Melilla, contrastes semanosanteros


              La Semana Santa de Melilla tiene contrastes curiosos, dignos de ser resaltados. Desde la composición religiosa, la ciudad está dividida, casi por la mitad,  en dos confesiones mayoritarias (cristiana y musulmana). Existe una confesión minoritaria, la hebraica, que celebra sus ritos (Pascua), lejos del alcance de cualquier mirada. También hay otros cultos, como el hindú, y los cristianos evangelistas, confesión mayoritaria de la comunidad gitana.

                    En la actualidad, tras su reconstitución en los años 80 del pasado siglo, la Semana Santa sigue manteniendo un tono sostenido, aunque decreciente. Es una festividad religiosa sostenida por 5 millares de personas, en sus días de máximo auge, entre participantes y asistentes, que suelen coincidir con el Jueves y Viernes Santos, y el Domingo de Resurrección.

                    La carrera oficial está concentrada en la Avenida principal, en donde desde hace unos años, se instalan unas gradas algo destartaladas y sin adornos de ningún tipo. Es la Viceonsejería de Festejos la que se encarga de esta celebración, junto con la Agrupación de Cofradías. Se están instalando también estelas con los escudos de las cofradías, en las farolas de la Avenida de Juan Carlos I, en los últimos años.  La edición de guías no consigue alcanzar al ciudadano, y tanto la selección de pregoneros, como la elaboración y de los carteles oficiales, suele realizarse de una forma poco abierta. Solo algunas cofradías realizan concursos públicos, para la elaboración del cartel anual.

                     Aun así, todavía hay algunas familias que adornan de motu propio sus balcones, como esta de la calle Sidi Abdelkader. Hoy podía verse también,  actividad escolar normal en la Residencia de Estudiantes marroquíes musulmanes de Melilla, entidad educativa que permanece en la ciudad,  mediante acuerdos que datan de la época del Protectorado español. Hay un barrio muy importante, el del Real, que fue el más potente en la Semana Santa del pasado, fundada en 1940, y que llegó a tener hasta cuatro cofradías, de las cuales ya no existe ninguna.  La década iconoclasta (1975-1985), lo barrió todo, con la venta y eliminación de casi la totalidad del patrimonio imaginero y de exorno,  melillense. Fue un golpe muy grande, del que nunca ha llegado a reponerse el mundo semanosantero de Melilla.

          Nota: El año pasado, lo dediqué a localizar el manto de la Virgen de Los Dolores, del Barrio del Real, y que actualmente está en la parroquia de San Pedro en Almería. Imparcial entendió la importancia de esta localización, que nadie antes se molestó  en buscar y fotografiar, así como del resto de las imágenes que están en la iglesia de La Concepción en Balerma (Almería), y que también proceden de Melilla.

https://elalminardemelilla.com/2012/04/02/tras-el-manto-de-la-virgen-de-los-dolores/

4 comentarios en “Melilla, contrastes semanosanteros

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

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