS. Rivera, un auténtico trepa, terminó sin pestañear en el limbo de la derecha fundamentalista. Pero hoy, es historia. El abandono de fundadores de primera fila era una señal de un desgaste que anunciaba una muerte segura. Ya saben, ha estado saltando de izquierda a derecha y viciversa hasta que se ha situado en los brazos de la extrema derecha. En fin, si hay algo que no soporto en un partido son las incoherencias y los cambios de ideología constantes.