La iglesia del Cabo de Gata


        

            En la carretera de las salinas de Cabo de Gata y poco antes de llegar al pueblo de Las almadrabas de Monteleva, se yergue esta singular iglesia, cuyo perfil resulta inseparable del paisaje en el que se encuentra. Toda la zona del Cabo de Gata está llena de leyendas. En el mismo Cabo se encuentra el arrecife de Las Sirenas, a donde cuentan que llegó el mítico Ulises en su viaje tras la caída de Troya. Esta costa estuvo asolada durante siglos por piratas berberiscos y dicen que había piratas de mar y de tierra. En el libro de «El anillo del dedo del diablo» se cuenta, aunque de modo intemporal, que en estos pueblos habitaban piratas de tierra que con luces engañosas intentaban atraer barcos cerca de la playa, forzando qee embarrancaran y poder hacerse con sus mercancías. Engaños, como los de las sirenas de Ulises.

            La iglesia siempre ha estado ahí, desde la década de 1940. Juan Goytisolo la verá en su viaje por los «Campos de Nijar», aunque solo señalará su existencia. Todo los que han ido a bañarse en las interminables playas del Cabo de Gata, y en sus aguas de azul cobalto, tienen la mágen de la iglesia cerrada, sin culto y en progresivo y constante deterioro. Eso ha sido un hecho en los últimos 20 años. No conozco bajo qué advocación se erigió.

            En 2010 me acerqué hasta sus inmediaciones e hice unas fotografías de su interior, a través de las ventanas sin cristales. Quedaban restos del antiguo mobiliario, pero ninguna imagen o exorno litúrgico. En los últimos años sirvió de refugio a excursionistas y no parecía excesivamente mal tratada. Solo mostraba abandono. Sin embargo, en el verano pasado una noticia incendió el mundo religioso  almeriense. La abandonada iglesia había servido para una misa de rito satánico. Decían que se habían visto velas negras en su interior, e inscripciones de culto diabólico. El Obispo de Almería D. Adolfo González Montes no desaprovechó la ocasión y consiguió concitar el interés del Ayuntamiento de la capital y de otras instituciones almerienses. Un año después de aquellos hechos, que al final fueron negados, la iglesia del Cabo de Gata aparece perfectamente rehabilitada, aunque eso sí, sigue cerrada al culto.

          En el libro de Mary Nelux que he mencionado, también se relatan episodios de misas negras en esa iglesia. En el mismo Cabo de Gata, hay un farallón con forma de dedo, que también tiene una curiosa leyenda relacionada con los piratas. Al parecer capturaron a una reina que llevaba un fabusolo anillo de oro y diamantes y al no poder sacárselo, le cortaron el dedo. Esa es la explicación  de la forma de ese farallón.

        Nota: Excelente artículo sobre la Iglesia de las salinas del Cabo de Gata. http://www.culturandalucia.com/ALMER%C3%8DA/CABO_DE_GATA/LAS_SALINAS/Las_Salinas_de_Cabo_de_Gata_%C3%81RTICULO_IGLESIA.htm

 

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